La hija del merodeador

39

Nuestro primer año llegó a su fin y ahora estábamos de camino al tren para volver a casa. Xia, los gemelos y yo nos metimos en el compartimento y poco después llamó Max a la puerta y se sentó entre Xia y yo.

—¿Qué haces aquí? —pregunta Xia y los gemelos lo miran mal

—Estoy con mi amiga —dice y pasa el brazo por mis hombros

—Yo me voy a dormir que tengo sueño —digo apartando su brazo y apoyándome en la pared

—Puedes usarme de almohada Alba, así estas más cómoda —dice y niego

—No quiero —digo y Xia ríe

—Pero te va a doler el cuello —me susurra al oído y me da mal rollo

—Te ha dicho que no quiere, largo de aquí —dice George

—Na, estoy aquí cómodo —abro los ojos y lo miro

—Max, eres mi amigo, pero me estás agobiando —el ríe y me abraza

—Venga, ta me has dado el abrazo, ¿te vas? —pregunto y niega acercándose a mí lentamente

Viendo sus intenciones de besarme me levanto y doy la vuelta.

—¿Me hacéis un hueco? —pregunto, los gemelos sa mueven hacia sus costados y me siento en medio

—Alba, ¿te vienes a mi casa este verano? —me pregunta y cierro los ojos

—No creo que me dejen —digo

—Anda, si te dejaron pasar las navidades con ellos —dice y suspiro

—Fuera, ya me has cansado, largo, te está dando largas por algo, vete ya, además te lo ha pedido claro —dice Fred levantándose y Max ríe

—Ya, vete o te saco de una parada —le dice George y también se levanta

—Bueno, te escribiré bella dama —me dice y sale

George se sienta con Xia y Fred se vuelve a sentar.

—Gracias —digo cerrando los ojos

—De nada enana/chiquita —dicen y sonrío

Poco después me duermo.

Pov. George

—En el otro no dormirá, pero tú eres cómodo hermano —digo riendo

—Déjale que disfrute —dice Xia

—Qué ya os he dicho que solo es mi amiga, nada más, solo amiga y ya —dice enfadándose