Cap 6.

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Narra Pilar

-  Pilar, levántate! Pili!

Un quejido se escapa de mis labios y mis ojos se achinan tratando de encontrar a la molesta voz que me arruina la mañana, pero antes de hacerlo un golpe cae en mi hombro, mis ojos se abren al insiste y frunzo el ceño mirando con recelo hacia atrás de mi mesa.
- La profesora no ha dejado de observarte desde que te recostaste sobre es mesa.
Me regaña.
De mala gana me acomodo en el siento y subo mi mirada al alrededor y todos tiene su atención en mi.
- Detención, Señorita Pascual!
Y he ahí la respuesta.
No puedo tener detención, no puedo arruinar mis perfectos años como una buena estudiante con una macha en mi historia, mis padres van a matarme.
- Qué? Mi voz se eleva. - Porque?
- Dormirse en mi clase le parece poco? - Quizás si sus clases no fueran tan aburridas.
- Perdon, que dices señorita?
Camino en dirección a detención y no es otro lugar más que la biblioteca, busco un buen lugar donde sentarme antes de que llegue cualquier supervisor, pero no hay nadie y terminó cayendo en recuperar mis horas de sueño, si eso hasta que a alguien se le ocurrió golpear mi ventana.
Maldigo en voz alta y alzó mi cabeza hasta que mis ojos se aclaran y ven ese enorme ego parado junto a la ventana.
Genial, acaba de arruinar mi sueño.
Me acerco a él y abro la ventana poniendo en seguro en la parte superior.
- Qué estás haciendo aquí, Purre?
Me aparto para dejarlo entrar, el examina la habitación y sonríe.
- Oí que la princesa se reveló esta mañana.
- Sí, esto es tu culpa.
Eleva una ceja.
- Mi culpa?
- Te dije que no debía salir anoche, en casa por poco me descubre y no pude dormir lo suficiente porque llegué a eso de las 3 am, me quede dormida en clase y insulte la profesora. Tomo un respiro antes de continuar.  - Tengo mucha suerte de que no llamaran a mis padres.
- Wooh, eres toda una criminal. Se burla y ruedo los ojos como respuesta. - Te duele que tu récord de perfección dejara de serlo? No has oído el dicho" Tienes que tomar riesgos de vez en cuando"
- Riesgos? Frunzo en ceño. - Ese dicho ni siquiera existe.
No se a lo que se refiere hasta que veo como vuelve abrir la ventana, sale por ella y se gira hacia mi apartándose, examinó la situación hasta que termino de comprenderlo de todo, Purre extiende una enorme sonrisa llega de ego en su rostro y me hace una señal para salir.
- No. Niego de inmediato. - Ni siquiera lo pienses, suficientes problemas tengo yo.
- Lo sabia. Dice intentando cerrar la ventana, pero lo detengo a tiempo. - No eres capaz,  de verdad eres muy aburrida, nunca rompes las reglas? 
- No soy aburrida, solo hago lo correcto. Respondo volviendo a subir la ventana. - Hacer lo correcto no me vuelve aburrida.
- Déjame decirte algo, princesa. Responde acercándose peligrosamente a mi, - Si lo eres.
Mis mejillas arden de enojo, Purre sujeta el seguro de la ventana y esta por cerrarla de golpe, pero lo detengo, a lo que él me mira con una sonrisa como si fuera su forma de mostrarme que ha ganado.
- Aun si saliera contigo, que no estoy diciendo que lo haré, a donde iríamos?
- A donde quieres ir? Termina por preguntar. - Estoy seguro que hay un lugar al que quieres ir.
- Sí, hay uno.
- Lo ves. Chasquea los dientes. - Que lugar és?

~*

Dejo caer mis cosas sobre la tibia arena y mis pies descalzos terminam por tocarla también, el olor a mar y los mariscos inunda mis fosas nasales y antes de lo que lo piense comienzo a dar los primeros pasos en dirección a la playa, mis pies se mojan con el agua y sonrío al volver a sentirlo en mucho tiempo, la nostalgia invade mi pecho, cuando recuerdo que venía con mis padres, sin embargo antes de dejar caer y ponerme a llorar, recuerdo que Purre esta a unos pasos de mi.
- Venía con mis padres cuando era pequeña. Comento manteniendo mi mirada en las olas. - Tengo vagos recuerdos de esos días. El lugar luce diferente, supongo que de verdad a pasado mucho tiempo.
Purre solo se mantiene en silencio.
- Los dias se volvieron más ocupados para ellos a través de los años.
- Nunca se está lo suficiente ocupado como para no atender a un hijo.  Se encoge de hombros. - Es lo que oí y no me mires así.
Estoy por responder, pero entonces mi estómago gruñe y mientras él se echa a reír, mis mejillas comienzan arder.
- De acuerdo. Se acerca unos pasos hasta estar frente a mi. - Vamos a llenar ese estomago, antes de que asustes a todas las personas aquí.
- Muy gracioso.  Respondo. - Conozco el lugar indicado.
- Entonces guíame princesa.
Ignoro su molesto apodo, a pesar de que ya se convirtió en una costumbre entre nosotros, termino llevándolo hasta el restaurante de mariscos a unas cuadras de aquí, cuando me giro hacia él me mira con el ceño fruncido y se detiene al pie de las escaleras de la entrada.
- Qué estás haciendo? Hay que entrar
- No voy a entrar ahí.
- Por que no? Interrogo con cierto enfado. - Este lugar no es perfecto para ti?
- No voy a entrar a tu lugar de niños pijos, olvídalo.
Y sin esperar respuesta se encamina de regreso por donde vinimos.
Una maldición se escapa de mis labios y antes que de él siguiente paso alejándose del restaurante, corro hacia él y me detengo impidiéndole el paso.
- Es por el dinero? No te preocupes ,yo te invito. Ahora luce más enojado. - Estamos en medio siglo XXI, no puedes molestarte que una chica te invite, es machismo lo sabes?
- No voy a entrar ahí, Pili.
- Qué sugiere entonces?
Interrogo.
Un extraño ruido se escapa de su garganta interrumpiéndome.
- Te dije que conmigo no irás a lugares así y como yo soy un caballero yo invito, vamos a otro lugar.
- Esta bien, tengo hambre donde sugieres? 
Me cruzo de brazos. Entonces me sonríe y estoy casi arrepentida de preguntar.
- Es aquí.
Menciono deteniéndose frente a unas cortinas que sirven como puerta.
- En sério?
Me llevó a un lugar donde solía comer hamburguesas, papas fritas, varios bocadillos. Y su mayor alegría fue verme saborear cada cosa grasosa que podía comer, pero tengo que admitir que son deliciosas y que me divertí, pero que él no necesita saberlo.
~*

