Extra 5.

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Narra Pilar

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Narra Pilar

- Espera!
Purre me grita cuando logro abrir la puerta de nuestro departamento. Hoy es el dia de la mudanza y me siento algo inquieta, estoy nerviosa y ansiosa por poner un pie dentro de lo que sera de ahora en adelante y hasta donde se pueda nuestro hogar.
Me giro hacia el pasillo en dirección a su voz y observo como viene corriendo en mi dirección, trae algunas maletas en cada mano y las deja caer al suelo.
- Qué sucede?
Como respuesta solo obtengo una sonrisa picara y lo proximo que siento es como mis pies abandonan el suelo mientras mi cuerpo se eleva en sus brazos, rodeo el cuello de mi novio sosteniéndome de él y lo miro sorprendida.
- Qué estas...?
- Tradición.
Murmura antes de empujar la puerta con una patada que resuena por los pasillos.
Me rio y él camina hasta ingresar al apartamento conmigo en sus brazos, le doy una mirada rapida al lugar y me vuelvo hacia él.
- Eso ha sido increíblemente cursi.
- En serio? Eleva una ceja manteniendo esa misma sonrisa. - Creí que de este modo te sentirías mas como una princesa llegando a su castillo.
Pellizco su hombro y finge dolor
- Agresiva.
- Tonto.
- Tradición, princesita..
Me aclara antes de bajarme y ingrese las dos maletas que aun se encuentran en los pasillos.
Le lanzo una mirada mas al lugar y sonrío antes de escuchar la puerta cerrarse detrás de mi ayudo a Purre con las maletas y mientras el arregla las cosas en la cocina yo me dirijo a la que sera nuestra habitación, el departamento tiene dos dormitories, Purre se encargo de buscar un que ocupe también para las visitas, en caso de que Rena y Santiago nos visiten, aunque pienso que va mas dirigido a mis padres.
Purre les dio una excelente explicación para convencerlos, diciéndoles que él no tendrían problema con tomar esa decisión llamada matrimonio. pero que soy yo la que aún quiere esperar para dar ese paso, dejandome como la mala de cuento, finalmente mama y papa aceptaron pero con la condición de que durmieramos en camas separadas, lo cual es mas que improbable con un novio como él, así que esa habitación esta solo para aparentar cuando seguramente mis padres nos visiten en un futuro porque estoy segura que lo haran ademas, ellos no son ingenuos y estoy segura que mama ya sabe que hay mas que solo besos entre nosotros.
- Y papa? Bueno.. la verdad es que no quiero pensar en lo que se le cruza por la cabeza a mi padre.
Termino de colocar la ropa y dejo las maletas a un lado de la habitación, después de guardar mis cosas sobre la
comoda, las mesitas de noche a cada lado de la cama y el escritorio prosigo con terminar de arreglar todo y finalmente tender las sabanas en la cama.
Dos golpecitos en la puerta me hacer girar, Purre se encuentra al lado de la puerta sonriendome y se acerca a mi.
- Como vas?
Pregunta curioso.
- Ya arregle todo, solo queda desempacar las cosas que compramos.
- Te gusta?
Pregunta rodeándome con los brazos.
Le doy una mirada rapida a la habitación.
- Esta increíble, pequeño y acogedor.
Respondo con honestidad.
- Pronto te dare una casa, prometo.
Se detiene al sentir mi mano sobre sus labios, callandolo enseguida.
- No necesito, de acuerdo? Insisto. - Estoy bien, estamos bien y me agrada este lugar.
Bajo mis manos de sus labios y le rodeo el cuello con los brazos.
- También me agrada.
Responde antes de besarme.
Sus besos suben de nivel cuando su lengua entra en mi boca y me aprieta el cuerpo con sus manos acariciando mi piel entre sus dedos, juego con su cabello y lo beso hasta necesitar aire entonces solo me detengo presionando mi frente sobre la suya.
Purre me regala una tranquila sonrisa mientras se lame los labios y se prepara para besarme una vez mas, más no lo hace porque su mirada ocupa algo mas, sus ojos se quedan impregnados observando la cama y solo ese gesto necesito para lograr que mis piernas tiemblen, aún asi cuando sus ojos regresan a los mios y me miran con mucha intensidad se que lo deseo tanto como él.
- Quiero estrenar esa cama.
Ahí esta, sospechas confirmadas.
- Acabo de tenderla.
Intento sonar convincente.
- Puedes tenderla otra vez.
Elevo una ceja y se ríe.
- De acuerdo, yo lo hare, pero ahora
necesito estrenar esa maldita cama.
