FRACCIÓN 39

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Bueno... pues... esa es una larga historia que te contaré después Legoshi. Dijo Louis un poco nervioso mientras me ayudaba a levantarme.

No me digas que tu...

¡Por supuesto que no!. Exclame sin dejarlo terminar.

En realidad estoy aquí por algo muy importante. Afirmé bajando la mirada y apretando los puños algo frustrado.

¿Qué pasa?.

Es Haru, Juno mandó a secuestrarla y la trajeron aquí, necesito encontrarla y saber que esta bien. Finalice con un nudo en la garganta.

Ya veo, así que Juno llegó hasta ese punto, sabía que estaba loca, pero no pensé que tanto. Entonces finalmente Haru y tu formalizaron su relación.

Así es. Asegure un poco apenado al recordar que ellos tuvieron algo que ver.

Y dime ¿cómo puedes estar seguro que se encuentra aquí?.

De hecho no lo sé, pero alguien me dijo que aquí podría encontrar conejos vivos y tengo la esperanza que ella esté aquí.

Ah ya veo... por favor espérame aquí ya verás que la vamos a encontrar. Dicho esto me dio la espalda y se perdió en la parte oscura del callejón dejándome muy confundido.

Aunque toparme con Louis repentinamente me sorprendió, lo único en lo que podía centrar mis pensamientos era en localizar a Haru y que estuviera bien.

Minutos después Louis regresó.

Legoshi acompáñame por favor.

¿Dónde vamos?

Sólo confía en mí y sígueme.

No sé porqué pero comencé a sentir un gran nudo en el estómago, sin embargo lo ignoré y seguí a mi amigo.

Llegamos hasta la misma puerta donde me habían golpeado, el ciervo se puso al frente y toco, lentamente se abrió la puerta y nos cedieron el paso.

Al entrar descubrí un espacio cerrado, iluminado con una tenue luz roja y lleno de varias celdas o mejor dicho jaulas pequeñas algunas ocupadas por mamíferos pequeños de todo tipo.

De pronto aparecieron frente a nosotros un par de enormes leones que yo pensé nos echarían del lugar, sin embargo...

Y bien ¿ya la localizaron?. Preguntó Louis dirigiéndose a ellos.

No señor aún no la encontraremos, pero si estamos seguros que la trajeron aquí esta tarde. Afirmó uno de ellos dirigiéndose con respeto a mi amigo.

Pues apresurence es muy importante localizarla con vida no es posible que esté fuera de aquí ¡muevanse!. Ordenó

Si señor en seguida. Respondieron

En cuanto nos dieron la espalda y avanzamos unos metros algo me heló la sangre.

¡No, malditos sueltenme, déjenme auxilio!. Se escuchó un grito desgarrador y desesperado al final del pasillo y todos corrimos en su busca.

¡Sueltenla desgraciados!. Grité llegando a la puerta mientras miraba como un León y un tigre forsejeaban con Haru para sacarla de una jaula.

Los carnívoros me miraron con extrañeza, pero ni siquiera se movieron.

Qué no escucharon par de idiotas liberen la ahora mismo. Gritó Louis a mis espaldas.

Inmediatamente la cara de los animales se desencajo y la soltaron sin más.

Rápidamente Haru corrió a la puerta y yo la atrape entre mis brazos. Tranquila ya estás a salvo. Afirmé.

Inmediatamente los leones entraron y sujetaron a los criminales.

Ahora por favor caballeros, necesito saber quién trajo aquí a estas coneja, espero que hablen por las buenas o mis amigos tendrán que darles una lección. Dijo Louis en tono serio.

Esta bien señor no es necesario llegar a la violencia le diremos todo.

Esta tarde llegaron aquí dos coyotes a vendernos a la coneja, pero no sabemos de dónde la sacaron. Aseguró el tigre por demás nervioso.

Muy bien gracias por su cooperación caballeros. Dicho eso el ciervo hizo una pequeña seña para que los soltaran.

Muy bien ahora sabemos quién ayudó a Juno. Dije soltando a Haru.

¡Qué ella fue quien tramó todo esto!. Exclamó Haru un poco alterada y furiosa.

Desgraciadamente sí amor, su maldad y desesperación llegó demasiado lejos. Asegure.

Y ¿cómo supieron que fue ella?.

Su locura ha llegado a tanto que ella misma me lo confesó, así es como llegué aquí y...

Louis eres tu, ¿qué haces aquí?. Me interrumpió impresionada al ver al ciervo.

Hola Haru, me alegra mucho verte y que afortunadamente estés bien, pero te diré lo mismo que a Legoshi, es una larga historia que por ahora no les contaré pues lo más importante en este momento es que Juno pague por esta atrocidad para que al fin los deje en paz. Afirmó Louis sin más.

Una hora después Haru y yo estábamos en la jefatura de policía levantando la denuncia contra Juno.

Finalmente al día siguiente aprendieron a Juno y nos presentamos a declarar, sin embargo Louis nunca llegó.

¡No puedes hacerme esto Legoshi, eres un imbecil cómo puedes cambiarme por esa!. Gritó Juno desesperada mientras se la llevaban a su celda.

¡Por favor Legoshi piensa en nuestros cachorros no puedes dejar en la cárcel a la madre de tus hijos!. Exclamó.

Lo siento mucho Juno, si puedo hacerlo pues lo que le hiciste a Haru no tiene perdón y ahora debes pagar por eso. Afirmé mientras tomaba a Haru de la mano y le dábamos la espalda.

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