Aprender a Quererte!

Cap 4.

Narra Pilar

Porque quizás yo me enamore de ti.

Puede decirse que un milisegundo lo creí, pero toda la agilidad que había llenado por sorpresa mi corazón, fue inmediatamente borrado una vez que empezó a explotar en carcajadas, para luego burlase de manera estupida reacción de estupor por mi parte, el resultado final fue en volverme una de sus víctimas de burla, en este sentido claro, finalmente se fue sin dejar de ríe y dejándome enojada.
Supongo que esta es la verdadera personalidad de José Giménez.
Decidi no hacerme problema con esa situación y al día siguiente me encontraba almorzando de lo más tranquila con él y con él mitad del instituto con sus miradas en nosotros, en especial porque estábamos en el jardín, a Purre no sé lo ocurrió mejor manera que hacer correr más el rumor si los demás nos vieran juntos, pero yo tengo la culpa por soportar todo eso, aunque no era por un simple medio de avergonzarme, en realidad, antes de empezar esta farsa había temas que quería tocar con él.
- Sí vamos a ser novios falsos, pondremos reglas.
Enarca una ceja.
- Reglas? Se recuesta en la silla y vuelve su atención a mi después de unos segundos. - Bien, depende.
- Depende de qué?
- De las cosas ridiculamente cursi que me obligues a hacer y desde ya te aviso que no voy a hacer otra clase de mierda igual a la rosa, jorder, eso fue extremista.
No recuerdo habérselo pedido.
- Extremista? Enarco una ceja. - Me sorprende que ese tipo de palabra este en tu vocabulario.
Mis palabras lo desconciertan un poco, pero no tarda en aparecer una mueca de un claro enfado en su rostro, por un momento quiero disculparme por haber llevado mi comentario a un nivel más bajo de las posiciones en que nos diferencia, pero antes de que yo pueda hacerlo se adelanta.
- No suelo hablar todo el tiempo como un capullo, sabes? Me guardo mis palabras para mis amigos.
- Sé muy bien que no somos amigos, solo tenemos un estupido contracto.
Hay un cierto cambio de actitud en mi voz .
- Acabo de herir tus sentimentos?
Su mano viaja a su pecho.
- Solo me hieren las personas importantes para mí.
Espeto y su molestia es notoria, pero casi de inmediato recupera su confianza.
- Touche!
Niego y vuelvo hacia mi mochila saco un cuaderno y lo colocó frente a él atrayendo su atenta atención.
- Vas a anotarlo? Las comisuras de sus labios se elevan. - Pareces emocionada con esta mentira más que yo.
- Quiero asegurarme de hacer las cosas bien y no termines por aprovecharte de mi.
Confieso.
- Lo que menos quiero es involúcrame con algún miembro de la realeza. Suelta y sus palabras causan irritación en mí. - Menos con una precisa engreída.
Aprieto los labios con fuerza y me vuelvo hacia el cuaderno, con firmeza sujeto el lapicero entre mis dedos y comienzo a rayar las letras sobre el papel, termino de escribir y se lo muestro a lo que él responde con un gesto lleno de burla.
- Olvídalo.
- Primera regla, no vas a llamarte princesa y no soy engreída.
Repito las palabras que escribí.
- Debo llamarte Pilar, entonces? Pregunta confundido. - Eres mi novia, no mi jodida mejor amiga.
- Puedes decirte Pili.
- Que hay de Pili preciosa? Eleva las cejas con superioridad. - Muñeca, pequeña?
Odio la palabra preciosa y esa es una de las razones de porque corté mi relación con Lucas desde raíz, además de que me engañara con la que creí que era una de mis mejores amigas, era realmente insoportable escucharlo llamarme así durante todo los días y no es un error que vuelve a soportar en especial si la clase de relación que tengo con Purre es falsa.
- De acuerdo, detente! Pido colocando mi mano delante de él. - Estoy empezando a preferir princesa.
- Princesa será.
Responde con un gran entusiasmo.
Se inclina hacia adelante y me arrebata el bolígrafo para luego tachar las palabras que escribí y reemplazarlas por otras.
"Purre llamara princesa a Pilar siempre que desee"
- Es necesario los apelativos?
Siempre creí que Purre era un chico rudo al que no le gustaba decir este tipo de cosas.
- Apá! Sus ojos avellanas se clavan en los míos. - Malena me obligaba a que la llamada de preciosa, sería muy raro que siendo mi actual novia no te llame con cariñoso apodo.
No, definitivamente preciosa no será la palabra, es estupido permitirle que me llame con el mismo apodo que usaba para nombrar a su ex.
- Y eso no te molesta? Y porque te importa mucho lo que Malena piensa, oiga o diga? Pregunto con curiosidad. - Creí que habías dicho que lo de ustedes es simple derecho al roce pero con una elegante palabra "novios" para describirlos.
Purre sonríe.
- Esa es una larga explicación y no, no me importa lo que piense, ya te lo explique, princesa, mi único interés es recuperar mi reputación.
