LIV

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Domingo 14 de Junio

Todo el mundo adoraba los domingos, eran días de completo relax, de siesta, comidas familiares, amigos. Pero para Alba solo significaban tristeza, no sabía porque, pero los domingos la invadía una sensación de nostalgia. Quizás porque al día siguiente tenía que volver a empezar la rutina, o quizás porque bachillerato le estaba quitando mucho tiempo que antes empleaba viendo sus series favoritas o quedando cada día con sus amigos. Tenía ganas de ver a Natalia,y eso también era motivo de bajón. El no estar con ella cuando la echaba de menos y necesitaba de su presencia.

No estaba llorando por las esquinas ni deprimida, pero la sensación de intranquilidad y malestar en el cuerpo era evidente.

Alba comía unos palitos de pan mientras estudiaba el vocabulario del examen de inglés, no se le daba nada mal el inglés. Se defendía bastante bien, pero el vocabulario se le atragantaba debido al tener que aprenderselo de memoria sin ninguna ayuda como puede ser cuando te aprendes una canción o ves una película.

Miró la hora, las 17:45. Tenía ganas de hablar con Natalia, pero quería concentrarse a tope en aprender la última fila del vocabulario. Repetía una y otra vez las palabras en su cabeza mientras las copiaba de forma compulsiva. Ya había decidido el destino de aquel viaje que su familia la había regalado el día de su cumpleaños. Quería ir a Escocia, desde hace tiempo quería ir, y ahora era la oportunidad perfecta.

Tras unos diez minutos más decidió dejarlo para otro momento, solo le quedaban unas pocas palabras. Así que no tenía nada que perder por ponerse a hacer otras cosas. Sacó el dibujo de aquel mándala que no terminó, y empezó a trazar las últimas líneas que quedaban mientras tarareaba alguna canción. Alba había decidido regalarle aquel dibujo a Natalia, que muchas veces había pedido ver algo dibujado por ella.

Sonó el teléfono en la mesa indicando una llamada entrante de Natalia, sonrió al ver el nombre y descolgó poniéndose el aparato en la oreja deseando oir su voz.

-Nat! -dijo alegremente deseando escuchar a su novia

-Hola Albi, que tal estás con inglés? Te molesto mucho? -preguntó al otro lado sonriendo igual que la rubia.

-No, no voy a estudiar más. Estoy aburrida de estudiar -confesó echando una vista rápida a los apuntes de la mesa resoplando.

-Bien, porque...quería proponerte un plan de pizza y peli. Te apetece? -preguntó dudosa la morena

-Es lo mejor que me podría haber pasado hoy -admitió Alba dándose cuenta de como había mejorado su día en apenas 30 segundos. -Vienes o voy? -preguntó dándose cuenta de que tendría que arreglarse un poco.

-Te he invitado yo, pero algo me dice que no estás muy animada de salir de tu casa. Me equivoco? -preguntó haciendo reír a la otra chica por su acierto.

-No te equivocas para nada -negó con la cabeza aunque no la podía ver

-Pues voy para allá. -preguntó

-Te quiero. -se despidió para arreglarse un poco mirando el desastre se habitación que tenía.

-Te quiero -respondió colgando el teléfono.

A las 19:42, el timbre de la casa de Alba sonaba. Esta, corrió por las escaleras hasta detenerse enfrente a la puerta mirándose un momento al espejo y asegurándose de que su camiseta no estaba totalmente arrugada. Abrió la puerta y encontró a una Natalia sosteniendo una pizza con una sonrisa.

-Alguien ha pedido una de peperoni? -preguntó haciéndo reír a una Alba enternecida por ver que se acordaba de cual era su favorita.

-Si, aquí es. Pasa -abrió la puerta para dejar pasar a la morena. -Vamos a mi habitación -habló Alba señalando las escaleras y sosteniendo la pizza que la daba Natalia.

En ese momento Marina pasaba por allí y miró a ambas.

-Hola Natalia -dijo dándola un pequeño abrazo. -Me voy a cenar con las chicas -informó abriendo la puerta. -Pasadlo bien -sonrió cerrando la puerta

-Con mi hermana no tiemblas -se burló Alba de Natalia

-No es lo mismo, ni punto de comparación -se justificó subiendo por las escaleras detrás de la rubia.

POV Natalia

-Tengo que decirte algo -informé a Alba sentándonos en la cama y poniendo una película en Netflix.

-Dime -pausó la televisión prestándome atención

-El otro día, tocando en la calle volvió a acercarse la chica que te conté -Alba escuchaba muy atentamente y expectante. -Es la hija del dueño de la discográfica

-Que dices?! -se sorprendió

-Quiere que le pase una maqueta de una canción para enseñársela a su padre, y el ya...ha visto alguna cosa mía y le ha gustado dice... -yo sonreía nerviosa por la noticia y Alba estaba súper orgullosa

-Normal! Sabía que eras buenísima -grito abrazándome con emoción. -Seguro que le encanta la maqueta que le vayas a mandar -me convenció dándome un beso para después poner la película y empezar a comer la pizza. 

La película estaba realmente entretenida, era una comedia romántica. Nunca había sido fan de ese tipo de películas, pero esta si que me estaba gustando. Cuando acabamos de verla eran las 21:45.

-Quieres ver otra? -preguntó apartando la caja vacía de la pizza

-Vale -respondí, no quería irme a mi casa. Estaba muy bien con Alba al lado, sin ninguna preocupación. -Te gustan las películas de miedo? -pregunté, realmente eran mis favoritas.

-Bueno, me suelen dar bastante miedo -reconoció echándonos una manta a las dos por encima y acurrucandose un poco en mi pecho. -Pero podemos ver una si quieres -ofreció por pura cortesía

-No hombre, no vas a pasarlo mal tampoco -no quería hacerla pasar un mal rato por compromiso

-A ver, que tampoco soy tan cagada -se ofendió. Pero no me lo creía. -Venga, vemos una de miedo

Iba a decirla que no hacía falta, que prefería otra cosa. Para no hacerla ver algo que no quería, pero decidí que iba a ser mucho más divertido ver cómo intentaba disimular el terror que iba a sentir. Vi que además había seleccionado una película que yo ya había visto, así que iba a saber con exactitud dónde estaban los sustos más fuertes para observar su reacción.

Reí observando su cara de puro orgullo, estaba monísima a más no poder con una sonrisa y los mofletes un poco hinchados por el último cacho de pizza.

Tras varios minutos podía ir observando como Alba cada vez estaba más pegada a mi y como cerraba los ojos en algunas de las partes más tensas. Creo que estaba hasta sudando un poco de la tensión, no iba a dejar que siguiera pasándolo mal.

-Albi, me está dando un poco de miedo. Podemos parar? -pregunté mintiendo

POV Alba

Sabia perfectamente que estaba mintiendo para que no tuviese que seguir pasando miedo. La película era realmente horrible y lo intentaba disimular al parecer de una forma pésima. Me pareció muy tierno ver como no le importaba humillarse a ella misma admitiendo que tenía un miedo que no tenía para que yo dejase de pasarlo mal.

Acaricié su cara con cariño y asentí.

-Vale -susurré acostándome del todo sobre su pecho y cerrando los ojos un momento.

Sin dame cuenta y debido al suelo acumulado y las caricias que dejaba en mi espalda me dormí.

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Las relaciones tienen que ser 50/50 tu mi Albi yo tu Nat 😂✌🏻💜

Espero que os guste 🖤🖤🖤

The weird / ALBALIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora