uno

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⎯Bueno, Mara, contános ⎯dijo el entrevistador⎯, ¿cuáles son los proyectos de este año?

Mara sonrió y se acomodó los auriculares de la radio.

⎯Este año estoy a full con la música, sí ⎯dijo y se rió suavemente⎯. Tengo un par de fechas marcadas, pero no puedo hablar mucho del tema.

Se rieron todos los locutores y Mara, y las cámaras del programa enfocaron en ella más de cerca.

⎯¿Nos podrás tirar algunos nombres de las colaboraciones de éste año? ⎯preguntó otro locutor y empezaron todos a hacer barullo mientras Mara volvía a reír.

⎯¡Baaaa, pero qué malos que son! ⎯exclamó la cantante riéndose.

Pusieron música de tensión y todos volvieron a reírse y a hacer barullo.

⎯Si no podés contarnos los proyectos en los que estás al menos dinos quiénes van a estar, ¿no?

⎯¡Sí, claro! ⎯comentó otro⎯. Sólo tenés que decir que sí o que no.

Mara siguió riéndose. Siempre había querido ir a ese programa de radio y estaba bastante feliz de haber aceptado la entrevista. Sus artistas favoritos, que ahora algunos de ellos eran sus amigos y compañeros de trabajo, habían estado allí anteriormente. Era todo un orgullo.

⎯Bueno, dale, tiren algún nombre ⎯cedió la chica.

La música de suspenso cesó y pusieron un tema de ella. Y las cámaras volvieron a enfocar a todos por igual, centrándose en Mara.

⎯¿Cazzu?

⎯No, ya quisiera ⎯dijo sonriendo.⎯ Hablé con ella igual y es algo que puede pasar, pero más adelante.

Todos los demas quedaron pensativos, tratando de que se les ocurriera algun otro nombre que provocara tensión y diera en el palo.

⎯Pero, pará, ¿hay alguna mujer en las colaboraciones? ⎯preguntó el conductor del programa de radio.

Mara la pensó y negó.

⎯¿Cuántas colaboraciones son entonces?

⎯¿A pero ustedes quieren que suelte todo yo? ⎯Volvió a reírse Mara⎯. Son tres colaboraciones, nomás.

⎯Uuuuuuu, no tengo idea ⎯dijo uno⎯. ¿Son de acá de la Argentina?

⎯Sí ⎯asintió Mara sonriendo⎯, tengo pensada colaboraciones con otros artistas de Latinoamérica, pero quise enfocarme en artistas nacionales para lo que se viene. Es algo bastante personal, que cuenta mi historia y de dónde vengo, porque muchos tienen la impresión que soy una chetita que hace música que garpa y no es así.

⎯Apa, para no querer revelar mucho estás hablando bastante del tema ⎯mencionó un locutor riendo y todos se rieron a la par, dándole la razón.

⎯¡Bueno, che! Encima que les cuento.

La entrevista terminó entre más risas y se despidieron entre todos. Mara salió del estudio de grabación de la radio, junto con su manager Paulina, y se dirigieron al Uber que las iba a llevar de vuelta al apartamento donde estaban alojandose.

La carrera de Mara estaba despegando de a poquito y eso la emocionaba muchísimo. Había pasado de rogarle a productores para ayudarla a hacer canciones a estar dando entrevistas en la radio sobre colaboraciones con artistas grandes de la Argentina y de sus nuevos proyectos. Era increíble. En el sentido más literal de la palabra.

Paulina era un regalito de Dios que le había bajado hacía un tiempito, cuando andaba entre discográficas y gente de renombre que solo quería aprovecharse de la chiquita de quince años. Ella llegó y le prometió que la ayudaría a triunfar y a ser exitosa y desde entonces se hicieron amigas y compañeras de trabajo.

⎯¿Te gustó la entrevista? ⎯preguntó Paulina cansada, recostada en el asiento del auto.

Mara asintió sonriente.

⎯A mí me parecieron medio cargosos, igual ⎯dijo Paulina bostezando⎯. Re densos eran con el temita.

La morocha no pudo evitar reírse a carcajadas, porque sí era cierto, pero era el trabajo de los periodistas y locutores de radio; ser cargosos para sacar información que les sirviera para atraer la atención de lectores y oyentes. Era comprensible. De todos modos, a ella le servía la atención para hacerse conocida entre la audiencia.

El Uber paró enfrente al edificio situado en el centro de Buenos Aires y se bajaron del auto, para dirigirse rápidamente al edificio. En el lobby, saludaron al recepcionista y subieron por el ascensor hacia el piso 7. Después entraron al apartamento que era relativamente nuevo.

⎯Hogar dulce hogar ⎯dijo Mara tirándose en el sillón de bomba⎯. Pedí una pizza, Pau.

De repente, Paulina entró a la sala rápidamente, zarandeando a Mara de su lugar. Su celular en su mano, restregándoselo por la cara.

⎯Mirá, boluda. ¡Mirá!

Mara se incorporó como pudo en el sillón y agarró el celular para ver lo que su amiga y manager le mostraba.

Era un tweet de un rapero muy conocido, Trueno, que decía:

"Una cheta hace un tema flasheando calle y se le re prenden"

⎯Todas las respuestas abajo del tweet dicen que es un palo para vos, Mara.

Mara se levantó del sofá, frunciendo el ceño, y le arrancó el celular de la mano a su amiga, verificando lo que decía. Debajo del tweet, la gente preguntaba para quién era el palo. La mayoría, por alguna razón, asumían que era para Mara y algunos pocos tiraban otros nombres.

⎯¿Y de dónde me conoce éste gil? ⎯dijo enojada, devolviéndole el celular a Paulina⎯. Yo no lo hice nada, que no me joda.

Su compañera la miró sin saber tampoco qué decir, porque ella tampoco sabía. Justo en ese instante, la llamaron y se fue a la cocina a atender la llamada, mientras Mara se quedaba sola en la sala con una confusión enorme.

¿Qué le habría hecho ella para que él, alguien con quien tenía cero relación y era mucho más importante que ella, le tirase palos públicamente?

⎯Bueno, dicen que si la gente habla, algo bien estás haciendo ⎯dijo en voz alta, resignándose.

Tampoco quería precipitarse y decir que la indirecta era para ella, probablemente era para alguien más.

De todas maneras, agarró su celular y decidió twittear un signo de pregunta, para reflejar su confusión. Después tuitó:

"no entiendo nada. mucho amor para todos igual. los q m conocen d verdad saben quien soy y d donde vengo :))))))"

Se volvió a recostar en el sillón y trató de distraerse para que eso no la afectara. Pau volvió a la sala y encargaron una pizza, decidieron que mirarían una peli. No iban a hacerse la cabeza por algo que no estaban seguras si era para ella.

Media hora después, le vibró el celular a Mara. Chequeó desde las notificaciones de su pantalla de bloqueo y se quedó muda. Le mostró el celular a su amiga.

"Instagram: Trueno te ha enviado un mensaje de voz.

𝙏𝙍𝘼𝙋𝙋𝙀𝙍; 𝘵𝘳𝘶𝘦𝘯𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora