Capítulo 28

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Maratón 4/4

Al llegar a mí casa Derek me sube por las escaleras en brazos hasta mí habitación, me sienta en la cama y el se sienta a lado mío.

-¿Cómo te sientes?- me dice mirándome con preocupación tomando una de mis manos.

-Dimelo tú- digo haciendo un hechizo así sentía lo que yo, espera unos segundos y hace una mueca de dolor.

-Es soportable- dice y yo asiento apoyando mí cabeza en su hombro y el me rodea con sus brazos. -Todo estará bien mí reina- dice dejando un beso en mí cabeza.

-Gracias por estar siempre acompañandome- le digo mirándolo a los ojos y dedicándole una sonrisa, el me la devuelve y luego me besa, yo le sigo el beso poniendo mis manos detrás de su cabeza y el enrolla más sus brazos alrededor de mí cintura, unos golpes en la puerta hacen que nos separemos, pego mí frente a la suya y suspiro.

-Adelante- digo liberando mis brazos de alrededor de su cuello.

-Reina, su madre me mandó a que les traiga el almuerzo- dice una de las empleadas, le dedicó una sonrisa y ella pasa dejando una charola con comida para nosotros dos en mí mesa de luz. -Con permiso- dice retirándose, yo suelto un suspiro nuevamente y me levanto de la cama yendo a mí armario.

-Me daré una ducha- le digo buscando la ropa que me iba a poner, escucho los pasos de Derek acercándose y luego sus manos rodean mí cintura.

-¿Puedo ir contigo?- me pregunta, yo río y con la ropa en mis manos me giro quedando de frente a el.

-Ni lo sueñes cariño, tu si quieres comienza a comer y luego debo ir a mí oficina a resolver unas cosas- le digo dándole un pequeño beso en los labios, me separó de él y voy directo al baño donde cierro la puerta con pestillo, dejo la ropa a un lado y abro el grifo de agua para que se caliente el agua mientras me desvisto, una vez el agua está tibia como me gusta me meto debajo del chorro de agua, lavo mi pelo con el shampoo y luego aplicó acondicionador, lavo mí cuerpo con jabón, cierro el grifo del agua y tomo una toalla, me seco el cuerpo y enrollo la toalla en mí pelo para que absorba el agua de el. Comienzo a vestirme, me pongo la ropa interior y sobre esta me pongo una jean negro y una blusa al cuerpo color blanco, saco la toalla de mí pelo y lo peino, lo seco con el secador de pelo y por último lo moldeo un poco con mis manos, dejo las toallas junto a la ropa sucia en el cesto. Salgo del baño y veo a Derek acostado en mí cama, el almuerzo estaba tal y como lo trajeron, voy al armario y tomo unos tacones blancos, me los pongo y camino hacia mí cama donde coloco mis manos en sus rodillas, el abre sus ojos y me mira con una sonrisa.

-Estas hermosa- dice sentándose en la cama dandome un beso en los labios. -Te espere para comer- me dice sin dejar de sonreír, le doy un rápido beso en la mejilla y tomo uno de los platos con la comida y se lo paso, tomo el otro y me siento a su lado, comemos en silencio, pero no era incómodo. -¿Que debes hacer en tu oficina?- me pregunta una vez terminamos de comer, el toma los platos vacíos y los deja en la bandeja nuevamente.

-Tengo papeleo atrasado que no quise que mí padre toque y debo ver si los nuevos integrantes de la manada se instalaron bien, además debo seleccionar los guardias que irán a las distintas manadas del sur y a tu manada- le digo levantandome de la cama, el toma mí mano y salimos de mí habitación para ir a mí oficina.

-Leela- escucho que me llama mí mamá desde la sala, Derek me suelta la mano y se dirige a mí oficina, yo le sonrió y voy donde mí madre. -¿Cómo te sientes?- me pregunta tomando a Ari en brazos.

-Estoy bien mamá, me arde un poco el cuerpo pero es bastante soportable- le digo tomando a Ari en mis brazos haciéndola reír. -Estare en mí oficina resolviendo unas cosas, me la llevo así descansar un rato- digo caminando hacia mí despacho, al entrar veo a Derek enfrente de mí escritorio con algunos papeles en la mano.

-Si que tienes mucho por hacer- me dice al escuchar que cierro la puerta, se gira a verme aún con los papeles en la mano y sonríe al ver a Ari.

-La traje para que mi madre descanse un rato- digo y me dirijo a mí silla, me siento y pongo a la bebé en mis piernas, Derek se sienta en la silla que está enfrente de la mía y deja los papeles sobre el escritorio.

-Si quieres pudo cuidarla mientras tu trabajas- me dice y yo niego con la cabeza.

-Acaba de comer así que lo más seguro es que se quede dormida- le digo mientras la acomodo para que apoye su cabecita en mí pecho, ama dormir así. -¿Que estabas leyendo?-

-La lista de guardias que debes mandar a las manada- me dice dejando la lista enfrente mío. -¿Porque está tu nombre, el de Caleb y el de Yanet?- me pregunta señalando los nombres.

-Porque nosotros íbamos a ser los encargados de ir a entrenar a tus Deltas- le digo tomando una pluma para firmar algunas cosas que estaban allí. -¿Quieres ayudarme con esos papeles?- le pregunto haciendo una pequeña sonrisa tierna.

-Si me lo pides con esa cara no me puedo negar- dice sonriendo, toma una pluma del lapicero y unos papeles que le señale.

-Firma en los que estés de acuerdo y avísame si algo te llama la atención- le explicó, el asiente y comienza a leer los informes, yo hago lo mismo y leo el informe que habla de los nuevos integrantes, según parece se instalaron bien en las casas que construimos, sigo leyendo y firmando informes hasta que logro terminar, miro a Derek terminando de leer un informe, dejo la pluma en su lugar apoyo mis manos en la espalda de mí hermanita que estaba durmiendo cómodamente en mí pecho, sonrió y acaricio su cabecita y su espaldita, levanto nuevamente la vista a Derek el cual me mira con una sonrisa. -Ire a llevarla a su cuna y luego, si quieres, damos una vuelta por mí manada- le digo y el asiente, me levanto acomodando a Ariadna en mis brazos y salgo de la oficina, veo para la sala y mis padres estaban en el sillón viendo una película. -Llevare a Ari a su cuna- digo medio alto para que me escuchen, mí madre me mira y asiente.

Subo las escaleras directo a la habitación de mí hermanita, abro la puerta y voy a su cuna, la acuesto y la tapo con su sabanita, salgo de ha habitación y cierro la puerta, bajo las escaleras y cuando estoy por ir a mí oficina nuevamente escucho a mí padre hablar.

-Derek dijo que te espera afuera- me dice sin dejar de ver la película.

-Nos vemos más tarde, Ari sigue durmiendo- digo saliendo de la casa, cierro la puerta detrás mío y veo a Derek a metros de mí, me acerco a él y tomo su mano. -Andando- digo sonriendo.

-Alfa, hay movimiento en la frontera Oeste- escucho a un guardia a un lado nuestro, suelto un suspiro frustrado y miro a Derek rodando los ojos.

-Vamos- dice Derek transformándose en lobo, hace que me suba en su lomo y comienza a correr hacia la frontera, al llegar me bajo de él y hago un hechizo para que pueda mantener la ropa, se vuelve a transformar en humano y yo me acerco a dónde están mis guardias, algunos transformados y otros en forma humana con algunas armas.

-Leela- me saluda haciendo que me acerque más a los límites de mí manada, Derek se mantiene en su lugar mientras los Deltas se mantiene en posición de ataque.

-Eros- digo con algo de resentimientos.









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