🌼《•𝙲𝚊𝚙:𝟶𝟿•》𝚕𝚘𝚟𝚎 𝚒𝚜 𝚊 𝚋𝚒𝚝𝚌𝚑 ...🌼

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||•Minho•||

Cuando entré a mi casa entre con una gran sonrisa plasmada en mi rostro.

Changbin me trataba bien y era un chico muy atractivo.

- ¿Mamá? ¿Papá? -hable en un tono alto esperando a que contesten pero al parecer no estaban en casa.

Revise en todas las habitaciones y definitivamente no estaban.

Fui a mi habitación y me recosté en mi cama. Puse mi cabeza en la almohada y ahogué un par de grititos de adolescente enamorada.

- Puedo aprovechar a bailar ya que estoy solo -susurré.

Me acerqué a buscar un parlante que me habían regalado para mi cumpleaños y puse "love is a bitch" de two feet.
Bailar canciones lentas sinceramente me gustaba mucho.

Mi cuerpo se movía al compaz de la canción.

Para ser hombre mis movimientos al bailar parecían el de una mujer y realmente me gustaba bailar como una.

Mis padres me habían inculcado aquello; los hombres que bailaban como "mujeres" eran homosexuales y afeminados.
Claramente mi caso no era así. No soy afeminado y nunca estuve con un hombre. No creo que el expresar tus sentimientos  a través de lo que eres bueno, sea malo, y ese era mi caso, lo que más amaba era el bailar, entonces, ¿Qué tiene de malo hacerlo? Con o sin movimientos de "mujer", con más o con menos experiencia, con un físico adecuado o inadecuado según la sociedad. Al final de todo, se trata de disfrutar y de sentirte cómodo, tanto como yo lo hacía con este tipo de canciones quienes solo debían bailarlas "las mujeres".

Caminé un poco imaginándome un escenario en donde miles de personas contemplaban mis pasos, en donde me sentía nervioso y ansioso de que me observaran.
Entonces pensé en lo malo de esa situación. ¿Y si no les gustaba? ¿Y si me llamaban marica? ¿Y si me escupían e insultaban?
Frené en seco, mis inseguridades solo habían logrado que sintiera temor nuevamente.

De la nada todas las luces se apagaron, solté un suspiro acercándome al parlante y le bajé a la música.

- Solo se cortó en mi casa -Murmure mirando por la ventana.

Las demás casas vecinas tenían luz al igual que los postes de luz. Eso me asustó demasiado, pero más me asusté al escuchar como alguien tocaba la puerta de mi habitación.

Me acerqué con lentitud hacia la puerta. Si mi mamá y mi papá no estaban en casa no podía ser nadie más que un mismísimo ladrón.

Abrí la puerta levantando mi puño para golpear a la persona que se encontraba detrás pero no había nadie.

- Seguro solo fue mi mente -Dije y hice el amague a cerrar la puerta pero un pie me lo impidió- ¿J-jisung?

Jisung estaba parado frente a mi con una gran cara de enojo.

- ¿Te gusta Changbin? -Preguntó entrando completamente a mi habitación.

- ¡¿Como entraste a mi casa?! -Levante mi voz con enojo- ¡Eres un maldito enf-...

Y me besó, me besó con enojo y desespero.

Comence a rasguñar sus brazos para que me suelte y deje de besarme pero solo conseguí que me apegue más a su cuerpo y me bese con más intensidad.

No quería besarlo.

- No quiero besarte -Movi mi cara hacia un lado lejos de sus labios- No voy a besar a un maldito enfermo que arruinó mis últimas semanas.

- Minho, ¿Acaso debo pedirte perdón? -Soltó Jisung con sus manos en mi cintura- Perdoname, listo, ¿Ahora me dejas besarte de una maldita vez?

Me segui resistiendo y negando a besarlo.

- Eres muy terco, Minho -Me empujo en mi cama y se metió entre mis piernas- Las personas tercas deben ser castigadas -Susurro metiendo sus manos dentro de mi remera- Tu cuerpo es mío, tu eres mio, no debes dejar que ni Changbin ni nadie aparte de mi te toque.

Gruñi al escuchar sus palabras ¡El no era nadie para impedirme cosas de mi vida personal!

- N-no hagas marcas -aprete sus hombros al sentir como succionaba mi cuello.

- Entonces déjame besarte en los labios -Dijo con frustración mientras apretaba mis brazos.

Solté varios quejidos de dolor ya que mis brazos dolían demasiado por lo moretones.

- Esta bien -Respondi con rapidez para que deje de apretar mis brazos.

Comenzo a besarme con lentitud, sus labios se movían al compás de los míos y se sentía bien.

" No volveré a intercambiar palabras con un enfermo " dije hace unos días atrás pero ahora me encontraba besandolo.

- N-no ha-hagas eso -Escondi mi cara en su cuello al sentir como acariciaba mis pezones. Sin duda ese era uno de mis puntos débiles.

- Deseas esto y mucho más, Minho -Me miro directamente a los ojos y no hice nada mas que sonrojarme- no me iré de aquí hasta hacerte gemir mi nombre.

Abrí mis ojos de par en par al escuchar sus palabras ¡No estaba preparado para perder la virginidad! ¡No hoy y mucho menos con él!

- Vete de mi casa -Comence a patalear pero lo único que hice es que se excite más de lo que estaba al provocar movimiento- No quiero, Jisung, no quiero -lloriquee.

- Hoy te escuché gemir mi nombre, ¿Como me habías llamado? -Dijo ejerciendo fuerza en mis brazos de nuevo volviéndome vulnerable ante el- creo que empezaba por daddy y terminaba por Jisung -Murmuro en mi oído.

- ¡¿Que hacías espiándome?! ¡Enfermo, maldito enfermo! -Le grité en la cara.

- Éste enfermo fue el causante de una linda erección en ti hoy en la tarde -Se acercó a mi cuello y comenzó a mordisquear y hacer tantas marcas como el quiso.

Me gustaba, me gustaba tanto que me toque y me bese pero no iba a aceptarlo porque nada podía gustarme si venía de mi peor enemigo.

- Voy a repetir la misma pregunta -Tomo aire y se levantó de encima mío dejándome libre pero no escapé- ¿Te gusta Changbin?

Baje mi mirada. Si a el le lastimaría que le diga que si entonces está bien, lo voy a lastimar.

- Claro que sí, Changbin me trata tan bien, hoy me dio un beso en la mejilla y incluso me puso su chaqueta -Me levanté de la cama y me acerqué a él- Changbin es tan dulce y cuidadoso conmigo, algo que tu no eres para nada.

Vi como los ojos de Jisung comenzaban a mojarse.

- Tu solo eres un pedazo de mierda que nunca me hará feliz -susurré acariciando sus cabellos.

- ¿Lo soy? -Comenzó a sollozar- ¿S-soy un pedazo de mi-mierda?

Rei burlón y asentí con mi cabeza.

- lo eres, por eso nadie está contigo -Levante su cabeza tomando de su mentón y me acerque a sus labios para poder besarlo pero me detuvo.

- Yo no quiero hacer esto, ya no -Me alejó tomándome de la cintura con delicadeza.

Frunci el ceño al escucharlo.

¿Acaso me estaba rechazando? ¡El era el que siempre intentaba besarme y ahora que por fin tomo la iniciativa no quiere!

- Entonces vete y no vuelvas a insistirme -Di unos pasos atrás y lo mire firmemente a los ojos- Solo estas estorbando en mi vida.

Y se fue soltando varias lágrimas.

¿Acaso hice mal en tratarlo de esa manera? ¿Debía sentir pena?

Astuto| HanKnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora