Capítulo 41

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Una de las brujas da un paso al frente sin quitar su vista de mí y sonríe.

-Solo venímos a informarles que los aquelarre del territorio y el reino demonio les declara la guerra a la manada Luna Roja- me mira a mí. -Y al reino vampiro- dice y mira a Eros pero él no comprendía porque. Una vez dicho eso los demonios empiezan a desaparecer menos uno, el rey de los demonios, era raro que el dejara su reino, su mirada se mantenía fija en mí, las brujas comenzaron a irse pero él seguía ahí parado, una vez se fueron todas las brujas el demonio se quedó unos segundo, lanzó un pequeño frasco con un líquido dentro, el cual traspaso el hechizo de protección, luego sonrió y desapareció en una nube negra, mí mamá y Eros dejaron de hacer el hechizo, tomé el frasco que lanzó el rey y me di cuenta que era el antídoto del veneno de demonio, todos me miraron a mí esperando que diga algo, note como Caleb y Yanet se transformaron en humanos y también esperaban órdenes.

-Dylan- llamo a uno de mis guardias, este se acerca quedando cerca mío. -Necesito que lleves esto lo más rápido posible a la manada del Alfa Derek y se lo des a Felix, dile que es el antídoto- este asiente, se transformó en lobo, tomo el frasco con su boca y comenzó a correr hacia la manada de Derek. -Yanet, necesito que refuerces la seguridad de las fronteras a partir de ahora, Caleb a mí oficina, debemos preparar una ofensiva urgente, Mamá y Papá hablen con Eros y le cuentan todo lo que me dijeron a mí sobre el reino vampiro- todos los nombrados asienten y ahora miro a mis guardias. -Por primera vez desde que estoy a cargo de ella manada les pido que porfavor estén bien atentos a cualquier movimiento que haya en las fronteras, que se cuiden entre ustedes y no dejen sus puestos por nada en el mundo- les digo y todos los guardias asiente. -Muy bien, a trabajar- les digo y camino hasta mí casa, sentía los pasos de Caleb detrás mío, llegamos y fuimos directo a mí oficina.

-¿Que tienes pensado?- me dice Caleb cerrando la puerta mientras yo sacaba todo lo que estaba en mí escritorio para desplegar el mapa de la manada.

-Las guardias serán más largas, habrá más guardias y vamos a implementar un toque de queda a partir de las 10 de la noche para no poner en peligro a la manada- le digo y el asiente.

-Debemos cuidar la frontera Sur que es la que da con las tierras de nadie, en las demás fronteras tenemos manadas, las cuales deben estar informadas de lo que va a suceder- habla Caleb señalando el mapa, yo observo y asiento.

-Lo que necesito averiguar es porque el rey demonio me dio un antídoto para el veneno de demonio, porque atacaron la manada de Derek si la guerra es con nosotros y porque quieren guerra- le digo y escucho la puerta ser golpeada. -Adelante- digo y por la puerta entra Eros.

-Mamá y Papá ya me contaron todo- me dice y yo le dedicó una sonrisa.

-Muy bien Rey, ahora debe saber lo que nosotros haremos en la manada- le digo y el se acerca a ver el mapa de la manada, yo miro a Caleb para que le cuente y el sonríe.

-Hasta ahora el plan es incrementar la seguridad de la manada, habrá toque de queda después de las 10 de la noche, la frontera sur- señala en el mapa. -Sera la más protegida ya que da a tierras neutras, en las otras tres tonteras tenemos manada, incluyendo la de Derek en la frontera este, al norte la manada Luna Oscura y al oeste Luna de Fuego, estás tres manadas deben estar informadas de que próximamente habrá una guerra. Por último, las guardias serán más largas para evitar esos segundo entre guardia y guardia que quedan desprotegidas las manadas- termina de explicar Caleb y Eros asiente.

-Ahora que el reino vampiro es mío, esperare a mí coronación dentro de unos dias para hablar con los guardias y el clan para que tengan más cuidado, en especial los niños- dice Eros y ahora somos Caleb y yo los que asentimos.

-¿Algo más?- pregunto y ambos niegan. -Bien, tengo un mate que necesita atención urgente- digo sonriendo. -Caleb, informales a Yanet todo, al igual que a los guardias, cuando vuelva de ver a Derek daré el anuncio del toque de queda para toda persona que no sea escencial, como los médicos o guardias- una vez dicho eso los saludo y me retiro, salgo de la casa y me transformó en loba para llegar más rápido a la manada de Derek, al llegar me transformó en humana y camino lo poco que queda hasta la casa, golpeó y espero a que me abran.

-Leela, me alegra volver a verte- me saluda Alissa, le dedicó una sonrisa y paso a la casa.

-Tambien me alegra verte Alissa, ¿Cómo está Derek?- pregunto mirándola.

-Felix está con él en este momento poniéndole el antídoto- asiento, miro un segundo para la escalera y luego la vuelvo a mirar a ella, Alissa sonríe y asiente. -Se que quieres verlo, sube- me dice, yo le dedicó una sonrisa y luego de decir un Gracias subo las escaleras lo más rápido posible.

-¿Cómo se encuentran?- pregunto entrando a la habitación junto en el momento que Felix termina de inyectar el antídoto.

-Esta mejor, solo falta esperar que haga efecto el antídoto- asiento ante lo que dijo y me acerco a Derek.

-¿Cómo te sientes amor?- le pregunto luego de dejar un beso en sus labios.

-Esa cosa arde- se queja haciendo que sonría. -Pero me siento mejor- me dice tomándome de la mano.

-No te quejes, puede ser peor- le digo haciendo que ría. -¿Inyectaste a los demás guardias?- le pregunto a Félix y el asiente sonriendo.

-Tu Alfa no dejo que le dé el antídoto hasta que todos sus guardias lo tengan puesto- me dice Felix y yo miro mal a Derek, el me dedica una sonrisa tímida y luego deja un beso en mí mano.


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