🌼《•𝙲𝚊𝚙:𝟶𝟸•》 𝙲𝚘𝚚𝚞𝚎𝚝𝚎𝚘𝚜...🌼

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||•Minho•||

Luego de esa pequeña charla con su madre Jisung me llevó a su habitación.

Era bastante espaciosa.

Un armario con grandes letras que decían "no abrir" llamaron mi atención, ¿A quién no le llamaría la atención si tenía esas letras?

- Bueno, puedes sentarte donde quieras, quiero hacer sentir bien a mi alumno -Dijo Jisung mientras sacaba un par de hojas de su mochila.

- Si te digo que besarte me haría sentir bien, ¿Me dejarías? -Lo miré malicioso y el sólo soltó una risita que no fue para nada de mi gusto.

Esa risita fue una burlona.

- Bueno, ¿Qué tal te va en las ecuaciones? -Preguntó ignorando mi anterior pregunta.

No me gustaba que ignoren mis coqueteos.

- No entiendo nada sobre ecuaciones -Mi cara cambió completamente, no me había caído muy bien su forma de actuar.

- Tranquilo, conmigo enseñándote aprenderás fácilmente -Me dedicó una mirada rápida- ven a sentarte por aquí cerca. Te daré un par de cálculos para que resuelvas.

(...)

Sin dudas Jisung era demasiado bueno explicando.
Entendí muy rápido y estaba feliz por eso.

- ¿Quieres tomar algo? -preguntó Jisung.

- Está bien, no te preocupes -Le dediqué una pequeña sonrisa.

A pesar de que al principio me había enojado con él por su notable desinteres, ahora me encontraba feliz porque habia entendido muy bien sus indicaciones.

- Me parece muy linda tu habitación -solté mirando alrededor- pero me pareces más lindo tú.

Otra risa burlona salió de sus labios. ¿Tan difícil era seguirme un poco el juego? Maldita sea.

- Creo que deberías irte, es tarde -Habló ignorandome de nuevo.

- Si, me iré -Respondi mientras me levantaba de la cama y tomaba mi mochila con cierto enojo.

Me acompañó hasta la puerta y antes de que se despidiera comencé a caminar en dirección a mi casa.

¿Tanto le costaba decirme que mis coqueteos le parecían molestos? O simplemente decirme que no le atraían los hombres, no lo sé.

(...)

Cinco días habían pasado desde que Jisung ni siquiera se acercaba a decirme un "hola"

Bueno, todos sabíamos que no era su obligación hacerlo pero luego de ignorarme olímpicamente creo que lo mínimo era realizar un movimiento de manos al cruzar miradas.

Realmente no me interesaba en lo absoluto que no me hable pero lo que si me interesaba era no repetir de año y si seguía perdiendo tiempo sin clases particulares terminaría jodido.

- Si ese tal Jisung no te dice nada sobre las clases entonces vuelve a hablar con el profesor y dile que te recomiende a alguien más.

- Tienes razón, el profesor siempre está a estas horas en la sala de maestros así que quizás vaya a consultarle nuevamente -Mojé un poco mi cara.

- Suerte -Me sonrió- Recuerda venir a casa pronto, mi mamá te extraña.

- Claro, cuando tu digas yo iré -Me despedí de Seungmin y comencé a caminar en dirección a la sala de maestros.

Cuando llegué me acerqué a tocar la puerta pero Jisung salió de ésta misma.

- ¿Qué haces aquí? -Habló él primero.

Suspiré.

- Vine a preguntarle a el profesor Kim si tenia para recomendarme a algún otro profesor para mis clases particulares -traté de esquivarlo e intentar entrar a la sala de maestros pero él me lo impidió.

- Tú no vas a tener a ningún otro maestro -Elevó su voz con autoridad, cuidando que nadie más lo escuche mientras me empujaba contra la pared

Lo miré con enojo.

¿Quien se creía para levantarme la voz y empujarme de esa manera?

Cuando estaba a punto de darle un puñetazo en la mejilla tomó mis brazos y los colocó encima de mí cabeza.
Por más fuerza que hice no podía mover ni un músculo ya que su fuerza era más que la mía y eso era sorprendente.

- Yo.. lo siento pero no me gustaría que alguien más te dé clases particulares -murmuró mientras me soltaba con lentitud y arrepentimiento.

Al ver su carita de indefenso solte un fuerte suspiro y comencé a calmarme.

- Está bien pero si no puedes darme clases simplemente dímelo para buscar a otro profesor porque no puedo perder tiempo Jisung -acomodé un poco la corbata de mi uniforme.

- ¡Te juro que te daré clases todos los días de ahora en adelante! -Dijo con desesperación.

Lo miré por unos segundos y sonreí.

- Está bien, te perdono que hayas hecho esto pero ya no vuelvas a enloquecer porque te daré una buena paliza -Palmee levemente su hombro y comenzamos a caminar en dirección a la salida.

Llegamos a su casa, Jisung me dijo que su madre había ido a hacer compras y llegaría en un rato.

Me senté en su cama y él se sentó frente a mi en una silla.

- Minho, hoy te enseñaré matemáticas a mi manera -Acomodó sus anteojos mientras hablaba- Cada vez que te equivoques en un cálculo te daré una bofetada.

Astuto| HanKnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora