La hija del merodeador

10

La puerta se cerró y miramos por la rendija.

—Se ha ido, tengo una idea, ¡Bombarda! —grita Fred

—¡Protego! —justo cuando termino de decir el hechizo explota el armario

—Para habernos matado —dice suspirando ys sacudiéndose la túnica

—Vamos, salgamos de aquí antes de que vuelva —digo y salimos

—¿No vamos a arreglar el armario? Esta un poco... Exparcido —pregunta Fred a mi lado

—Tienes razón, dejaré una nota, ¿quieres firmar también en ella? —le pregunto, el niega y la escribo

"Bienvenido a la era de la merodeadora, necesitarás un armario nuevo... Firmado por la más guapa del colegio, Alba L... Black"

—Bueno, si —dice después de pensárselo y añade...

"... Disfruta de nuestra estancia en Hogwarts, Fred Weasley"

Sonrío y caminamos a la Sala Común, allí estaba George, nos sentamos con él y nos pusimos a hablar de nuestros gustos.

Una semana después

Estábamos desayunando y llegó el correo, abrí la carta de mi tío esperándome lo peor ya que McGonagall avisó del incidente del armario a mi tío...

"Hola Alba,
Voy a empezar por decirte que no me parece bien lo que hiciste, no ha pasado ni dos meses y ya te has metido en problemas... Por lo que me dijo McGonagall fue con Fred... Me alegro que seáis amigos, me recordáis a James y Sirius, siempre se metían en líos juntos y siempre nos arrastraban con ellos... Bueno, lo segundo, me alegro de que encontrases el mapa, y no te voy a decir como abrirle, lo tienes que descubrir sola, eres muy lista y se que lo conseguirás. Y lo último que te tengo que decir es wu eme han concedido el permiso para que puedas hablar con tú padre por carta, le podrás mandar máximo tres cartas por semana. Espero que estes bien y una última cosa... Tienes que jurarme solemnemente que vas a tener intenciones buenas... Te quiero enana. "

Sonreí a no poder más y ambos gemelos me miraron extraño.

—¿Qué te pasa en la cara? —pregunta George

—¡Voy a poder hablar con mi padre chicos! —grito y toda la mesa de Gryffindor se me queda mirando

—¿Qué? ¿No tenéis nada mejor que hacer? ¡Dejad de mirarme! —

—Me alegro de que puedas hablar con tu padre Alba —dice Xia y me paso todo el día con una sonrisa que no me quita ni Snape