||•Minho•||
Al escuchar sus palabras solté una risa escandalosa.
- ¡Ni que fueras mi madre como para abofetearme si me equivoco en algún cálculo! -Rei fuertemente.
No había ninguna segunda risa que esté apoyando la mía, eso se sintió como un mal chiste en donde se ríe quién lo cuenta y los demás quedan en un silencio incómodo, entonces decidí levantar la vista y divisé claramente que él tenía la seriedad pura plasmada en su rostro.
- D-dime que no es verdad -Solte una leve risita nerviosa- porfavor dime q-que no es verdad -Mi cara cambió completamente a la de una con miedo.
Me quedé en silencio al ver que él estaba anotando algo en mi libreta de actividades.
- Resuelve esos cinco cálculos -Me entregó la libreta.
Mis manos temblaron y sentí mi cuerpo flaquear al ver que no tenía conocimiento del tema que él había anotado.
- No entiendo este tema, n-nunca lo toca-tocamos en la secundaria -susurré.
Todo quedó en un silencio incómodo hasta que Jisung me sacó con brusquedad la libreta de mis manos.
- ¿No sabes como resolver esos cinco cálculos? -pregunto Pacífico y yo negué con la cabeza.
Y antes de que pueda reaccionar sentí una fuerte bofetada en mi mejilla izquierda.
- ¡¿Q-qué mierda ha-... -Me interrumpió dándome otra bofetada más.
Intente levantarme pero él se abalanzó encima mío metiéndose entre mis piernas.
- Quédate quieto -Apretó mis muñecas y me quejé.
Dos bofetadas más se escucharon en la habitación y comencé a llorar con desespero.
La última bofetada fue dada con más fuerza.
- Cinco bofetadas por los cinco cálculos que no hiciste -murmuró con voz ronca en mi oído y me estremecí.
- por favor suéltame, quiero irme -Mire hacia otro lado para que no me vea llorar.
Sólo escuche una risita maliciosa salir de sus labios.
- ¿Ya? ¿Tan rápido? -Con su mano libre tomó mi mentón y hizo que lo mirara- Eres muy bonito cuando lloras, quiero hacerte llorar aún más fuerte.
Jisung estaba enfermo.
Sentí como metía su mano libre dentro de la camisa de mi uniforme y me removi asustado mientras lo insultaba.
- Eres u-un hijo de p-puta ¡te voy a denunci-.... ah~ -Solte un jadeo al sentir como apretaba levemente uno de mis pezones.
- ¿Te gusta? Creo que encontré tu punto débil.
Comenzo a desabrochar mi camisa y cuando estuvo lo suficientemente desabrochada se metió uno de mis pezones en su boca.
- M-mh~ -Se estaba sintiendo bien hasta que mordío mi pezon con fuerza- ¡A-auch! ¡No hagas eso! -volvi a moverme para intentar liberarme.
- Pero te gusta. A la puta le gusta -Me habló sonriente.
¿Cómo se atrevía a llamarme "puta"?
Cuando estuve a punto de responderle de mala manera me callo con un beso.
¿Así se sentía besar a un chico? Era asqueroso entonces.
No correspondi a su beso, simplemente intentaba que me suelte.
- ¡Jisunggie! ¡Llegue a casa! -Se escucho la madre de Jisung en la puerta principal.
Los pasos se acercaban a la habitación de Jisung y el aún no dejaba de besarme a la fuerza.
Cuando la madre de Jisung dio tres toques en la puerta se alejó y me susurro al oído.
- Cuidate mucho de ahora en adelante. Si llegas a decirle esto a alguien recuerda que soy el mejor alumno de la secundaria y nadie te creerá -Solto una risita burlona y se levantó de la cama.
Limpie mis lágrimas y abotone mi camisa nuevamente.
- Oh Minho estabas en casa -Habló la señora con una sonrisa luego de que Jisung la deje entrar.
- si hola, me tengo que ir -Le dediqué una sonrisa falsa y salí prácticamente corriendo de la casa de Jisung.
No volvería a dirigirle la palabra a ese maldito enfermo.
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Astuto| HanKnow
Novela JuvenilNadie sabia que detrás de esos anteojos y de su amable sonrisa se escondía un gran amante del sadismo y masoquismo. Donde Minho busca ayuda en matematicas y se topa con el nerd de su clase. - Te enseñaré matemáticas a mí manera -Habló el peliazul- C...