Instintos Salvajes

FRACCIÓN 1

Han pasado ya tres meses desde que rechacé a Juno y acepté mi amor por Haru, sin embargo no hemos progresado mucho en nuestra relación, prácticamente seguimos igual, ambos sabemos lo que sentimos por el otro pero hay cierto temor que no nos deja demostrarnos nuestro amor plenamente digamos que esa barrera invisible entre depredadores y presas sigue ahí.

Aunque Haru trata de hacer todo a un lado e intenta disimular sé que no lo logra ya que en todo este tiempo el único contacto que hemos tenido como pareja han sido unos cuantos abrazos y tomarnos de la mano. No más.

Yo la amo demasiado, eso lo tengo claro y por eso la respeto mucho, sé que lo más importante en una relación no es el sexo y mucho menos en la nuestra ya que hasta cierto punto es algo que a ambos nos causa incertidumbre.

Pero últimamente algo ha cambiado en mi y me da pena decírselo a ella, pues no quiero presionarla.

El verano está a punto de llegar y por las noches el calor se desata haciéndome pasar un infierno y lo peor es que no se que hacer pues como saben comparto dormitorio.

La situación está así todos los días en la madrugada me despierto desesperado, ansioso y con una gran erección bajo las sábanas a causa de ver a Haru en mis sueños.

Cuando esto pasa no me queda más que apretar con fuerza los colmillos para no dejar escapar ningún sonido y lentamente sujetarme, para luego despacio subir y bajar mientras mantengo los ojos cerrados y una clara imagen de Haru con una coqueta lencería rosa en mi cabeza.

Al principio eso bastaba para calmarme y ayudarme a conciliar el sueño, pero estas últimas noches ya no es suficiente ahora tengo que pasar más tiempo masturbandome, cada vez con más intensidad para de algún modo satisfacer mis oscuras fantasías y así poder descansar un poco.

Al principio si cerraba los ojos podía sentir como sus pequeñas manos rodeaban mi pene, lo acariciaban, lo masajeaban y poco a poco me hacían terminar y sentirme satisfecho, pero ya no más ya no puedo no me basta con eso y desgraciadamente hace unas noches que me mantengo en vela.

Legoshi, Legoshi despierta y apúrate que vamos a llegar tarde. La voz de Jack me despertó de pronto y me golpeé la cabeza con la cama.

¡Auuu, pudiste ser más delicado eso dolió!. Exclame saliendo de la cama medio vestido.

Lo siento amigo pero hace veinte minutos tenías que estar despierto, recuerda que hoy hay examen y no podemos llegar tarde, vaya te ves fatal amigo parece que no dormiste, espero que haya sido por estudiar.

AAA... umm... si estudiar. Respondí nervioso tomando mis libros

Jaja, ok no fue el examen entonces... Haru ella es la causa de tu insomnio cierto.

En respuesta solo me agaché tratando de ocultar mi sonrojo.

Lo sabía amigo, sabes no soy experto en relaciones interespecies pero creo saber lo que te pasa ya que he visto a otros en esta situación y solo te diré una palabra "pideselo", mira si ambos se aman no creo que haya nada de malo en que lo hagan.

Al escucharlo mi rostro enrojecio aún más mientras caminábamos a prisa por el pasillo.

No lo sé creo que ese no es el problema, sino que tengo miedo de lastimarla y que ella siga sintiéndose intimidada inconscientemente porque soy un depredador. Respondí tomándome aire.

Ya veo tal vez solo sea cuestión de tiempo, dejar que las cosas se den por sí solas y listo insisto que si ambos se aman no pasará nada malo.

Si tal vez tengas razón, solo espero que ese momento no tarde demasiado. Respondí en voz baja.

Después de ese complejo examen de álgebra fuimos a la cafetería para comer y despejarnos un poco.

Luego de concentrarme demasiado en ganar los últimos sándwiches seguí a Jack instintivamente hasta una mesa y me dispuse a comer.

Legoshi creo que alguien quiere hablar contigo. Al escuchar las palabras de mi amigo levanté la vista y vi a Haru frente a nuestra mesa mirándome fijamente.

Rápidamente me levanté y la seguí afuera como si me hubiera hablado con la mirada, mientras cruzabamos la cafetería no faltaban las miradas de extrañeza o los cuchicheos, pero francamente era algo a lo que ya estábamos acostumbrados.

Una vez afuera Haru tomo mi mano y seguimos caminando.

Hoy tengo que estar hasta tarde en el club de jardinería ya que hay muchas plantas que necesitan atención y quería saber si me acompañarías a cenar y a cuidarlas un rato, te prepararé sándwiches de huevo. Decía parándose frente a mi con una gran sonrisa.

Si bueno... gracias... sería delicioso... pero. Dije algo nervioso.

Qué pasa Legoshi no quieres. Respondió algo desconcertada por mis expresiones.

Si lo que pasa es que hoy hay ensayo del club de teatro y creo que también terminará tardes, ya sabes con eso de la ausencia de Louis todo esta hecho un caos y tenemos que esforzarnos más y apoyarnos. Respondí y más seguro.

Bueno sí entiendo que tienes cosas que hacer y apoyar a tus compañeros, pero por que tienes que apoyar a Juno. Dijo en tono molesto.