Belleza del Desierto #1

Capítulo 24

Kael

Lo admito, me he enamorado. Endek tenía razón, pero no lo quería aceptar. El sentimiento crece con intensidad, más pasa el tiempo, más quiero a Jaelyne.

Entramos al cuarto y cierro la puerta detrás de mí.

—Me gustas mucho —declaro apenas puedo.

La rubia se da la vuelta a mirarme, me regala una sonrisa con bastante confianza.

—Caminas en terreno peligroso, príncipe de los lunáticos.

—Te deseo, Jaelyne —La agarro de las mejillas.

Ella toma mis manos y las aparta de su rostro.

—Cálmate, intenso.

—Tú no entiendes, juro que quiero ayudarte, no he cambiado de parecer, solo que ahora estos son mis sentimientos —Apoyo mi mano donde está mi corazón, luego tomo las suyas —. Créeme, Jacky, recuperaré tu collar y haré lo posible para que puedas ir a donde quieras, pero no me pidas que no sienta nada por ti, porque no puedo.

Alza una ceja.

—Ah ¿Sí?

—De verdad, no planeo lastimarte, mucho menos traicionarte.

—Pues yo no siento nada por ti, así que podría destruirte si quisiera.

—Pues destrúyeme —Agarro sus mejillas y la beso.

Jaelyne

Siento los labios de Kael sobre los míos, se genera un leve cosquilleo, luego percibo la suavidad de la piel al separarse, me muerdo despacio cuando siento mi boca húmeda.

—No creo que estés pensando bien las cosas —le aclaro.

—Eres mi concubina, qué hayamos mentido sobre acostarnos, no significa que no pertenezcas al harem.

Frunzo el ceño.

—No, no soy una de tus mujeres.

Se ríe.

—Estás aquí, ¿no? Te salvé, pudiste haber muerto en el desierto, pero ahora vives en el palacio.

—¿Y? —Alzo una ceja —Tendre el título, pero ni me interesa, yo no lo pienso así —Me cruzo de brazos.

Suspira y baja la vista.

—¿Y entonces? —Vuelve a mirarme —¿No me crees?

—No pienso que estés mintiendo, solo que no voy a corresponderte, puedo fingirlo, pero eso quizás te cueste caro ¿Ya me puedo ir? Necesito averiguar algo.

Necesito sacarme las dudas sobre Fared.

Kael se mueve y me abre la puerta.

—Continuaremos esta conversación en la noche —me informa serio.

Bufo.

—De acuerdo.

Voy por el pasillo, buscando al primo de Kael, mientras toco mi labio, no puedo olvidarme de ese beso, bajo mi mano cuando veo algo sospechoso en el pasillo.

Este debe ser el día más largo de mi existencia.