Capítulo 19

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-No puede creer que hayas hecho eso- le digo a Derek mientras bajamos del escenario improvisado, vamos al frente del escenario y todas las personas de la manada se acercan a saludarnos y felicitar a Derek por encontrar a su luna.

Una vez terminado esa pequeña presentación regresamos a la casa, mientras vamos caminando las personas nos saludaban con una sonrisa la cual le devolvíamos.

Al llegar a la casa entramos encontrándonos a Alissa, la madre de Derek junto a Trina y Thiago, los cuales al ver a Derek comenzaron a caminar hacia nosotros, tomo a Trina en mis brazos y Derek toma a Thiago.

-¿Cómo andas Leela?- me pregunta Alissa acercándose a mí abrazandome, le devuelvo el abrazo como puedo ya que la tenía a Trina en brazos.

-Muy bien ¿Y tu Alissa?- le pregunto una vez deja de abrazarme y me dedica una sonrisa.

-Me alegro que estés bien Leela y yo estoy bien, siempre cuidando a estos traviesos- dice apretando la mejilla de Trina haciendo que ella se ría haciendo que todos sonriamos.

-Crei escuchar la risa de mis dos pequeños- dice Daniel entrando a la sala acercándose a Derek tomando a Thiago levantándolo sobre sus hombros haciendo que el ría más, escucho el celular de Derek sonar por lo que el rápidamente atiende llevándose el celular a la oreja.

-¿Si?... Si, está conmigo... Bien, yo le digo... Claro, ya vamos para allá- cuelga la llamada y lo guarda en su bolsillo trasero para luego mirarme. -Era tu padre Leela, tu madre está en el hospital- me dice, yo siento como me pongo pálida, rápidamente le pasó a Trina a los brazos de Alissa.

-Debo ir rápido- digo, Derek asiente y me toma de la mano comenzando a ir hacia la puerta de entrada. -Hasta luego- digo y salimos de la casa, caminamos hacia mí auto, Derek hace que entre en el asiento del copiloto y el entra en la parte del conductor, las llaves ya estaban puestas por lo que arranca rápidamente y comienza a manejar saliendo de la manada y yendo hacia la mía.

(...)

Minutos después ya estábamos en las puertas del hospital, bajo del auto e ingreso al hospital directo a la resepción.

-Hola, estoy buscando a mí madre, Yanet Blood- le digo a la chica que estaba detrás del escritorio.

-Esta en la habitación 10 en el segundo piso Alfa- me dice, yo asiento y con Derek detrás mío voy directo al ascensor, entramos y Derek aprieta el botón con el 2.

Llegamos al piso en corto tiempo y salgo del ascensor encontrando a mí padre sentado frente a la puerta número 10.

-Papá, ¿Que sucedio?- le pregunto llegando a su lado, el me mira y puedo ver lágrimas en sus ojos.

-Ven, sígueme- se levanta y va a la puerta abriéndola, yo lo miro extrañada y tomo la mano de Derek haciendo que me acompañe, entramos a la habitación y lo primero que veo es a mí madre en la camilla durmiendo y a su lado veo una pequeña bolita envuelta en una manta rosa, rápidamente entiendo la situación, mí hermanita había nacido.

Mí ojos se llenan de lágrimas y suelto la mano de Derek acercándome a mí pequeña hermana, mí padre me sigue y toma a la bebé en brazos para luego pasármela.

-Leela, te presento a Ariadna Ámbar Black Blood, futura reina de los vampiros- me dice con una sonrisa en su rostro, observo a la pequeña que está en mis brazos y acaricio su delicada mejilla, al fin tenía una hermana, la bebé toma mí dedo índice haciendo que cierre los ojos debido a una visión.

Abro mis ojos apareciendo en una habitación que no conocía pero parecía de niña, salgo de esa habitación encontrándome con el pasillo de mí casa donde están todas las habitaciones, me dirijo, con algo de cautela, a las escaleras y las bajo entrando a la sala donde se encuentra mí madre con una Ariadna 5 años más o menos y mí abuela, ellas de encuentran hablando mientras mí hermana jugaba con unas muñecas, me quedo parada en la puerta de la sala escuchando su conversación ya que considero que será importante.

-¿Mostró algún signo de loba?- le pregunta mí abuela a mí madre. Les explico esto, por lo general los hijos de Alfas muestran signos de ser lobos desde su infancia, suele mostrar el color de sus ojos o le aparecen colmillos por unos días, mientras que si son vampiros les salen los colmillos a temprana edad pero su sed de sangre comienza a los 14 o 15 años.

-Hasta ahora ninguno, yo creo que no adquirió el gen de lobo- le explica mí madre a mí abuela mientras mira a Ariadna.

-Eso la hará una genial reina vampira- dice mí abuela mirando a la pequeña.

En un parpadeo aparezco en la puerta de la cocina de mí casa pero está vez está mí madre y mí padre hablando, por mí lado pasa Ariadna pero pareciera de 11 o 12 y se dirije a dónde están nuestros padres.

-Mama, ¿Que me está pasando?- pregunta Ariadna algo asustada mientras le mostraba su boca, en la cual se podían observar que sus colmillos estaban fuera, mí madre mira a mí padre con asombró.

-Lo que sucede pequeña es que te salieron tus colmillos de vampira- le dice mí madre con una sonrisa haciendo que mí hermana también sonría feliz.

-Soy vampira y hechicera- dice riendo mientras corría por todos lados haciendo que nuestros padres rían ante su entusiasmo.

-LEELA REACCIONA- escucho el grito de mí padre haciendo que abra los ojos respirando algo agitada, veo a la pequeña bebé que seguía en mis brazos y suelto mí dedo de su agarre. -¿Que fue lo que viste Leela?- me pregunta mí padre sabiendo que tuve una visión o premonición, como ustedes le digan.

-Ella no es loba- digo sin despegar mí vista de Ariadna, siento como Derek se me acerca poniéndose detrás mío y sonríe viendo a mí hermanita.

-Que hermosa vista- se escucha que habla mí madre haciendo que todos dirijamos la vista a dónde estaba ella.

-Mama no se debe enterar de lo de Ariadna- le digo a mí padre mediante el link mientras Derek y yo nos acercamos a su camilla, le pasó a Ariadna y mí madre sonríe viéndola. -Es hermosas mamá- le digo apoyando mis manos sobre las de Derek que estaban en mí vientre ya que el me estaba abrazando por la espalda.

-Me hace acordar a vos cuando eras bebé- dice mí padre del otro lado de la camilla sonriendo, yo lo miro con una sonrisa.

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