Instintos Salvajes

FRACCIÓN 24

Jack tenía razón el haber besado a Juno y que ella haya removido cosas en mi interior no significa nada, pues estoy seguro de que a la que amo es a Haru y toda esa situación fue provocada por mis instintos pero no influye en absoluto en mis verdaderos sentimientos.

No podía dejar que esto siguiera avanzando así que era necesario aclarar las cosas con Juno cuando antes además, Jack me aseguró que pronto Haru sería consciente del amor que le tengo, pero no sé porque lo dijo con tanta seguridad, aun así no puedo quedarme sentado esperando a Haru necesito aclarar todo de una vez por todas.

Todos esto se mantuvo dando vueltas en mi mente durante la primera clase y por ello ni siquiera sentí el paso del tiempo.

En cuanto salí del salón decidí ir a buscarla para aclarar la situación y no tarde mucho en encontrarla ya que ella estaba parada justo frente al salón donde sería mi siguiente clase.

Que bueno que te veo, necesito hablar contigo y es urgente. Dije en tono serio.

Claro y creo que sé de que quieres hablar. Afirmó Juno esquivando mi mirada.

Me alegra mucho que sepas para donde va esta conversación así todo será más fácil para los dos. Aseguré.

Eso quiere decir ¿qué no te gustó el beso?.

No importa si me gusto o no, lo importante es que no debió pasar y no quiero que tu confundas las cosas y te ilusiones conmigo pues bien sabes que a la única que amo es a Haru.

Sí lo sé y me queda muy claro Legoshi, pero quiero que me aclares algo, sino sientes nada en absoluto entonces porqué correspondiste a mi beso. Cuestionó mirándome fijamente.

Bueno... pues yo... la verdad no estoy muy seguro creo que mis instintos fueron los que me hicieron rendirme ante las sensaciones que provocaste, pero aún así eso no significa nada para mí, recuerda que yo te comenté que siempre que estás cerca de alguien de tu especie te sientes bien y eso fue lo que pasó nada más. Finalice.

Por unos segundos Juno bajó la cabeza y se quedó en silencio.

Eso quiere decir qué te sentiste bien con el beso. Dicho eso no me dio oportunidad de responder e inmediatamente me besó de nuevo y rodeó mi cuello con sus brazos.

Otra vez esa sensación única y extraña se apoderó de mi así que correspondí.
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Al parecer yo ya no le hacía falta a Legoshi en absoluto, pues ya había encontrado Consuelo en los brazos de Juno.

Por lo que veo Legoshi ya encontró un nuevo amor. Susurre con la cabeza baja y pasé de largo dejando atrás a Jack e ignorando a la feliz pareja.
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La falta de oxígeno nos obligó a separarnos y volví a la realidad, cómo es que volví a caer en los labios de Juno era algo magnético o tal vez un acto reflejo pues no podía controlarlo o resistirme.

Cuando salí de mis pensamientos juno iba llegando al final del pasillo y Jack estaba a mi lado con una mirada molesta.

¿Pasa algo?. Cuestioné.

Eres un idiota Legoshi. Dicho eso mi amigo me dio la espalda y entró al salón de clases.

Durante toda la clase me quedé con la curiosidad de saber porqué Jack estaba molesto conmigo y la incertidumbre de no poder resistirme a los instintos de Juno, al salir intenté buscarlo para hablar con él pero no tuve suerte al parecer mi amigo ya había huido del salón.

Bueno ya hablaría con Jack por la noche, ahora tenía que ir a la biblioteca para hacer mi tarea de historia y luego tengo ensayo con el club de teatro, no es que me entusiasme mucho después de lo que pasó con Juno, pero aún así tengo que cumplir.

Gracias a la tarea llegué veinte minutos tarde al ensayo afortunadamente el profesor no lo notó o eso creí, como siempre terminamos más tarde de lo planeado pero al fin podía ir a contarle todo a mi amigo.

Estaba a punto de salir cuando...
Espera por favor Legoshi necesito que hagas algo antes de irte podrías limpiar y organizar la bodega de utilería es que está en malas condiciones y necesitamos que todo esté en orden para agilizar las presentaciones, me imagino que no te importa reponer el tiempo de retardo. Dijo el profesor que si había notado mi tardanza.

Sí... esta bien no hay problema. Acepté resignado.

Ya era muy tarde lo bueno que estaba a punto de terminar mi trabajo para poder ir a descansar, ya nada más podría pasarme hoy.

Hola Legoshi, esperaba encontrarte aquí ¿podemos hablar? Por favor.

Se escuchó su tenue voz a mis espaldas y me hizo sobresaltar.