The weird / ALBALIA

XVIII

Llegamos a clase y Marta no me dirigía la mirada, estaba decepcionada conmigo y tenía razones, le estaba ocultando la verdad. Pero tenía miedo, sabía que le parecería bien, pero no sabía si algo iba a cambiar entre nosotras. Solo de pensar que tengamos que vivir una situación incómoda por mi sexualidad me daba miedo. Si es que no sabía ni cómo definirme, sabía que me gustaba Natalia, eso significa que me gustaban las mujeres o que solo me gustaba Natalia?

Quería hablar con Marta, y sabía que tendría que hacerlo en el algún punto. No podía seguir evitando una conversación que era necesaria.

-Te oigo pensar -susurró Natalia en clase jugando con un boli mientras no dejaba de mirar al profesor

Iba a decirle que tenía problemas con Marta, pero teniendo en cuenta de que mi amiga estaba a menos de 2 metros, opté por la opción de escribir en la mesa: Problemas con Marta, con lapicero para no ensuciar mis dibujos. No se había dado cuenta de que había escrito algo así que le di con el brazo. Miró hacia la mesa y escribió algo ella también.

Necesitas algo? Leí, siempre tan tierna

Escribí, un abrazo, pero ahora no es el momento me da a mí.

Lo miró y sonrió, cogió una goma de su estuche y borró la conversación para después con el lapicero dibujar un corazón.

Nos sonreímos y seguí "prestando atención" a la clase.

Al salir de clase tenía claro que quería hablar con Marta, contarle todo decirle la verdad.

-Marta -dije andando más rápido para alcanzarla antes de que se fuera, se dió la vuelta

-No quiero hablar, quiero la verdad -dijo molesta aún

-Si, la verdad. Déjame hablar -dije llevándola apartada de la puerta del instituto

-A ver -cogí aire. -Llevo unos días distanciada y...rara porque -me temblaba la voz. -Me he dado cuenta de...muchas cosas y... -se me formó un nudo en la garganta

-Alba -se preocupó Marta. -Tranquila -intentó tranquilizarme

-Es que no se que me pasa, últimamente estoy...pensando que a lo mejor no soy como creía que era y...y ... -estaba tan nerviosa que me temblaba el pulso. -Y, tengo la sensación de que todo está cambiando por...Natalia -frunció el ceño sin entender nada de lo que la estaba contando.

-Natalia? Que tiene que ver Natalia? -pregungó, a mi me sudaban las manos tanto que podría crear una piscina.

-Natalia, es muy especial...y creo que hay algo en ella que me gusta mucho -dije soltándolo como si ya estuviese hecho todo, pero no.

-Si, es muy maja -dijo sin pillar mis intenciones

-No, no es maja solo, es...linda, es...increíble -dije sin saber como seguir avanzando con la explicación

-Alba, no me estoy enterando de nada -se puso aún más seria

-Me gusta -dije soltándolo, solté aire aún temblando y su cara me lo dijo todo.

-Que te gusta Natalia? -dijo en shock, no se lo podía creer igual que yo al principio. -P...pero si a ti te gustan los chicos, no...estarás confundida? -dijo, esas palabras me tocaron bastante y se me aguaron los ojos.

-No, me gusta de verdad -dije secándome una lágrima, la Marta de siempre me habría abrazado ya, pero que la pasaba a esta? Había cambiado su forma de mirarme?

-No se Alba...no...,pensaba que tú eras heterosexual -dijo mirándome sin entender, quería decir algo pero no me salía, estaba bloqueada, tenía un nudo en la garganta que no me permitía decir todo lo que quería, tenía lágrimas en los ojos amenazando con crear un río en mis mejillas y una angustia que no me dejaba respirar bien. -No...se qué decirte, porque no me lo has dicho antes? -parecía decepcionada