Aprender a Quererte!

Cap 19.

Narra Pilar

- No puedo creer que le dijeras eso.
Escucho Tomi decir mientras yo continuo escribiendo las formulas en la guía de química.
- Creí que estábamos estudiando.
Menciono con la mirada mirada sobre el libro.
- Si, creo que necesito un descanso y evidentemente tu necesitas hablar con alguien.
- Y llegaste a esa conclusión por qué?
- Quiero descansar. Menciona levantándose de su ella. - Quieres beber algo? Hay jugo de manzana en el refrigerador.
- Está bien.
Me sonríe y se dirige a la cocina, mi mirada recurre su casa, una cálida sonrisa curva mis labios, pero es arrancada cuando recuerdo lo que acaba de pasar antes de venir hacia aquí.
" No eres como ella, Pilar"
Realmente me siento tan estúpida por creer que diría algo así, pero en lugar de eso se quedo en trance mientras yo me iba con Tomi, no necesitaba más, los hombres que han pasado por más de una chica como Purre, creen que todas somos iguales.
- Tomi onde dejaste mi camiseta...?
Mis ojos van en dirección a la voz y hacerlo que se abren por completo.
Un completo extraño se encontra parado en las escaleras sin nada, nada, absolutamente nada, completamente desnudo.
Oh! Por Dios!
Un grito de escapa de mis labios y seguido del grito del extraño se hace presente, mis manos suben a mi boca, y Tomi no tarda en llegar.
- Qué mierda? Le escucho gritar. - Matias!
- Dios, hay alguien desnudo en las escaleras
- Matias, puedes cubrirte?
- Por qué carajos no me dijiste que tenemos vista?
Escucho gritar al desconocido.
- Ve a cambiarte. 
Le grita de regreso.
Escuchas sus pasos subir las escaleras, pero aún cuando se que ya se fue, no puedo quitarme la imagen de él desnudo de mi cabeza, mi mejillas van a explotar.
- Ya deja! Las manos de Tomi toman mi brazo y me jala liberando mis manos de mi boca. - Se que mi hermano lo tiene grande, pero no es pra tanto.
- Es costumbre suya andar desnudos por la casa?
Pregunto sobando mis mejillas. 
- Cuando no hay nadie si
- Estoy aqui!
- Bueno, él no sabía que venías.
- La próxima vez..no, sabes qué? Estudiaremos solo en la biblioteca, solo en la biblioteca.
Tomi se ríe
- Estás burlándote en mi?
Elevo una ceja
- Me acabo de dar cuenta de algo
- De qué?
- De lo divertido que puede resultar estas clases.

~*.

- Podemos hablar?
La voz de Purre me llena de oídos. Pero me niego a mirarlo y continuo acomodando mi casillero, coloco los libros y saco los de la clase siguiente.
- Otra vez estás ignorándome.
- Bueno, te lo tienes muy merecido.
Suelta un suspiro resignado.
- No soy bueno para eso, Pilar. Me ha llamado Pilar, la cosa se puso seria. - Ayer te fuiste con el capullo de Tomi sin escucharme, no me diste la oportunidad de defenderme.
Es qué acaso había defensa?
- Tu solo hablabas y yo escuchabas.
- No soy ella.
Susurro para mi con la mirada en el interior de mi casillero.
- Lo se! Su respuesta me sorprende y no tardo en girarme hacia él. - Se que no eres ella y lo siento, princesa, de verdad quiero disculparme contigo, aunque las palabras exactas sean difíciles.
Tiene una expresión sincera en el rostro y odio sentirme débil y que el puede aprovecharme de eso, trago despacio y separo los labios para mandarlo a la mierda, pero esa voz involuntaria de mi cuerpo se escapa en modo de respuesta.
- Inténtalo.
Mierda, eso no es lo que quería decir.
Rasca su nuca y maldice en voz baja.
- Se que la he cagado dos veces en estos últimos días, bien, no soy perfecto y menos se trata de ti. No respondo. - No se como eres, pero se que no eres Malena. Tenía que mencionarla, acaba de echar a perder su disculpa. - Eso lo tengo muy claro, mierda, de verdad lo siento mucho, no se como seguir disculpándome, pero es la verdad.
- Eso debe ser duro para ti.
Hablo con sarcasmo.
- El dia de la fiesta te pusiste caliente y no dejaba de provocarme. No me culpes por compórtate así, desde ese día descarte que fueras virgen.
- Por bailar? Estas bromeando, estaba borracha.
- Si, ya lo se, pero entonces pensé que querías acostarte conmigo .
- Evidentemente no saber leer a las personas.
- No es como si fueran una jodida revista de anuncios.
Espeta.
- Sabes de lo que hablo.
Me vuelvo hacia mi casillero y saco el ultimo libro dispuesta a irme, pero su voz me detiene y soy incapaz de dar otro paso más.
- Entonces es alguna clase regla?
- Qué?
- El ser virgen.
Aclara.
- Que? No.
- No estas esperando el correcto o casarte y vivir con en su hermosa casita de princesas?
Pregunta con una sonrisa.
- Está volviéndose desesperante tu apodo.
- Y bien?
- No se ha dado la oportunidad.
- No vengas con eso, Pilar. Se que hay oportunidades, hay muchas.
- Bien, quizás si..
- Que hay de Lucas?
- Que tiene él?
- Bueno, eran novios.. por qué no hiciste con él?
- Porque no sentía nada por él.
- Tu vida si es un dilema, mira que estar con alguien que no quieres, tienes problemas graves.
- Ya sabes porque.
- Si, amigo de tu padre, vaya mierda. Suelta una risa. - Y que hay de mi?
- Que hay de ti qué?
Enarco una ceja.
- No te pongo?
- Qué?
- El dia que te pedi ser mi novia falsa dijiste que estabas bueno.
- Si, lo recuerdo.
- Y bien?
- Y bien qué?
" Quiero ser el primero chico, quiero tener sexo contigo.
La sonrisa crece en sus labios.
- Perdon?
- Te he puesto nerviosa?
Nerviosa, claro que lo estoy, soy humana maldición, y no todos los días un chico te suelta que quieres tener sexo contigo y además no me esperaba que ese chico fuera él, en realidad no me esperaba nada.
Mucho menos que se atreviera a mencionar el tema de mi virginidad como hace unos minutos estaba disculpándose.
- No.
- No sabes mentir.
- No tienes ni el mínimo tacto para hablar de eso.
- Es sexo, Pilar.
Ruedo mis ojos.
- Por qué no buscas alguna chica que te baje el calento?
- No es ningún calentón princesa, solo quiero darle la mejor experiencia de tu vida, míralo así, es tu primera vez, no te gustaría que fuera perfecto y con alguien que tenga mucha experiencia.
- Mucha experiencia? Es así como llama a todas las zorritas que han estado entre sus sabanas, es más. Doy palmadas en su hombro. - Ve a buscarlas, estoy segura que les gustara tener un remember.
- No quiero a ellas.
" No es un problema mío. No quiero acostarme contigo.
Su ceño se frunce.
- Por qué no?
- No quiero y ya
- Eso no responde a mi pregunta 
- Es la respuesta que te daré.