Hay veces que la vida marca tu personalidad, tus gustos, tus miedos y tu vida. Y hay otras veces que puedes tener todas las opciones, tienes la libertad de elegir tu vida y eres feliz. Que pasará cuando dos personas con los dos puntos de vista se ju...
-Hola chicas! -dijo mi madre desde la cocina. -Teneis hambre? -preguntó
Asentimos. Subimos arriba para dejar la mochila como todos los días.
-No se lo has dicho a tu madre verdad? -me preguntó en tono bajo, cosa que agradecí
-Tu que crees? -levanté una ceja y lo entendió. -Pero si a mí hermana -dije sorprendiéndola.
-Enserio? Y eso?
-Lo descubrió
-Pues normal, también te digo. Porque esas miradas...yo no sé cómo no me enteré yo -tan poco discreta era?
-Tanto se me nota? -pregunté preocupada
-Un poco, pero vamos que cualquiera podría pensar que sois mejores amigas un tanto...cariñosas -rió
Casa de Alba- Viernes 7 de diciembre-17:50
-A ver, que hago con esto -dije abriendo mi armario y dejando que Marta buscase metiendo la cabeza dentro.
-Te quejarás de ropa pedazo marrana, tienes para vestir sin repetir ni una prenda un año entero. -rió sacando algunas prendas
-Venga, exagera un poco más si quieres -dije con sarcasmo cogiendo la ropa que iba tirando a la cama.
-Esto con esto? -dijo dándose la vuelta y cogiendo una falda negra y una blusa blanca. Asentí conforme, y me puse eso con unas botas negras y unas medias de rejilla.
-Madre mía, Natalia se atraganta -dijo mirándome cuando ya estaba lista.
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La verdad es que estaba muy contenta con el outfit, había hecho bien dejando elegir a Marta.
No paraba de ajustarme la ropa y mirarme al espejo.
-Estas nerviosa? -dijo mi amiga
-Si joder, no se porque. Es solo mi amiga -dije dejando la ropa en paz
-Cuando antes aceptes que no quieres a Natalia como una amiga mejor -dijo metiendo la ropa sobrante otra vez en el armario.
-Ya, pero lo somos -miré el móvil por si me había mandado un mensaje, pero nada.
-Que hora es? -preguntó cerrando el armario
-Las seis y cuarto, estoy nerviosa eh. A ver si me tranquilizo -reí sentándome en la cama
-Tranquila, ya verás que todo va a salir de puta madre. Si ves que la cosa va muy mal, código anacardo. -fruncí el ceño sin entender que decía ahora la loca de mi amiga.
-Pero que dices? -reí, ella lo decía como si tuviese muchísimo sentido todo lo que decía.
-Te llamo diciendo que necesito que vengas urgentemente y te piras -fruncí el ceño.
