La hija del merodeador

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—Hola Xia, necesito hablar contigo, a solas —dije y se levantó ya que estaba con George, Ginny y Ron jugando al ajedrez mágico

—¿Qué pasa? —llegamos a la habitación de Ginny y cierro la puerta

—¿Cuándo le vas a decir a George qué te gusta? Pasado mañana volvemos a Hogwarts y tu y yo nos vamos mañana a casa... —ella suspira y se sienta

—Cuando volvamos a Hogwarts te prometo que se lo digo —dice y sonrío

Volvemos a bajar y cuando estoy por pisar el suelo del salón me abrazan por detrás, sonrío y lo miro.

—No quiero que te vayas —dice Fred haciendo un puchero

—Yo tampoco, pero quiero ver a mi tío antes de volver a Hogwarts —digo y el asiente, volvemos al salón y nos sentamos a ver la partida

Unos días después

—Alba arriba, hoy vuelves a Hogwarts, venga dormilona —dice el tío tocando mi puerta

—¡Voy! —digo y me levanto, bajo a desayunar y me lo encuentro sonriendo

—¿Qué pasa? —pregunto y niega

—Estoy muy orgulloso de tí pequeña... Mucho —sonrío y lo abrazo

Después de desayunar me cambió y vamos rumbo a la estación 9¾