Aprender a Quererte!

Cap 59.

Narra Pilar

Llevo unos shots negros y una camiseta rosa, me siento mas comoda asi y me alegro de no haber tomado el consejo de Itziar y haber elegido el vestido crema, no soy una chica de vestidos y no queria dar a entender malas suposiciones con Matias, no cuando es nuestra primera cita
Dios....
Estoy por dar media vuelta y volver a
casa, estoy demasiado nerviosa como para continuar, pero no puedo hacerlo.
Matias ha sido demasiado generoso conmigo y una cita es lo minimo que
puedo ofrecer y de verdad espero que
no piense que luzco desesperada por
una cita porque no es así.
Me detengo frente al centro comercial y lo veo correr en mi dirección, no puedo evitar mirarlo.
Es hermoso.
- Hola!
Dice al llegar a mi
- Hola. Respondo nerviosa. - Llegaste...
- Puntual. Termina por mi. - No queria iniciar mal, muchas chicas me han dejado por ser un impuntual de mierda.
Me río.
- Entonces has ganado punto. Dirijo mi mirada a las tiendas. - A donde vamos primero?
- Han abierto una feria. Dice señalando el enorme techo parecido al de un circo. - Puedo ganarte algo para ti, si quieres, soy muy bueno en meter los aros en las botella de cristal.
- Esta bien. Le sonrio - Creo que quiero un oso.

~*.

Narra Purre

- Y que te parece? Pregunta Malena mientras da vueltas en un vestido de
lentejuelas plateadas. - Te gusta?
Hemos venido al jodido centro a comprar su dichoso vestido y no es algo que suelo disfrutar, no le veo nada interesante a ir de compras, en realidad no se que demonios le ven as mujeres a ir a comprarse ropa.
Acaso no pueden buscar algo que ya tiene guardado?
Ademas de todas ellas creo que Malena es la mas compulsiva en comprar, me tiene cargando bolsas todo el maldito dia y ni siquiera hemos podido follar en un maldito probador, en primera porque decidio que no necesitaba mas bragas, y segundo porque tengo a mi pequeño ángel a mi lado.
Joder, no soy tan capullo como para tirarmela estando mi hermana de 6 años presente, pero esto se esta volviendo sofocante incluso Sara luce aburrida a pesar de que le preste mi celular par que se distraiga, pero ademas de eso no hemos podido parar para comer algo.
- Pu, tengo hambre!
Pide Sara jalando mi brazo.
- Espera pequeña. Me vuelvo hacia Malena. -Ese esta bien ahora, vamos a buscar algo de comer.
- Aún es temprano. Malena coloca un mano en su cadera. - Dile que espere.
Frunzo el ceño.
- Déjate de joder y cámbiate.
- Haber si te esperas. Me grita y se ha vuelto desesperante. - Estoy tratado de elegir un vestido sabes lo mucho que me demoro eligiendo el correcto.
Me vuelvo hacia Sara.
- No me gusta tu novia, Pu. Menciona juntando las cejas. - Por que no estas con Pilar? Ya no la quieres?
Sus ultimas palabras me chocan en lo
mas profundo del pecho y no se porque demonios me siento asi, Pilar y yo ya lo dejamos..
- Es complicado ángel. Menciono y veo bajar su cabecita. - Pero aun puedes verla si quieres.
No se porque dije eso, pero ahora ella
parece feliz.
- Sí, yo quiero!
Asiento.
- Ahora voy a buscarte algo para comer. Te parecen hamburguesas?
Ella asiente feliz
- Hamburguesas seran. Menciono y me vuelvo hacia Malena. - Quedate con ella ire a traerle algo de comer.
- No te demotes, Purre, sabes que no
me agradan mucho los niños.
Me alegra que Sara no escuchara eso, ella me entrega el celular y me observa hasta que me voy de la tienda enseguida voy en busca de las hamburguesas y la unica tienda cerca, una larga fila hay y pareciera que a todos se les dio por venir a comprar al puto centro el dia de hoy, cuando revis el celular ya son las 2 de la tarde y afortunadamente la cola avanza, compro la hamburguesa y regreso a la tienda, Malena sigue probándose varios vestidos.
Incomodando incluso a la mujer que ayuda a vestirse, observo su discusión
hasta que ella desaparece por el probador seguramente a cambiarse
me giro hacia Sara con la hamburguesa en su caja, pero ella no se encuentra en el lugar donde estaba.
- Cariño. Malena se acerca a mi y
intenta besarme, pero la aparto. - Qué pasa?
- Donde esta Sara?
- Sara?
- Mi hermana, te dije que te quedaras con ella.
- No me grites, Purre! Eleva la voz. - Te dije que no queria la trajeras.
- Unos minutos maldita sea! Te dije que le prestaras atención, Joder!