¿De qué hablas?... ¡Pero que diablos hiciste con ella!. Grité aterrado mientras tomaba a Juno de los hombros y la sacudía bruscamente.
Por favor Legoshi cálmate sí, recuerda a los cachorros, además no hay porque exagerar si sólo se trata de una simple coneja. En lugar de eso deberías interesarte en mi, en tus hijos y el poco tiempo que falta para que nazcan... hasta cuando vas a entender que la hembra ideal para ti soy yo. Respondió de lo más tranquila mientras trataba de soltarse de mi agarre.
¡Jamás Juno, Jamás!... ya habla, qué le hiciste te juro que si la lastimaste nunca me volverás a ver en tu vida.
Por favor Legoshi tu de verdad crees que yo soy capaz de caer tan bajo como para lastimar con mis propias manos a esa... coneja.
¡Si estoy seguro!. Exclame.
Pues no querido, déjame decirte que te equivocas. Sólo digamos que a tu amada Haru le tocó estar en el lugar equivocado, en el momento oportuno y tuvo un pequeño "accidente" en el cual yo no tuve nada que ver.
Y sabés a éstas horas debe estar en un lugar del cual jamás saldrá, al menos no viva, ni entera y digamos que tu no serás el único que tenga el gusto de saborearla jajaja. Su risa sonó tan fría y cruel que me llenó de rabia y en respuesta la arrojé contra la banca de la cafetería.
Te odio. Afirmé dándole la espalda y me alejé.
Inmediatamente salí en busca de Haru, ya que estoy casi seguro de saber dónde está, sólo espero llegar a tiempo.
De prisa salí de Cherryton por demás angustiado y corrí lo más rápido que pude.
El camino me pareció interminable pero de pronto pude ver el brillo de las luces del callejón y sentí un gran alivio.
Esa era una sensación algo extraña, pues jamás imaginé que me sentiría bien al llegar al mercado negro.
Tal vez era demasiado pronto para alegrarme ya que el estar ahí no me garantizaba encontrar a Haru sana y salva.
Definitivamente no podía hacer esto sólo.
¡Abre por favor es una emergencia!. Grité varias veces mientras golpeaba desesperadamente la puerta, sin embargo nadie abrió o me respondió.
Cada minuto era valioso tiempo perdido y yo no podía seguir esperando.
Así que sí Gohin no está tendré que afrontar esto yo sólo no importa cómo. Dije para mi mismo y retomé el rumbo al mercado negro.
Bueno creo saber cuál será la mejor forma de localizarla.
Antes de entrar me tranquilice y asimile mi papel, pues tenía que ser creíble.
Pasa amigo adelante que se te ofrece...
Quieres probar...
Cualquier tipo de carne nosotros lo tenemos disponible...
Escuchaba a los vendedores al pasar por los puestos, sin embargo nada parecía que me podía guiar a Haru.
Casi al final del callejón un puesto llamó mi atención, era modesto pero estaba lleno de "mercancía", los cadáveres de varios mamíferos pequeños abiertos en canal llacian colgados de varios tubos.
Dime amigo que te ofrezco. Decía el vendedor mientras me acercaba mirando atentamente a lo que parecía eran conejos.
El ver esos cadáveres ahí me revolvía el estómago y me rompía el corazón el sólo imaginar que alguno fuera Haru.
Sin más tragué saliva y dije. Si de hecho estoy buscando conejo fresco, crees que podrás ayudarme.
Claro que sí aquí tenemos varios ejemplares que nos llegaron hoy y creo que te pueden gustar. Afirmó el vendedor mientras bajaba un tubo con cinco cuerpos para mostrarme.
Me quedé mirando por unos segundos y dije. Si se ven bastante bien, pero sabés necesito algo aún más "fresco" si entiendes a lo que me refiero.
Oh ya veo una ocasión especial no, bueno creo saber dónde encontrarás lo que necesitas, pero te advierto que te saldrá muy caro.
Si esta bien no importa el precio. Respondí.
Minutos después estaba en una parte del mercado que no había visto antes y parecía más lúgubre de lo normal.
En la puerta estaban dos enormes leones que impedían el paso.
A dónde crees que vas lobo.
Bueno pues estoy buscando conejo fresco y me dijeron que aquí puedo conseguirlo sin problemas. Asegure de lo más despreocupado.
Si es cierto, veo que estas bien informado, sin embargo dudo que tengas el dinero para pagar algo tan valioso.
Claro que lo tengo yo...
Uno de ellos me golpeó el estómago y me arrojó contra la pared.
Creo que me desmaye por unos segundos y cuando reaccione no podía creer lo que veía.
Legoshi, Legoshi despierta ¿estás bien?.
Louis eres tu ¿qué haces aquí?.
ESTÁS LEYENDO
Instintos Salvajes
FanfictionCuando al fin Haru y yo logramos dejar de lado los complejos que nos impedían estar juntos como pareja descubrimos que la pasión entre nosotros era muy fuerte y nos hacía conocer otras partes de nuestra personalidad y sentirnos plenos. Sin embargo...