The weird / ALBALIA

LVII

Lunes 22 de Junio-00:38

-Saltamos? -preguntó Joan a Natalia mirando la hoguera con emoción.

-Estas seguro? Yo nunca he saltado eh? -reía Natalia sin decidirse mucho

-Yo tampoco -admitió. -Pero podemos hacerlo juntos por primera vez -rió Joan bromeando con el doble significado de sus palabras.

-Eres anormal -respondió Natalia. -No creo que sea buena idea eh?

-Venga, vaya gallina estás hecha -rió empujándola un poco. -María! -llamó a la rubia que fue directa a sus amigos.

-Aqui está María -se apoyó en el hombro de Joan.

-Saltamos a la hoguera? Natalia no se atreve -la picó tachándola de cobarde.

-Venga ya, claro que saltamos! -rió corriendo hacia ella y parándose enfrente.

-María, esto no va a ser una buena idea -rió Natalia sabiendo como podía terminar todo

Joan fue el primero, cogió toda la carrerilla que pudo y pegó un salto enorme consiguiéndolo no por mucha distancia. No era lo que se decía un piernas largas.

Alba miraba todo desde el césped sin percatarse hasta que vio como Joan volaba por encima de la hoguera riéndose muy borracho, su miedo se hizo presente cuando confirmo ver a Natalia dispuesta a hacer lo mismo. Salió corriendo hacia ella pero ya era tarde, porque la loca de la morena se dirigía a saltar hacia las llamas que aún estaban vivas.

Tragó saliva al verla entre el fuego y dejó de respirar hasta verla en el otro lado sana y salva. Corrió hacia el otro lado para asegurarse de que no se había matado ni quemado.

-Natalia! -corrió hacia ella que chocaba la mano con Joan. -Vaya susto me has dado idiota! -la dió un manotazo en el hombro soltando el aire que retenía.

-Ha sido flipante! -decía con emoción, Alba sonrió negando con la cabeza al darse cuenta del nivel de alcohol que tenía la chica.

-Si, flipante! Casi te quemas cual pollo! -ironizó Alba.

No pudieron seguir hablando porque una figura salto al otro lado asustando a Alba. Se escuchó un grito de dolor y se asustaron mucho, aún más, cuando vieron que se trataba de María. Que permanecía en el suelo con una mueca de dolor y con el fuego a su espalda, un paso en falso y se iba a quemar. Natalia reaccionó rápido llendo hacia la chica y sacándola cual princesa.

Alba y Joan miraban todo asustados, bueno, ellos 2 y más de 30 personas que se acorralaban para ver qué sucedía.

Natalia dejó a María en el césped acostada apoyando la cabeza de la rubia en sus muslos.

-Estas bien? -preguntó

-Si, me duele la muñeca un poco -informó la rubia con una mueca de dolor.

-Espera, que llamó a una ambulancia -informó Alba sacando el móvil y marcando el número correspondiente.

No tardaron ni 40 segundos en llegar ya que había una allí preparada como siempre para algún accidente como este. La gente se agrupan en corro a María y Natalia, así que los médicos echaron a todos menos a los implicados.

Llevaron a María a la ambulancia más alejados y la revisaron la muñeca.

Tenía simplemente una pequeña lesión de la muñeca, tendría que llevar una muñequera 5 o 6 días.

-Gracias -dijimos al los médicos cuando nos dejaron.

-Joder María, que susto -lo habían pasado muy mal.