UNA JOYA PARA OTRA JOYA

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No puedo creer lo que estoy haciendo, me estoy arreglando para alguien que no pienso dejar entrar en mi vida, es gracioso, me estoy vistiendo, peinando y maquillando para dejar claro que una mujer como yo nunca se dejaría llevar por alguien como él.

Es sábado por la tarde, faltan un par de horas para dar inicio a la velada, pero ya estoy casi lista, y digo casi porque aún me falta maquillarme y ponerme el vestido, apenas he logrado terminar con mi cabello.

***

Ya es hora¸ puedo oír a la gente llegando. Me miro en el espejo que ha remplazado al anterior, al mirarme no puedo evitar pensar en lo que el diría si estuviera aquí. No pienses, no ahora. Apenas soy consciente de que alguien está llamando a mi puerta.

― Adelante ― digo sin apartar la vista de mi reflejo

― Espero que estés vestida porque si no... wow, estás... ¡wow!― su voz hace que me detenga en seco. Scott

― gracias supongo, ¿Qué haces aquí? ― le dirijo una mirada interrogante

― estoy en mi fiesta de compromiso ― dice burlonamente. Esa es una respuesta obvia.

― me refiero aquí ― digo haciendo una ademan a la habitación

― vine a pedirte que uses esto ― dice sacando un collar de diamantes junto con unos pendientes a juego.

― lo siento, pero ya tengo unos puestos ― le miro mientras me toco el collar que pende de mi cuello.

― son un obsequio de mi madre, pero si gustas le diré que los desprecias tanto como a mí ― ¿su madre? ¿es en serio?

― espera ― casi grito cuando veo que empieza a meter las piezas de joyería de nuevo en su traje

― toma ― dice tendiendo la caja de terciopelo.

― gracias

Me quito los pendientes y los remplazo por los que Scott ha traído. Estoy a punto de tomar el nuevo collar cuando Scott lo toma entre sus manos.

― permíteme ― dice acercándose a mí.

Pasa sus brazos sobre mi cabeza y coloca el collar en su lugar y con un movimiento rápido sus dedos logran abrocharlo.

― tienes una piel hermosa― dice pasando sus dedos por mi espalda desnuda, gesto que hace que me estremezca.

― creo que deberíamos bajar ― susurro intentando cambiar de tema

― deberíamos, o podemos quedarnos aquí, los dos, solos ― solos, ¡dios no!

― yo creo que no ― contesto apartándome de él y caminando hacia la puerta

― es una pena. Bajemos entonces ― dice extendiendo su brazo hacia mí.

Esta será una noche larga

UNKNOWN [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora