Instintos Salvajes

FRACCIÓN 8

Para mi suerte no volví a cruzar palabra con Juno durante todo el ensayo, además esta vez si que terminamos temprano así que podía ir a cenar con Haru.

Vaya sorpresa cuando corrí hacia la puerta ella ya estaba ahí esperando.

Hola que alegría verte. Dije reprimiendo mis ganas de besarla.

Hola que gusto que hayan terminado pronto, parece que hoy si podremos cenar. Dicho eso avanzamos por el pasillo en silencio por unos minutos.

Cuando estuvimos lejos de los del club dijo. Veo que hoy si estuvo tu amiga en el ensayo.

Si, pero ya te he dicho que no te preocupes por ella tiene que respetar nuestra relación.

AAA sí, pues esa no fue la impresión que me dieron sus palabras.

¿De qué hablas? ¿cuando te dijo algo?. Cuestioné extrañado.

En la tarde cuando terminaron las clases fui al baño y cuando iba de salida ella me interceptó, para mi mala suerte no había nadie más así que tuve que enfrentarla.

Vaya con que aquí estás hace tiempo que no te veía, parece que eso de engatusar a Legoshi te tiene bastante ocupada verdad. Alardeó y me arrinconó contra los lavabos.

Jaja tranquila Juno, por si no lo sabías yo no necesito invertir mi tiempo en cosas como esas ya que Legoshi SÍ esta enamorado de mi y nos ocupamos en cosas más interesantes. Afirmé tratando de esquivarla.

Jaja si claro coneja estupida, y si es que esta tan enamorado como dices entonces porque actuaste como una cualquiera y lo primero que hiciste para tenerlo a tu merced fue cogertelo igual que como haces con todos, no por nada tienes esa reputación.

Inmediatamente al escucharla mis instintos reaccionaron y sin más la abofetie con todas mis fuerzas pero ni siquiera se inmutó.

Bueno querida ahora que ya obtuviste lo que querías con Legoshi es momento de que te alejes y dejes que lo conquiste una verdadera hembra con la que si tiene futuro. Dicho eso me dio la espalda y salió sin más.

No sabes cómo me hirvio la sangre cuando la escuche, además no entiendo como se enteró de lo que ha pasado entre nosotros. Dijo dirigiendome una mirada asesina.

Cálmate amor yo no le dije nada, además sus palabras no tienen que preocuparte porque nunca me fijare en ella. Y lo sabe simplemente porque ella tiene buen olfato... y... bueno... todos los que tengan esa habilidad pueden percibir el aroma a hormonas del otro que desprendemos es por eso que se dio cuenta.

¿Qué?, quieres decir que huelo a ti y muchos pueden darse cuenta de eso. Dijo algo sorprendida.

Si de hecho en tu caso es más notorio porque los lobos tenemos un aroma bastante fuerte a diferencia de los conejos, pero no te preocupes si te incomoda hay una solución. Respondí algo inseguro.

A sí ¿Cuál es?.

Bueno el aroma desaparecerá en unos días, lo único que hay que hacer es no volver a tener... sexo. Dije algo apenado y ella no respondió lo cual me preocupaba.

Minutos después llegamos al club de jardinería, en silencio entramos, dejamos nuestras mochilas y pusimos la mesa.

Cuando estábamos a punto de empezar a comer Haru al fin habló.

No importa.

¿Qué cosa?. Dije confundido.

No importa que todos se den cuenta que soy tuya, de todas maneras lo que queremos es vivir nuestra relación con libertad, así que eso servirá para que se hagan a la idea de que nuestro amor es Real y no importa lo que digan o piensen seguiremos adelante ¿no es así?. Dijo mirándome fijamente exigiendo una respuesta.

Claro que es así amor, a mi no me importa en absoluto oler a ti todo el día y que los demás lo noten, al contrario me hace sentir orgulloso.
Pero yo no quiero que por mi culpa tengas problemas o te molesten por eso pensé en esa opción, pero si tu estas de acuerdo entonces seguiremos. Afirmé bastante convencido.

Al escuchar mi respuesta Haru se levantó de la mesa y se acercó a mi, tomó mi cara entre sus manos y dijo.

Amo cuando aparece el Legoshi valiente. Dicho eso me besó tiernamente y al tenerla tan cerca pude notar perfectamente su aroma combinado con el mío era algo tan único.

Después de cenar regresé a mi dormitorio ya que los dos teníamos tarea que hacer.