Cap 15.

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Narra Pilar

El despertador de mi celular resuena fuertemente cerca a mi oídos, recuerdo que siempre dejó el celular los mas lejos posible de mi cómoda, pero pareciera que esta al lado de mi cama y de mala gana estiro mi brazo hacia mi celular, sin embargo mi mano palpa algo caliente, mis ojos se abren al instante y tan grande es mi sorpresa que golpeo mi cabeza contra la pared mientras el despertador no dejar de sonar.
- Mierda! Quieres apagar eso?
Me grita cubriéndose los oídos con la almohada.
Alcanzo el celular y apago la alarma antes de girarme hacia él.
- Que rayos estás haciendo en mi cama?
Grito.
- Tu cama? Se vuelve hacia mi con sus ojos adormilados. - En sério?
Mi mirada recorre la habitación y parece que mi día estará llena de sorpresa, vuelvo la mirada a Purre quien ahora se está vistiendo, una corriente me recorre, el cuerpo y sin pensarlo dirijo la mirada a mi cuerpo.
Esta no es mi ropa.
- Tú!
Le grito inmediato se gira.
Mis puños se aprietan con tanta fuerza que siento las uñas clavarse en mi piel,entonces el enfado crece y abalanzo sobre él, Purre reacciona al instante y rápidamente sostiene mis muñecas, me impide golpearlo aunque al principio recibe un par de golpes, pero eso no es suficiente, el muy idiota me ha tocado.
- Eres un.... !
- Hey, tranquila! Solo traje a casa, maldición, de ser otro te dejo tirada a la mitad de la fiesta. Se excusa. - No ha pasado nada, intentaste violarme, pero pude solucionarlo.
Mis ojos se abren como platos y sus manos dejan de presionarme, me libero y froto mis muñecas antes mirarlo.
- Me cambiaste.  Afirmo sintiendo mejillas arder. - Tu..
- Ayer estuviste vomitando, princesita. Pensabas que te dejaría con la ropa hecha un desastre? Y no, tu te cambiaste. 
Eso me alivia un poco, pero luego recuerdo que pudo usar mi borrachera para verme desnuda.
- Entonces me viste. Trago despacio. - A mi, desnuda...
- Solo te vi en ropa interior. Una larga sonrisa curva sus labios. - No paso nada, cuando me tiro a alguien, me gusta que esa persona este consiente. 
- Entonces no paso nada?
- No princesita, no pasa nada, solo te cuide toda la noche y me cuide que intentaras sobrepasarte conmigo.
Mi ceño se frunce.
- Yo jamás haría eso.
- No es lo que dirías si vieras todo lo que hiciste anoche.
Trago despacio.
- Que fue lo que hice?
Su sonrisa se alarga más
- No creo que queiras saberlo.
Oh mierda..
Por más que la curiosidad me mate, decido dejar pasar el tema porque tengo algo más preocupante en la cabeza, me vuelvo hacia mi celular y ruego por no encontrar llamadas perdidas de mamá, afortunadamente no hay.
- Tus padres creen que estás en casa de una de tus amigas. Levanta la cabeza de golpe. - De nada.
Eso lo explica todo.
- La ducha esta a final de pasillo, a la izquierda. Menciono señalando. - No creo que queiras ir a la escuela en ese estado.
Me muerdo la mejilla interna.
- Puse tu ropa a lavar anoche y la tendi, ya debe estar seca.
Me levanto de la cama y dejo en la cómoda. Purre me entrega una toalla y vuelve a señalar su corredor.
- Gracias!
Digo lo suficientemente alto para que me escuche. Estaba por decir más cuando la puerta enfrente se abre, escucho a Purre maldecir y dirigirse hacia allá, me atrevo a seguirlo y un hombre mayor en ropa muy formal aparece en mi campo de visión, por el cierto parecido en ambos intuyo que es su padre y no me equivoco.
- No sabes, tocar?
Pregunta con brusquedad.
- Soy yo quien paga esta casa, Purre.
Responde con tono autoritario, tanto que cierto miedo me llega a mi.
- Hay algo que se llama privacidad, no puedes venir y entrar cada vez que te de la puta gana.
- Tu vocabulario, José!
- Esta no es tu casa, no vengas a corregirme aquí.
De alguna manera me vi involucrada en una discusión de padre y hijo y lo único que quiero es irme de aquí, este no es un asunto que me concierne después de todo, el padre de Purre luce realmente enojado y no tarda en poner su mirada en mi, ni siquiera soy capaz de seguir mirando al padre de Purre, está no son la clase de circunstancias en que la debes conocer a los padres de su novio y aunque no estemos en una relación real.
Eso no quita lo vergonzoso que es.
- Ella es tu novia? 
Mirándome de pies a cabeza.
Purre no le responde, pero siento la tensión que se crea en la habitación, entonces recuerdo nuestra conversación en la enfermería, el y su padre están lejos de formar una perfecta familia.
- A que has venido, papá?
Pregunta evadiendo la suya.
- Es un tema que le concierne solo la familia. Vuelve a mirarme antes de volver hacia el. - Ve a casa cuando termines.
Su respuesta me ha ofendido a tal punto que quiero protestar por la indirecta que acaba de mandar, ni siquiera sabe que ocurrió y me ha tratado como si fuera una chica con las cualquier chico busca algo de diversión por una noche, ahora entiendo porque Purre no se lleva bien con el, el señor Giménez es una persona muy difícil.