Nos detenemos frente al coche y saca las llaves antes de apoyarse sobre el techo de esté com ambos brazos cruzados observándome.
- Hay otro lugar al que quieras ir princesa?
Interroga.
- Por ahora no, Purre ya rompí muchas reglas hoy.
Se echa a reír.
- Tu vida sería mucho más interesante si te arriesgaras.
- Mi vida es interesante.
- De acuerdo, escogí mal las palabras.  Se disculpa.  - Me refiero a que sería emocionante, esa es la palabra.
- Bueno, no todos tenemos la misma definición de emocionante. 
Niega sonriendo, pero en cuestión de segundos esa sonrisa se apaga y su mirada se clava detrás mío, estoy por girarme hasta que su voz se me adelanta.
- Sube al coche, princesa.
Me pide con cierta orden en su voz, frunzo el ceño y en vez de hacer lo que me dice, me giro hacia atrás.
Un sujeto se acercan a nosotros, no los conozco y por la expresión de Purre, parece ser que él tampoco los conoce, trago despacio y el miedo comienza a correr por todo mi sistema, escucho la voz de Purre a lo lejos, pero mi miedo me paraliza mientras no puedo apartar la mirada de ellos, entonces trato de sacar todo el coraje para moverme, pero ya es demasiado tarde..
- Las llaves.
Pide
Pero Purre no se inmuta.
- Las llaves.
Vuelve a pedir.
- No vas a llevarte mi coche.
Pero qué demonios está haciendo?
El extraño sujeto se vira hacia mi y me recorre el cuerpo con la mirada, me siento asqueada y la diferencia de la forma como me miraron los amigos de Purre, esto me pausa mucho pánico en el pecho, siento como si el aire se escapara de mis pulmones mientras mi corazón se acelera cada segundo que pasa.
- Tal vez me da pase bien con tu novia. Un corriente me recorre la columna. - Cuál es tu nombre?
No respondo y en vez de eso me acerco a Purre y aprieto mi agarre en su brazo derecho, el parece notar mi tremor, pues inmediato se gira para observarme unos segundos antes de dirigirse a la persona delante de nosotros.
- No seas tan maleducada dulce. Me grita sobresaltándome en mi lugar, mete una mano en el bolsillo dentro de su chaqueta y temo lo peor. - Te pregunte cuál es tu nombre.
Mis ojos se cierran y todo sucede tan rápido que lo único que escucho es un fuerte golpe, retrocedo con cierto tremor y mis ojos se abren al instante solo para visualizar al ladron que nos tenía acorralado tirado en el suelo mientras el puño de Purre se conecta por en rostro de él una y otra vez, me encuentro sorprendida y en cierto modo aliviada, hasta que las posición se cambian y él golpeado comienza a ser Purre.
- Hey! Suéltalo!  Gritó con todas mis fuerzas y al ver como la sección de golpes da a inicio y no piensa detenerse pro ahora. - Vas a matarlo, detente!!
No pienso ni un minuto más y sujeto mi cartera entre las manos, me acerco a él y comienzo a golpearlo con el en la cabeza.
- He dicho que lo sueltes!
De inmediato obtengo como respuesta un fuerte empujón y mi trasero cae con fuerza en el suelo.
- Hijo de puta!
Lo escucho Purre gritar y cuando me viro, esta vez él tiene controlada la situación.
No pasa mucho tiempo hasta que escucho las sirenas venir en nuestra dirección, me levanto aliviada hasta que veo como los uniformados corren hacia Purre y lo sujetan antes de ponerle las esposas, confundida observo como lo llevan hasta su coche y me apresuro en seguirles, trato de detenerlos, pero no me prestan atención, y lo meten en el asiento trasero cerrando la puerta.
- Pero que están haciendo? Eso es increíble! - Están llevándose al chico incorrecto.  Señaló hacia donde se encuentra el idiota y con la nariz sangrante. - Él nos atacó, no ven lo lastimado que se encuentra.
- Usted también viene con nosotros. Los oficiales señalan.
Ni de joda!
- Qué? Mi boca cae al suelo. - Porqu...?
Me impiden terminar de formular la pregunta, uno de ellos se acercan a mi y me sujeta del brazo dirigiéndome hacia el coche policial donde se encuentra Purre, me quejo forcejando y trato de soltarme pero es inútil.

Eso es todo, estoy perdida...

~*.

Vaya emoción 😂😂

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