Una semana. Ya hacía una semana desde que me enteré que Juno y Legoshi, mi Legoshi tendrán cachorros y me sigue doliendo igual que el día que lo supe.
Estoy a nada de graduarme solo tengo que resistir dos semanas más y ya no tendré que sufrir el tormento de verlo ser tan atento con ella, tal parece que el saber que va a ser padre lo tiene fascinado. Me pregunto si ¿así hubiera sido conmigo?.
Hey ¿qué haces aquí?... viendo escenas de terror jaja.
Al escucharlo salté de la banca donde estaba sentada algo sorprendida de que supiera exactamente lo que estaba pasando por mi mente.
Hola Jack que gusto verte.
Tal vez quisiste decir, que susto verte jaja... ok ok mal chiste, veo que ya te enteraste de la mala noticia. Dijo sentándose a mi lado.
Así es. Respondí bajando la mirada.
Y quién te lo dijo, él o ella.
Nadie de hecho yo sólo me enteré por ahí.
Oh ya entiendo chismes de pasillo, cierto.
Si exactamente. Afirmé.
Bueno créeme que a mi también me impactó la noticia, pero veamos el lado amable, eso puede ser una valiosa ayuda para que puedas pasar la página del imbecil de Legoshi. Dijo el can con mucha seguridad, lo cual me impresionó.
Vaya no puedo creer que te expreses así de Legoshi, no se supone que era tu mejor amigo. Aunque sabés puede que tengas razón. Dije con cara de asombro.
Por supuesto que Legoshi es mi mejor amigo, pero eso no significa que esté de acuerdo con todas las tonterías que hace o apoye sus estupideces, digamos que soy un amigo "neutral" y claro que tengo razón Haru lo mejor para ti es concentrarte en tu futuro y la universidad ya no desperdicies tu tiempo pensando en alguien que no se lo merece. Finalizó poniéndose en pie.
Muy cierto tengo que concentrarme en mi. Asegure con una sonrisa.
Que bueno verte tan animada, ahora si me disculpas te dejo tengo un examen que aprobar. Se despidió y se fue.
Cierto también tengo que ir a clase. Pensé y me dirigí al salón, pero antes de llegar de desvíe al sanitario.
Tenía que darme prisa o el profesor me dejaría afuera.
Para mi buena suerte no había nadie más ahí así que me apresure.
Cuando estaba lavando mis manos alguien más entró pero no le presté atención.
Vaya cuanto tiempo sin verte que bueno encontrarte aquí tengo que contarte algo.
Esa voz, no puede ser posible. Susurre para mis adentros.
La ignoré, terminé de lavarme, desvíe la mirada y traté pasar de largo junto a ella.
Creo que no hace falta que te cuente, por tu cara de alegría veo que ya te enteraste de la buena noticia, qué acaso no vas a felicitarme, voy a ser madre ¿no te da gusto?. Soltó en un alarde de hipocresía mientras me impedía el paso.
Quítate Juno tengo que llegar a clase. Dije conteniendo lo más que pude la rabia que me provocaba su presencia.
Vamos Haru no seas malcriada yo sólo quiero platicar un momento contigo, principalmente quiero agradecerte por dejar libre a Legoshi, él finalmente está con quien debe. Afirmó orgullosa.
Ah si, pues de nada que te aproveche. Exclame molesta tratando de salir pero de nuevo me lo impidió.
Espera aún tengo más que decirte, sé que ya es tarde pero es que en su momento no pude verte así que no pude darte el pésame por ya sabés... haber perdido a tus cachorros... lo siento mucho conejita.
¡¿Qué? ¿cómo lo sabés?!. Grité impresionada y sin comprender lo que pasaba.
Jaja bueno digamos que estuve en primera fila al momento del espectáculo, por cierto eres más ligera y menos resistente de lo que pensaba, lo cual me extraña, digo después de que cogiste con tantos machos pensé que serías más resistente.
Cómo....
En ese momento las imágenes borrosas de mi memoria se aclararon.
La enfermera... eras tú. Afirmé con rabia mientras sentía que las lágrimas comenzaban a salir.
Así es, digamos que hacer trabajo comunitario en vacaciones tiene sus ventajas, sí supieras que divertido fue ver como te retorcías de dolor en la camilla, ver como te hacían el legrado y te sacaban a esos cachorros tan extraños, que por cierto no se parecían a ti, por suerte eran como Legoshi lástima que ninguno de los dos podrá verlos nunca. Dijo con expresión diabólica burlándose de mi dolor.
En ese momento sentí como algo en mi interior se rompió otra vez y me llené de odio y rabia.
¡Eres una maldita, desgraciada, cómo te atreves a hablar de mis cachorros! Ahora entiendo todo tu fuiste la que le dijo a Legoshi y lo envenenó contra mi. Exclame y la empujé contra la pared con todas mis fuerzas, pero ella ni siquiera se inmutó.
Jaja me temo que sí, yo le di la buena noticia, porque tu no tuviste el valor cobarde.
No sabes cómo te agradezco que hayas abortado a esos fenómenos, gracias a eso Legoshi abrió los ojos y vino a mi. Ay sí supieras lo intenso y salvaje que es en el sexo... oh lo olvidé si lo sabes lástima que no fuiste suficiente para él.Al escucharla por dentro sentía que explotaba, sin embargo mi cuerpo no reaccionaba.
Mira Haru hablando de hembra a hembra es hora de que los tres comencemos con nuestras vidas desde cero si te digo esto es por tu bien, para que olvides todo y empieces otra vida lejos de aquí, para que seas feliz... mientras que... bueno Legoshi me acompaña en mi embarazo y se dedica a mi y a sus hijos.
Finalmente mis músculos respondieron y lo único que fui capaz de hacer fue caminar hacia la puerta, esta vez Juno ya no estorbó.
Que bueno que lo entiendas Haru, por cierto finalmente se hizo realidad lo que dije "Legoshi al fin esta con una verdadera hembra" que le dará los hijos que tanto quiere y que tu NO PUDISTE.
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Instintos Salvajes
Hayran KurguCuando al fin Haru y yo logramos dejar de lado los complejos que nos impedían estar juntos como pareja descubrimos que la pasión entre nosotros era muy fuerte y nos hacía conocer otras partes de nuestra personalidad y sentirnos plenos. Sin embargo...