~*.
- Otra vez vas a faltar, Purre.
Menciono al bajar del coche. 
- Tengo assuntos que tratar con el hombre que viste en mi casa.
Responde volviendo a prender el motor. Mi ceño se frunce.
- Te refieres a tu papá?
- Si, el... Mantiene su mirada al frente. - Nos vemos luego.
Y dicho eso se va, lo veo alejarse tan rápido y me quedo mirando sin entender hasta que el timbre de inicio de clases suena, maldigo en voz baja y corro hacia mi casillero y saco la ropa que siempre traigo como último recurso para cualquier emergencia, me dirijo al baño y me visto lo más rápido posible, pero no tan suficiente porque cuando llego a clase de química ya están formando grupo de a dos.
- Gracias por honrarnos con su presencia, Señorita Pascual.  El sarcasmo de la profesora es evidente. - Pase. 
Ingreso al salón y mis pasos se detienen a mitad del pasillo cuando vuelve a hablar.
- Ya todos tienen grupo, afortunadamente para su suerte hoy no tendrá un cero. Dice dejándome confundida. - Agradescaselo al Tomi.
Cabecea en dirección hacia el fondo del salón de clase, mi mirada no tarda en seguirla y si, como adivinaba, se trata de Tomi, el chico con el que Malena engaño a Purre, sin embargo ese detalle deja de tener importancia por más que busque respuesta no entiendo porque Tomi me pidió que me asignaran.
Me siento a su lado y sin que me lo espere habla.
- Hola, vas a vomitar?
Qué hablas ese chico?
- Que dijiste?
- No lo recuerda? 
Pregunto con una ceja levantada.
- No recuerdo qué?
Frunce el ceño como si no me creyera.
- Anoche vomitaste encima.
Parpadeo confundida.
- Qué hice?
La sonrisa la crece.
- No lo recuerdas verdad. No recuerdas nada de lo que hiciste anche?
Qué demonios fue lo que dije?
No, melhor dicho.. que hice?
Dios, quizás también me sobrepase con el , así como hice con Purre, pero aún así tenía esperanzas que el muy idiota estaba mintiendo, ahora no tengo toda la certeza de que sea cierta.
Dios, qué vergüenza.
Mis mejillas arden con fuerza, sacudo la cabeza como si así me quitara el rubor, subo las manos a mis mejillas y niego.
- Que problema, no?
Lo escucho quejarse.  Lo miro con confusión. Tomi vuelve a sonreír y se encoge de hombros.
- Lo recuerdo perfectamente.
- Qué?
" Detesto a ese idiota, acaba de abandonarme, qué clase de chico abandona su novia? Pero que estoy diciendo, ni siquiera somos novios, solo estamos fingiendo.  Y ahora recuerda, Pilar?

Oh mierda....
Esto no puede estar pasando..

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