Las primeras 24 horas pasaron sin inconvenientes, mí respiración que era agitada comienza a calmarse, escucho como la puerta de la celda es abierta y levanto mí vista encontrándome con mí abuela junto a algunas mucamas y guardias.
Los guardias se acercan, me sueltan las manos de las cadenas y las mucamas me dan una bolsa con sangre animal, la tomo en mis manos y rápidamente la bebo. Al terminar de beber la sangre suelto un suspiro de satisfacción y limpio las comisuras de mis labios con un pañuelo que me pasa mí abuela.
-Llevenla a su habitación- dice mí abuela sonriendo, dos de los guardias me toman de los brazos y me llevan a mí habitación, me dejan sentada en mí cama y se retiran cerrando la puerta son llave.
-Layka, ¿Estás bien?- le pregunto a mí loba ya que el veneno de vampiro la puede afectar un poco.
-Si Leela, estoy bien- contesta y yo suspiró aliviada.
-Hola Leela- escucho la voz de Lana haciendo que me alegre.
-Lana- digo contenta. -Me alegro que estés devuelta- una vez dicho esto decido bañarme, eran las 3 de la tarde, lo más probable es que mañana mis abuelos me dejen ir al colegio ya que puedo controlar bien la sed de sangre.
Entro al baño, me despojo de mí vestido, de mis zapatos y de mí ropa interior, abro el agua poniendo la temperatura que a mí me gusta, entro bajo el chorro de agua y lavo mí cabello, luego mí cuerpo y una vez lista salgo, envuelvo mí cuerpo en una toalla y hago lo mismo con mí cabello, salgo del baño y voy a mí armario, allí me pongo ropa interior y un vestido blanco, tomo unas sandalias con tacón también blancos y me los pongo, peino mí cabello y lo dejo suelto para que se seque más rápido, me siento en mí cama con un libro en mis manos y comienzo a leer. Una hora más tarde escucho la puerta ser golpeada y dejo el libro a un lado, no entiendo para que golpean si la puerta está cerrada con llave.
-Adelante- digo, escucho como abre la puerta con la llave y pasa Amalia, una de las mucamas.
-Señorita, le traigo algo de sangre y toallas limpias- dice acercándose a los pies de mi cama y allí deja ambas cosas.
-Muchas gracias Amalia- le digo cuando está por salir de la habitación, me dedica una sonrisa y sale volviendo a cerrar con llave, tomo la bolsa de sangre y la bebo intentando no mancharme la ropa ya que estaba de blanco, me levanto de la cama y tiro la bolsa vacía a la basura, tomo las toallas y las acomodo en el baño. Salgo del baño y me vuelvo a sentar en mi cama para seguir leyendo el libro.
Paso unas horas más la cual me pase aburrida, decido levantarme de la cama y jugar un poco con mis poderes, formando animales con los elementos, hice un reno de hielo, un oso de fuego y una serpiente de tierra, con el viento no puedo hacer figuras así que lo único que hice con el fue un remolino chiquito, la puerta es nuevamente tocada, dejo que pase y veo a mis abuelos entrar a la habitación, deshago las figuras hechas por los elementos y los miro con una sonrisa.
-Veniamos a darte más sangre y las buenas noches- dice mi abuelo dándome una última bolsa de sangre. -Descansa que mañana vas a ir al colegio- dice y yo siento sonriendo.
-Gracias abuelos- les digo con una sonrisa, mi abuela se me acerca y me da un beso en la mejilla.
-Descansa pequeña- dice mi abuela, yo le sonrió y mi abuelo repite su acción dejando un beso en mi mejilla.
-Hasta mañana- les digo cuando ya están en la puerta, salen dejando la puerta sin llave, bebo la sangre de la bolsa y voy a mi armario por un pijama, me lo pongo y me acuesto en mi cama, me pongo a pensar cómo estará mi manada en mi ausencia y termino quedándome dormida.
A la mañana siguiente me despierto por golpes en la puerta, dejo que pase y entra Amalia con una bandeja en sus manos.
-Buenos días señorita, le traje su desayuno- deja el desayuno en la mesita de luz y se acerca a las ventanas para correr la cortina, me tapo los ojos un momento por la claridad de la luz y luego me acomodo en la cama para tomar el desayuno, Amalia sale diciendo que luego busca la bandeja. Tomo mi desayuno tranquila ya que había tiempo hasta que me tenga que preparar para el colegio.
Una vez termino el desayuno dejo la bandeja sobre la mesita de luz, me levanto y voy al baño donde me desvisto y tomo una ducha, al terminar me envuelvo en una toalla, salgo del baño y me dirijo a mi armario, como acá lo único que tengo son vestidos tomo uno azul oscuro, me pongo la ropa interior y el vestido, luego tomo unos zapatos blancos sin tacón y me los pongo, seco mi pelo con el secador y decido dejarlo suelto, me maquillo suave, algo de corrector, polvo, rimel y bálsamo, tomo mi corona, la acomodo en mi cabeza, tomo mi mochila y salgo de la habitación, bajo las escaleras infinitas hasta la sala, allí están mis abuelos, los cuales me saludan y me dicen que el chófer me espera en el auto para llevar al colegio, me despido de ellos y voy a la salida, allí me subo al auto y el chófer me lleva a la escuela.
Llegamos y antes de bajar dejo la corona sobre el asiento, escondo mi aroma de Reina y bajo del auto, las miradas se clavan en mi pero las ignoro y camino hacia mi casillero dónde al llegar lo abro y tomo algunos libros que tengo que usar en las próximas 3 clases, comienzo a escuchar susurros y algunos lobos gruñir, cierro mi casillero y miro hacia la puerta de entrada al sentir el aroma de un cazador, suelto una pequeña risa al ver quién es y camino hacia ahí.
-¿Se puede saber que haces acá?- le pregunto una vez que estoy frente a él, los demás lobos seguían gruñiendo, algunos hasta se pusieron en posición de ataque.
-Necesitaba hablar con vos y fui a la manada pero los guardias me dijeron que estabas en el reino vampiro y cuando fui hace unos minutos me dijeron que viniste a la escuela y acá estoy- me dice Eros y yo asiento, miro a mi alrededor y luego fijo mi vista en él.
-Creo que no fue muy buena idea que vengas, tenés olor a cazador, yo que tú libero el olor de Alfa- le digo, el observa a nuestro alrededor y asiente liberando su escencia de Rey Alfa, todos dejan de gruñir para hacer una reverencia hacia él, yo ruedo los ojos y lo tomo del brazo llevándolo a un costado de la escuela donde se que no hay nadie. -Ahora dime, ¿De que quieres hablar?-
-Quiero volver a la manada con mi familia- me dice sonriendo, yo sonrió igual que el y lo abrazo con fuerza.
-Siempre eres bienvenido a la manada Eros y sabes que eso alegrará a Mamá y a Papá- digo y me separó de el, escucho el timbre sonar. -Yo debo ir a clases, ven después de que termine la escuela con tus cosas y te acompaño hasta la manada, yo por ahora me estoy quedando en el reino vampiro, capaz me quedé unos días allí-le digo y el asiente. -Bien, nos vemos- le digo dándole un beso en la mejilla y corro hasta mi clase.

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Hibrida
FantasíaHola, me llamo Leela Luna Black, tengo 15 años, en un mes cumplo 16 y va a ser mi primera transformación, olvide mencionar que soy una Hibrida, soy parte Licantropo, parte vampiro y parte Hechicera. #2 en Vampiros. 11/06/2021 #2 en Brujos. 09/03/2022