FRACCIÓN 4

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Para cuando abrí los ojos ya comenzaba a amanecer y Haru estaba profundamente dormida aferrada a mi pecho, se veía tan hermosa.

Pero por más que quisiera no podía quedarme con ella hasta el amanecer, ya que desde que empezamos a salir somos el centro de atención y el principal chisme de la escuela esto atraerá aún más la atención y no lo hago por mi sino por Haru para que la dejen en paz y no la molesten.

Despacio y en silencio salí de la cama y me vestí, luego la cubrí bien con las mantas y me fui.

Justo cuán iba llegando a mi dormitorio Jack abrió la puerta.

Vaya con que ya llegaste, por un momento pensé que te ausentarias de la primera clase. Dijo poco sorprendido.

Amm no, de hecho sólo pasaba por los libros que me hacen falta ¿podemos irnos juntos?. Pregunte algo apenado.

Claro te espero.

Minutos después íbamos en camino al salón y por alguna razón me apenaba darle la cara a Jack, tal ves porque sentía que con sólo mirarme descubrirla lo que pasó con Haru y me avergonzaba mucho.

Bueno amigo ya vas a quitar esa cara de angustia y me vas a contar cómo estuvo tu noche con Haru.

De inmediato puse una expresión de desconcierto, pero no supe que responder, cómo es que él se enteró.

Tranquilo Legoshi, no me mires así. Nadie me lo dijo pero es obvio, sino llegaste a dormir y hoy apareces como sin nada, además de tu expresión de manso cordero no hay más respuesta que Haru.

Amm si creo que tienes razón Jack. Respondí un poco aliviado de que nadie
nadie más lo supiera.

Bueno pues creo que no hay nada que contar. Dije bajando la cabeza.

Vamos Legoshi no digas eso, los dos sabemos que fue tu primera vez debe haber muchos detalles y no lo digo por que me cuentes acerca de ella, sino de ti amigo ¿cómo te sentiste? ¿qué tal estuvo?. Dijo con la vez sincera que lo caracterizaba.

Bueno... pues la verdad... es que... me siento un poco avergonzado pues prácticamente Haru hizo todo el trabajo y no estoy seguro si la hice sentir como ella esperaba.

Si te entiendo esos nervios y dudas son normales la primera vez, pero ella que dijo ¿le gustó?.

Pues no lo dijo tal cual,  ni yo se lo pregunte... pero me dijo que me amaba.

Lo ves Legoshi no tienes de que preocuparte a ella no le importa lo que tu hagas o no en la cama, solo le importas tú.

Si lo sé, pero me siento mal aún así quiero sorprenderla y que se sienta satisfecha.

Ahí tienes la respuesta amigo hazlo. Simplemente para la próxima vez armate de valor y toma la iniciativa seguro que a ella le gustara verte más seguro y decidido.

Si claro tal vez tengas razón lo intentaré.

Luego de dos clases bastante pesadas al fin tuvimos un receso y fuimos a la cafetería donde esperaba encontrarme con Haru, pero lamentablemente no pasó, quizás estaba molesta porque la dejé en la mañana o porque no le gustó lo que pasó anoche, esta molesta y no quiere verme más.

Vamos Legoshi se hace tarde. La voz de Jack interrumpió mi pequeño ataque de incertidumbre.

La única forma de saber lo que ella piensa es hablándole eso haré luego del ensayo de hoy.

Después de las clases fui con Jack al dormitorio para cambiarme y llevar algunas cosas necesarias para ensayar.

Para mi suerte hoy todo había empezado temprano y ese día no tenía que ensayar juno entonces no tendría que lidiar con ella, así que pronto podría irme para hablar con Haru.

Bueno chicos es todo por hoy, nos vamos mañana. Al escuchar las palabras del maestro me levanté para salir corriendo.

Legoshi espera por favor, necesito pedirte algo. Nuevamente la voz del profesor me frenó.

Si dígame. Respondí con desgano.

Podrías por favor revisar la iluminación ya que esta mal enfocada.

Si claro lo haré mañana antes del ensayo. Dije volviendome hacia la puerta.

No, por favor necesito que sea hoy porque mañana estaré algo ocupado y no podré abrir el salón hasta la hora del ensayo. Insistió.

Esta bien lo haré. Contesté algo desilusionado.

Al escuchar mi respuesta el profesor me agradeció y se fue.

Bueno era demasiado bueno para ser verdad, mi platica con Haru tendrá que esperar.

Ya había oscurecido completamente y aún me faltaba poco menos de la mitad del equipo por revisar, estaba tan absorto en mi tarea que me había olvidado un poco de mi angustia.

De pronto algo interrumpió mi labor.

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