Le respondo con una risa y de inmediato siento como mi cuerpo se eleva, mis piernas rodean su cintura por impulso y cargo sobre el colchón quedando atrapada debajo de él mientras me pierdo en su rostro y en sus brazos, lo escucho reír también y luego solo silencio cuando comienza a besarme despacio entre beso y beso.
Purre se las arregla para meter sus atrevidas manos debajo de mi falda acariciando mis muslos y por encima de mis bragas buscando mi estímulo y respuesta ante su tacto, que no demora en corresponderle, la humedad crece entre mis piernas, deja ir mis labios despues de morderlos y se aparta para mirarme orgulloso cuando se da cuenta mientras yo me preparo para sus sucias palabras.
- Ya mojadita? Pregunta con orgullo, siento que otra vez el globo lleno de ego se acerca. - Que rápido, me siento feliz, princesa.
- Ya cállate.
Se ríe y se agacha a besar mi cuello.
- Me gustas mojada. Murmura y gimo cuando muerde mi piel. - Es más delicioso tu coño de esa forma.
Me aferro a él cuando sus manos ingresan dentro de mis bragas y gimo tan fuerte en el momento en el que me penetra con uno de sus dedos que incluso yo misma me sorprendo comienza a moverse dentro de mi llenándome de un increíble placer provocando que cierre los ojos y separe los labios cuando empiece a entrar y sacar ese mismo dedo de mi
interior.
- Oh mierda, estas jodidamente mojada, Pilar. Dice con voz ronca. - No tienes idea de lo mucho que me excita encontrarte así.
En realidad si lo se.
- Dios.. Purre..
- No te corras. Me ordena. - No lo hagas, no con mi polla fuera.
Rapidamente retira su dedo y comienza a desvestirse con rapidez lo hace conmigo también hasta dejarme desnuda debajo de él.
Creí que iria rápido, pero parece que no sera así, Purre comienza a besar la piel de mis pechos y de mi estomago dejando pequeñas marcas mordeduras mientras yo me retuerzo de placer debajo de él, me acaricia el cuerpo y cada toque de su tacto estremece y manda ondas por todo mi sistema nervioso, mi espalda se arquea y siento una descarga en mi entrepierna, mis piernas se mueven y la humedad vuelve a llenarme entonces se acomoda y aparta sus labios de mi piel para frotar su erección sobre mi entrepierna.
- Oh mierda....Purre!
- Mírame, Pilar. Pide y lo hago aún cuando estoy sonrojada lo hace. - Te amo.
Sus palabras me hicieron sonreír.
Siempre lo hacen.
- También te amo, Purre.
Y lo hizo. siento como su dura erección ingresa en mi interior de una sola estacada, mi espalda se arquea en ese instante y mi trasero se eleva junto con mis piernas rodeando su cintura, me aprieta el cuerpo con el suyo y comienza a tocarme jugando con mis pechos y deslizando sus dedos por mi cintura, se mueve adquiriendo rapidez y no deja de mirarme mientras empieza a moverse, me regala sus gemidos y yo le doy los mios disfrutando de aquel momento, porque solo estabamos los dos, en nuestra casa, en la que será solo nuestro lugar por todo el tiempo en el que podamos y queramos.
Mis paredes se aprietan alrededor de su erección y siento que va cada vez mas a fondo, pero necesito mas y me aferro a él dirigiendo mis manos por su espalda hasta llegar a su trasero, lo aprieto y siento como su erección se hunde mas en mi, gimo y el maldice en voz alta, me sonríe y continua moviéndose sus embestidas no disminuyen, pero se vuelven mas suaves hasta que finalmente siento como baña todo mi interior.
Purre se recuesta a mi lado respirando con dificultad y me rodea con los brazos cuando alcanza su respiración natural.
- Creo que debo cambiar las sabanas.
Murmuro.
- Podemos quedarnos aqui todo el maldito dia.
Me da esa opción.
- Tenemos cosas que arreglar.
- Después de cenar.
- En todo caso tendre que hacer la cena.
- O pedir comida china.
Sonrío y me aparto de sus agarre para apoyar mi cuerpo sobre su pecho, mi cabello cae hacia delante y él aparta
los mechones rubios colocándolos detras de mi oreja.
- Suena un buen plan.
Murmuro, mirándolo a los ojos
- Entonces si?
Largo mi sonrisa y me coloco encima de él besandolo otra vez, lo hago hasta que escucha el timbre del apartamento.
-Esperamos a alguien?
Pregunto confundida. 
- No que yo recuerde, tal vez se equivocaron de apartamento.
Me besa otra vez y escucho el timbre
nuevamente.
