🌼《•Cap:28•》follame duro...🌼

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Dejo esta nota acá para avisarles que hoi ez noche d setso.
Si hay alguien a quien no le agrada que haya cojida, entonces chupenme la pija porque soy el autor y como autor si quiero mato a algún personaje principal y termina todo 😎🤘.

Bueno eeee, cojan seguido que eso hace bien a la salud.

||•Jisung•||

Veía el miedo en su mirada, sabía que desde ese entonces yo había sido el causante de que reaccione tan temeroso justo en estos momentos.

Cuando sentí por primera vez su virgen interior se sintió bien. Un poco doloroso al tener tanta presión en mi pene pero demasiado bien al poder vengarme.

Esto iba a ser solo pasar el rato, íbamos a tener un poco de sexo y no volvería a intercambiar palabras con él.

- Bien, meteré el segundo -otro de mis dedos se acomodó en su estrecho interior ganándome quejas de su parte.

- N-nisiquiera pasaron diez segundos desde que metiste el primero.

Lo observé atentamente; Lágrimas gruesas caían empapando sus rojas mejillas.

- ¿Acaso vas a decir que te duele? ¿Eh? -Comencé a mover los dos dedos de forma brusca.

- ¡S-si! M-me duele -Sus manos se dirigieron hacia mí muñeca tomándola con fuerza para que detenga mis desastrosos movimientos.

- Minho, yo no voy a esperar por ti, tengo ganas de coger -Gruñí por lo bajo- Odio tener sexo con vírgenes.

Al sacar mis dos dedos de su interior él me miró con tristeza.

- Lo haré por mí mismo -Susurró poniéndose en cuatro dejándome a la vista toda su entrada.

Metió tres dedos en el pote de lubricante, dirigió uno a su entrada y con lentitud comenzó a meterlo.

- Apúrate -refunfuñé.

Un suspiro de cansancio recibí como respuesta, ¿Acaso estaba siendo muy exigente? Sólo quería sexo.

Cuándo estaba por perder mi cordura y acercarme a él para simplemente meter mi pene de una sola vez, comenzó a mover su dedo.

- Ah~ -Gimoteó.

Tragué en seco ante la imagen que tenia justo en frente.

Minho se encontraba dándose autoplacer haciéndome endurecer más aunque creo que eso era imposible porque mi pene ya estaba por estallar.

- Minho deberías apur-....

- ¡A-Ah~! -Soltó un gemido más agudo al tener ahora dos dedos suyos preparándolo.

Mis mejillas se tiñeron de un color carmesí. Me encontraba avergonzado y excitado, Minho se veía tan bonito moviendo sus dedos inexpertamente dentro suyo.

Estuvo moviendo aquellos dos dedos durante un par de segundos, luego se aproximó el tercero y con esté último sólo se dedicó a gemir exageradamente.

||•Minho•||

Dolía, ardía, era un dolor que extrañamente intentaba disfrazarse de placer fracasando en el intento.

- Estoy l-listo, creo -Susurré sacando los dedos. Me imaginaba lo que se venía ahora- Jisung, ¿me estas escuchando? -Miré hacia atrás y vi a el contrario observándome fijamente.

Bajé mi trasero quedando sentado de espaldas a él, no quería que me mire.

- Bien, comencemos.

Sus manos me obligaron a quedar recostado boca arriba, su mirada ahora estaba directamente en mis ojos.

Me quedé en completo silencio esperando por aquella cosa que no se comparaba ni un poco a tres dedos míos.

- ¿Vas a meterlo o-... -Me interrumpió con una fuerte estocada- ¡J-Jisung, despacio!

Mis manos estaban aferradas a las sábanas, mis piernas temblaban y las ganas de llorar habían vuelto.

Y cuando pensé que se volvería loco y comenzaría a buscar su propio placer, me equivoqué.

- Voy a moverme despacio, ¿Si? -murmuró.

A él también debía dolerle si se quedaba mucho tiempo quieto.

- Está bien -Solté entre quejidos.

Cómo me había avisado, él comenzó a moverse con lentitud.
Un millón de gemidos se escaparon de mis labios pero todos eran de dolor.

Ahora era en donde me daba cuenta de que el sexo entre dos hombres era mucho más doloroso y difícil de lo que te imaginabas o escuchabas.

Sin nisiquiera poder resistirlo las lágrimas habían vuelto a empapar mis mejillas.

- Oye, relájate, si estás tenso te va a doler más -Se acercó a mí cara y plantó un suave beso en mis labios sin dejar de moverse lentamente.

En cierto punto sus besos hicieron despejarme un poco y dejar de centrarme tanto en el dolor que su pene causaba en mi estrecho interior.

- Lo siento, no puedo soportar mucho más -Fueron las últimas palabras del Jisung amable ya que éste comenzó a subir la velocidad de sus estocadas.

Mis gemidos se hicieron más agudos y desesperados.

Era verdad, mi interior ardía como el infierno, mis paredes parecían desgarrarse pero había otra sensación inexplicable que me hacía querer seguir.

Aquella sensación era la de Jisung tocando aquél punto dulce causando un extraño bienestar en mi. Quería seguir experimentando, quería seguir sintiendo esas sensaciones mezcladas, quería que Jisung haga todo como a él se le plazca.

Mis manos se encontraban dando rasguños en su espalda gracias al placer y dolor que él causaba en mi.

El que dijera que sólo era placer entre el sexo gay era porque simplemente estaba desinformado. El placer estaba, no hay que negarlo, simplemente el dolor nunca lo abandonaba y a pesar de ser poco o mucho, aquél ardor y sentimiento de que tus paredes se desgarraban, seguían ahí.

- ¿A la zorrita le gusta? -Soltó una risita burlona.

Nuestras pieles chocar y mis exagerados gemidos eran lo único que habiataba entre aquellas cuatro paredes.

- Sí, me.... Gusta -respondí entre gemidos.

- Dilo más fuerte.

- A mí me g-.... -Me interrumpí a mí mismo soltando otro agudo gemido. Jisung era muy bueno teniendo sexo- Ah~

- Te dije que lo digas más fuerte -Suelta una bofetada que termina cayendo en mi mejilla.

- ¡Me gusta que me folles duro! -Elevé mi voz.

Una de sus manos se dirigió a mi cuello en donde comenzó a ahorcar y apretar.

Los gemidos seguían saliendo de mis labios, su mano apretando mi cuello era una sensación tan jodidamente excitante.

Sentia que mi respiración se iba pero, al demonio, ¿Quién se centraría en su respiración teniendo a tremendo pene entrando y saliendo, tocando tus puntos más sensibles?

- Estás demasiado apretado, eres una zorra que solo oprime sus paredes para hacerme perder más la cordura.

Esto acababa de empezar.

Astuto| HanKnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora