¿Qué haces aquí?, pensé que ya te habías ido. Dije mirando a Juno que acababa de entrar a la bodega.
Bueno lo que pasa es que no podía irme sin arreglar este asunto contigo. Afirmó acercándose y cerrando la puerta.
Lo siento Juno pero por mi parte todo esta dicho y jamás me harás cambiar de opinión, lamento mucho que tu aún no lo entiendas. Asegure y le di la espalda para seguir con mi tarea.
Créeme Legoshi eso de que el amor de tu vida es Haru me quedó bastante claro, pero al igual que tu cuando estoy cerca de ti me pasa algo inexplicable que me hace desearte intensamente, aun sabiendo que no me amas.
Tu mismo reconociste que mis besos te gustaron, tal vez tu puedas seguir esperando a Haru, pero yo no puedo esperar más por ti. Dicho eso se acercó demasiado y me acorraló contra la pared.
No me importa que no me ames quiero ser tuya y calmar estas ansias. Dicho esto me besó apasionadamente, ahí pude percibir y ahora extraño pero embriagador y en cuanto mis pulmones se llenaron de éste mi cuerpo comenzó a reaccionar instintivamente de forma brusca.
Me sentía como si mi cuerpo y mi mente no estuvieran conectados y cada uno actuará por su cuenta.
Mis manos bajaron y sujetaron de manera posesiva la cintura de Juno y la pegaron a mí, mi boca correspondió al beso dándole acceso a mi lengua, mi respiración y mi corazón comenzaron a acelerar. Todo eso sólo podía significar que la lujuria se estaba apoderando de mi y no podía controlarme.
En cuanto nos faltó el aire nos separamos, al respirar de manera acelerada y profunda pude notar que el ambiente estaba totalmente invadido de ese enloquecedor aroma, el cual sólo me nubló más la razón.
Como pude me deshice de mi ropa y prácticamente desgarré la de Juno.
Me encanta que estés tan ansioso. Afirmó, mordió mi oreja y luego se dedicó a besar desde mi cuello y bajo hasta llegar a la orilla de mis boxers.
En ese momento mi erección ya era tan enorme y dolorosa que no podía esperar mas, pero cuando ella quitó la ropa e intentó tocarme se lo impedí.
Ni se te ocurra. Gruñi todo excitado y molesto, por alguna razón eso era algo que solo podía hacer Haru.
La sujete con una mano y me dedique a lamer y morder sus pechos mientras gemía, gritaba y se retorcía en mis brazos.
Esto era lo que querías. Susurre con voz grave a su oído.
Pero Juno no respondió y sólo unos cuantos jadeos salieron de su boca.
Muy bien pues ahora tendrás tu merecido. Dicho eso la puse de espaldas y la pegue a la pared mientras sujetaba sus manos tras su espalda.
Usando mis pies separe sus piernas y sin previo aviso la penetre de una sola embestida, mi entrada fue limpia, directa y profunda, eso solo significa una cosa ella no era virgen y no era algo que me sorprendiera.
En respuesta ella soltó un grito de sorpresa, pero lo ignoré y sin más comencé a embestirla con demasiada fuerza y cadencia lo cual solo aumentaba sus gemidos.
¡Dilo!. Ordené con una voz que no sabía que tenía.
¿Qué?. Dijo entre gemidos.
Di mi nombre ¡gritalo quiero escucharte!. Dije embistiendo aún más fuerte.
¡Legoshi... MMM... Legoshi... AAA Legoshi!. Gemia desesperada y eso sólo me motivaba aún más.
Finalmente le solté las manos para que se sostuviera de la pared y tome sus caderas clavando mis garras en ellas, mi velocidad aumentó drásticamente y luego de unas cuantas embestidas frenéticas llegué al clímax y solté un suspiro de placer y alivio.
Luego de unos segundos me detuve, la solté, salí de ella y dije. Bueno Eso es todo ya tienes lo que querías.
En silencio me vestí y salí de la bodega sin siquiera mirarla aún me sentía extraño pero satisfecho.

ESTÁS LEYENDO
Instintos Salvajes
Fiksi PenggemarCuando al fin Haru y yo logramos dejar de lado los complejos que nos impedían estar juntos como pareja descubrimos que la pasión entre nosotros era muy fuerte y nos hacía conocer otras partes de nuestra personalidad y sentirnos plenos. Sin embargo...