- Se equivocaron, Pili.
Intento levantarme para ver quien es, pero él me aprisiona con sus brazos. Ya no escucha otra vez el timbre, pero mi celular comienza a sonar.
Purre gruñe en mis labios y se aparta, pero cuando intento tomar el celular él comienza a besar mi piel otra vez, sin embargo eso se detiene cuando leo el identificador. 
" Mama"
Por que esta llamándome?
- Es mama.
Purre se aparta de mi y mira el celular.
- De acuerdo.
Se queja y deja caer su cuerpo sobre la cama.
Sonrio y contesto.
- Hola mama.
- Cariño, estas en casa?
- Que?
- Estamos afuera del apartamento, no estas en casa?
Oh mierda..
Me levanto como un resorte y Purre me mira confundido. 
- De acuerdo, esperame, ya voy, voy a abrir.
Cuelgo el celular y me regreso a mi confundido novio.
- Mis padres estan aqui.
Él también se levanta enseguida.
- Que? Como..como saben que es aquí?
- Debió decirselo Rena, no lo se, se lo dije a ella y...
También a mis amigas de la universidad.
- No importa, levántate! Ordeno. - Debo tender la cama.
- Tenderla? Estas bromeando? La puta habitación huele a sexo.
Arrugo la nariz.
Es verdad.
- Maldición, yo huelo a sexo!  Sus ojos se abren mas. - Tu hueles a sexo mierda, mierda! Tu padre va a matarme.
Es probable.
- Nadie va a matarte, Purre, solo quizá te golpee un poco.
Al ver su rostro se que no debi decir eso.
- Solo..
- Voy a bañarme, eso haré.
- Si o puedes hacer eso.
Escucho el timbre otra vez y me apresuro en cambiarme cuando él se dirige al baño no me alcanzo a colocarme ropa interior y solo me puse una camiseta encima y unos short jeans, trate de arreglar el desastre de mi cabello, mirándome al espejo y termine amarrándolo en una cola antes de tender la cama otra vez.
Me dirigi a la puerta y me tome unos segundos antes de abrirla con la mejor de las sonrisas.
Mama enseguida me recibio con un abrazo al igual que papa y ambos ingresaron a la casa, cerre la puerta mientras escuchaba un "Uhh" de parte de mi madre.
- Esta hermoso, tienes buen gusto, cariño.
- No lo elegi yo.
- Lo hizo, Purre? Pregunta con curiosidad. - Tiene buen gusto.
- Si, lo tiene.
Sigue papa. 
- Y donde esta él?
Me cruzo de brazos.
- Esta bañándose. Mama, que están haciendo aqui?
- No puedo venir a visitarte a tu nueva casa? Interroga y suspira. - Aprovechando que seguimos aqui creí que seria bueno visitarlos.
- Es solo que...debiste avisar, ademas
aún no terminamos de desempacar.
- Genial, los vamos a ayudar.
Resoplo resignada.
Mama me ayuda con algunas compras que hizo antes de venir, como platos y cubiertos, tambien vasos, me ayuda a colocarlos en el repostero de cocina.
- No era necesario que compraras todo esto mama.
Menciono volviéndome hacia ella.
- Ya dije que no es problema, cariño. Mama cierra las puertas del repostero y se gira hacia mi. - Me gusta este repostero, realmente tienen buen gusto.
Ruedo mis ojos y escucho la puerta del baño abrirse Purre aparece frente a nosotros mientras se coloca la camiseta, su cabello esta humedo por el reciente baño y lleva la toalla en la mano, se acerca a saludar a mi papa hace lo mismo con mama todo se ve tan diferente ahora que me resulta complicado recordar cuando mama aún no lo aceptaba, pero supongo que el tiempo y el trato le hicieron cambiar de parecer.
- Como estuvo tu baño?
Pregunto cuando se acerca a mi.
- Estuvo bien. Responde y me da un corto beso en los labios. - Fue necesario y ayudo... Se vuelve hacia mama. - Deberíamos salir a comer.
- Mama trajo para cocinar.
Respondo y le dirijo una mirada a papa.
- Crees que puedas charlar un rato con papa?
Mi mira con cierta duda y sonríe antes de besar mi frente
- Puedo manejarlo, princesa.
Me da un ultimo beso antes de ver como se acerca a papa, lo saluda, se sienta a su lado y entablan una conversación sobre el ultimo partido de Purre, la sonrisa crece en mi rostro mientras los observo largos minutos, hasta que la voz de mama interrumpe mi transe, me pide que la ayude con los vegetales y lo hago no antes de lanzarles una ultima mirada.

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