Hibrida

Capítulo 49

Al día siguiente, me levanto al medio día, voy al baño, me doy una ducha y bajo a la cocina por algo de tomar y me encuentro con toda mí familia, estábamos nosotros 5 y mis abuelos.

-Buen día- digo abriendo la heladera para tomar algo de sangre.

-Buenas tardes diría yo- dice Eros señalando el reloj que marcaba las 12, yo lo miro mal y luego vuelvo a lo mío.

-¿Cómo dormiste hija?- me pregunta mí madre, yo cierro la heladera, tomo un vaso y me sirvo un poco de la sangre.

-Bien, ya extrañaba mí cama- digo sonriendo, tomo un trago de sangre y me siento junto a mí hermano. -¿Les parece hacer una reunión a las 3?- pregunto mirando a mí padre y luego a mí abuelo.

-Claro- dice mí padre y mí abuelo asiente, yo también asiento y me levanto.

-Nos vemos luego- digo saliendo de la cocina, me dirijo a mí habitación donde me siento en mí cama con el celular, un ruido en mí armario me pone alerta, dejo el celular en la cama y me acerco al armario con mis garras libres, abro la puerta con cuidado pero no había nadie, prendo la luz y examinó todo el armario, guardo mis garras, apagó la luz y salgo del armario cerrando las puertas, miro toda mí habitación y veo la puerta del baño abierta, me acerco y entro al baño, hago lo mismo que en el armario y al no ver nada salgo cerrando bien la puerta, apenas doy tres pasos hacia mí cama nuevamente cuando alguien me toma de la cintura, me tapa la boca y me estampa contra la pared haciendo que suelte todo el aire, miro a la persona responsable e intento soltarme.

-Quedate quieta, solo vengo a hablar- me dice aún sujetandome con fuerza contra la pared. -¿Si quito mí mano no vas a gritar?- me pregunta y yo niego, él asiente y saca la mano de mí boca.

-¿Sobre que quieres hablar Demon?- le pregunto empujándolo lejos de mí para luego caminar hacia mí cama y sentarme.

-La guerra que tendrás con tu tía- me dice acercándose a dónde estoy yo. -Algo malo va a pasar- me dice y yo lo miró mientras se sienta en mí cama.

-¿Qué va a pasar?- le pregunto cruzandome de brazos.

-No se que va a pasar en concreto, solo tengo el presentimiento de algo malo y me preocupa- me dice levantándose de mí cama.

-¿El rey demonio preocupado por lobos?- pregunto con cierto humor.

-Si, me preocupan, por algo les dí el antídoto aquel día- dice haciendo referencia al día que atacaron la manada de Derek y nos declararon la guerra.

-Si estuvieras preocupado por nosotros no nos hubieras declarado la guerra en primer lugar- digo acomodándose mejor en mi cama.

-No tengo opción, tu tía tiene secuestrada a mí otra mitad- me dice Demon y yo lo miro incrédula. -Si no fuera por eso no estaría metido en todo esto, ni arriesgaría a mis demonios-

-Pero ¿Ustedes no se alimentan del caos y el miedo?- pregunto y él asiente.

-Así es, solo que lo hacemos con el de los humanos- dice. -Además me caes bien como para luchar contra vos- dice haciendo que sonría, todavía recuerdo la primera vez que lo vi, fue hace unos años y yo estaba en el bosque, necesitaba algo de sangre animal y salí a cazar pero no fue un animal lo que encontré, sino a un chico llorando entre los árboles, me acerque e intenté ser amable pero descubrí que era mentira que estaba llorando, él pensó que yo era una humana y quería mí alma pero no la pudo conseguir ya que me defendí, luego de que se diera cuenta que era una híbrida nos pusimos a hablar y él me confesó que era el futuro rey demonio, lo cual me sorprendió ya que ellos no suelen salir de su reino, salvo cuando es necesario.