En este mundo todos estaban en busca de su alma gemela o del milagro de la flecha del destino, todos.....
Excepto Kim Taehyung
Todos paseaban de la mano con su pareja...
Excepto Kim Taehyung
La mayoría sonreía todo el tiempo....
Excepto Kim Taehyung
Se podría decir que era un hombre anti sistema, claro desde lejos parecía eso,pero nadie notaba lo roto que estaba y todo el sufrimiento que tenia clavado en su ser como si de una penitencia se tratara, cadenas de la que no se podía liberar y culpa que carcomía por completo su corazón.Ninguna persona que lo viera a simple vista pensaría que él en algún momento de su vida fue uno de los tantos afortunados en ser escogidos por la flecha del destino, que el temible y aborrecido Taehyung fue efimeramente feliz.
Nadie se lo imaginaba porque de lo que algún día fue ya no quedaba ningún rastro, era conocido como un delincuente, asesino, drogadicto, lo tachaban como la maldad en persona... solo por un error o tal vez porque estuvo en prision...
Él ya no creía en nada ni en nadie, no tenía amigos, estaba solo en el mundo y lo sabía.
Quien diría que después de pertenecer a la pandilla más peligrosa y rica ahora no era más que un mendigo en busca de una sola persona ,sufriendo por un amor perdido y vivo por una sola razón,por esa venganza que está dispuesto a cobrarse...
Aquella venganza que lo llevó a vivir en el peor callejón de la ciudad y convivir con personas que si eran delicuentes, sobreviviendo gracias a un trabajo de repartidor de periódicos que lo alimentaba al menos una vez al día
Al fin y al cabo solo era él...Y aunque su alma anhelara un milagro su duro corazón estaba en contra de esas vanas ilusiones...
Ahora mismo Taehyung miraba al cielo perdiéndose en recuerdos y estrellas, preguntándose tantas cosas y porque él tenía que sufrir tanto... preguntándose lo que solía decirle cada noche a la luna, a las estrellas, al viento a todo aquello que sus ojos captarán
— ¿Ella estará bien? — una lagrima rodó por sus mejillas — ¿ella debe estar mejor sin mi verdad? ¿Algún dia logrará perdonarme?— puso su brazo encima de sus ojos para ocultar su tristeza— ¿me debe odiar no?...
— Cupido!! ¿Jugamos?
Una pequeña Ángel, ayudante de cupido, se encontraba aburrida mientras volaba entre las nubes ,era la única de todos los Ángeles que no hacía misiones y solo observaba como su amigo mandaba cada cierto tiempo la flecha del destino, una verdadera rareza para ella, ya que era difícil de comprender el poder que residía en esta, tanto que la persona que la recibiera podía visualizar a su alma gemela, su compañero de su actual vida y de las anteriores, todo en tan solo unos momentos, aquello era extraordinario ante sus ojos.
Lamentablemente ella era un ángel y los Ángeles, como dijo cupido, no tenían alma gemela y solo se encargaban de ver todo el amor que la tierra desbordaba...— Ángel te puedes quedar quieta? Hoy no jugaremos,hoy es el día de buscar al afortunado de mi flecha...
— Pero cupido... tu más que nadie sabes que en el cielo no soy más que un ángel inservible
— ¿Qué dices? Eres mi ayudante
Ella lo miro con una ceja alzada y con el ceño fruncido, cupido sabía que aquella ángel de bonito rostro, mejillas rosadas y alas tan blancas como las nubes ... estaba inquieta desde ya hace unos meses, ya no soportaba estar todo el tiempo a su lado
— Sabes muy bien que tu magia no está del todo aprobada por Dios, tienes que controlarla más, destruiste muchas nubes con apenas un rayo de luz y ni que decir que casi caemos al infierno, por lo tanto no eres apta para misiones
— No lo comprendo cupido, soy el único ángel con dificultades, los otros pueden a la perfección... ¿porque yo no?
— Ellos también tuvieron dificultades
— un ángel nuevo vino ayer y superó mi magia— reprochó— a veces creo que no soy un ángel verdadero y si soy como los otros? Esos niños humanos que vienen al cielo
— No digas tonterías, eres un ángel de nacimiento y no hay más que decir.
Ella solo resopló y una pequeña travesura vino a su mente, ella quería jugar y un juego no hace daño a nadie, decidió que quería molestar a cupido por ser tan enojon...
Entonces Vio como su amigo con su pequeño telescopio de tierra pudo fichar a un afortunado o afortunada a la cual le lanzaría la flecha, se notaba tan concentrado que una broma no le caería mal.— Lo encontré — dijo ya con su flecha en el arco — quieto...- susurró
Cupido cerró uno de sus ojos lentamente para mayor puntería y alineando perfectamente sus brazos.. estaba cerca de tirar su flecha
Sonrio para sí misma al pensar en lo que haría, se acercó por detrás volando sin hacer ningún ruido y solo con el objetivo de asustarlo.... pasó por su lado hasta ponerse frente a él y ...— Bu!
Y todo se convirtió en un desastre, Cupido gritó, su puntería se perdió, la flecha cambió la inclinación, con dirección al frente justo donde ella se encontraba,dando vuelo y posándose en el brazo derecho del ángel.
Entonces todo ocurrió y como si de un milagro se tratará ella empezó a sentir como su corazón se estrujaba y bombeada a la vez rápidamente, como sus ojos se aguaban sin razón y como su mente traía a ella las imágenes de un chico... un chico al cual ella extrañamente estaba reconociendo....
— ¿Tae? — sin razón alguna y sin que ella se percatará una lágrima también rodó por su mejilla
Se tocó suavemente y se dio cuenta que había llorado...— ¡Dios mío! ¡Que hice! — cupido se exaltó pero ella no le presto atención
¿Por qué la flecha le afectó tanto? Ella es un ángel...
— ¿Yo... tengo alma gemela?
Aquella pregunta que cupido sabía tenía una gran respuesta con dolorosos escritos
¿Como le explicaría todo?
Me cree un canal de YouTube por ese video jaja quería que lo sintieran más adentrado a la historia.
Bueno hasta la prox semana o tal vez en estos días saque cap :)
Mi horario de La escuela virtual cambio estudiaré maso hasta las 3 de la tarde HELP
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MI ÁNGEL [Taehyung] [TIMD] / Libro I
FanfictionEn un mundo donde si cupido te lanza una flecha puedes visualizar a tu alma gemela... Pocos humanos eran afortunados pero cierto ángel también lo fue... Todo comenzó con una travesura - Cúpido!! Jugamos? Una flecha, recuerdos y una sonrisa perdida...