Me devuelve el bolígrafo y vuelve a subir el cigarro a sus labios, el cual hasta ahora no se había vuelto un gesto incómodo, pero el molesto olor comenzó a revolver mi estómago.
Además esas cosas están prohibidas en el instituto, supongo que Purre es alguien que disfruta romper las reglas.
Ni siquiera sé porque me tomo la molestia de analisar su comportamiento.
- Esas cosas te matan. Indique y mis palabras lo hicieron sonreír. - No fumes frente a mí.
- Es una de las reglas?
Pregunta con curiosidad
- Ahora lo es.
Respondo con firmeza para luego escribir en la hoja.
Lo escucho maldecir y una sonrisa se me escapa, la cual es eliminada cuando levanto la mirada y lo veo arrojar el cigarrillo al suelo, frunzo el ceño y me vuelvo hacia él mientras que a pesar de darse cuenta de mi reacción esta menos de importarle.
- Estas reglas son estupidas, vamos a lo más importante. Hace una señal en el cuaderno. - "Purre sujetara la mano de Pilar las veces que quiera y lo mismo con los besos".
Mis mejillas se calientan.
- No habrá besos. Me respuesta hace fruncir él ceño. - Nada de besos.
Él hace un ruido extraño con su garganta.
- No lo creo.
Es inevitable no levantar mi vista hacia él, y para mi mala suerte encontrarme atrapada con sus ojos avellanas, y me da a pensar que quizá este es uno de los tantos rasgos de El Purre que atrapan las chicas, sin embargo, yo estoy lejos de parecer una de ellas y quedar estupida frente a su mirada.
- Te mueres por besarme, princesa.
Me lleno de irritación.
- No es verdad y ya es hora que dejes ese ego tuyo con el que naciste.
- Tengo una reputación que mantener, vas a darme algo querías o no.
Su mirada pasa por mi cuerpo y me cubro con los brazos.
- Pervertido.
- No voy a tocarte de esa manera, Pilar. Responde elevando las cejas. - No eres mi tipo.
Esa respuesta me ha ofendido y a pesar de su inútil insistencia, no pienso en ceder. Purre está bueno, oh si.. vaya lo que está bueno. Pero prefiero quedarme deleitando mis ojos con su  atractivo cuerpo a tener un tipo de contacto con alguien por el que no comparto ni el mínimo sentimiento de emoción, además, por lo que veo el parece detestarme.
- He dicho que no.
- No crees que pensaran que es algo extraño no besarnos en público? Qué clase de relación es esa?
- Una relación sana y sólida. Respondo con firmeza. - Que hay de besarse en público? No lo veo sentido, no todo se basa en contacto físico, sabes? Y si los demás ven que nuestra relación va más allá de desearse entonces creerán el cuento.
Estoy segura que de toda la escuela ya sabe sobre nuestra relación y que también muchos se preguntan cómo es que Purre paso de una perra a una princesa.
- No puedo entender tu lógica, así que intentemos cambiar eso.
Me quita el bolígrafo y vuelve a escribir sobre el papel.
" Purre y Pilar se besaran siempre que sea necesario. "
- Vas a darme algo, Pilar.
- Bien. Aprieto los labios con fuerza y termino resignándome. - Algo más?
" Purre y Pilar no le dirán la relación falsa a nadie ".
- No vamos a decírselo a nadie. Dice mirándome como si yo fuera a soltarlo primero. - Mucho menos a tus amiguitas.
- No voy a decírselo a nadie. Frunzo el ceño. - Que poca confianza.
- Y no voy a pagar nuestras salidas.
- Porque haría eso?
- No lo harás?
Luce confundido.
- Acaso Malena te pedia que pagues sus salidas?
Pregunto con curiosidad y hay un largo silencio, pero no es necesario escuchar una respuesta.
- Creo que eso es todo. Finaliza levantándose del asiento. - Esta noche quiero presentarle a mis amigos, hay una fiesta en el club.
- Esta noche? Pregunto confundida. - No puede ser en el instituto?
Él suelta una carcajada.
- Pili, preciosa mi novia debe ir al club, es una regla.
- No me llames preciosa! Qué clase de estupida regla es esa? No me van estos lugares y no puedo salir tan tarde.
- Eso no me importa, iré a recogerte a tu casa.
Mis ojos se abren como platos y me levante de un salto.
- No puedes hacer eso.
Se queda viéndome sin entender mi reacción, si mis padres llegan a verlo son capaces de ponerle una orden de restricción, si es exagerado, pero el único novio en que ellos me ven en un futuro es Lucas y aunque pensar en un futuro con el me desagrada, es perfecto para mis padres, en resumen por la clase de familia, y del que es completamente lo opuesto a Purre, sin mencionar la aparencia que lleva siempre.
- Es decir, yo.. Me trabo en mis palabras y trago despacio antes de seguir. - Te veré allí.
- Sabes llegar?
Pregunta sorprendido .
La respuesta es un rotundo no, pero es preferible descubrirlo yo misma que ve un asesinato frente a mi casa. Sí, papa no le gustara para nada.
- Escuche los lugares que frecuentas
- Interesada en mi?
Aires de superioridad aparecen.
Ruedo los ojos.
- Te veré allá, Purre!
Me dedica una sonrisa.
- Bien, te veré allá , princesa.

Vaya noche que me espera..