Cap 100.

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Narra Purre

Estoy enojado con ella, sigo enojado con ella y aún cuando son mayores los sentimientos cercanos al enojo y a la ira los que se llevan la mayor parte de mi corazón, agradezco que ella este aqui y de pie a mi lado porque le cierto es que si no estuviera no habría sido capaz de manejarlo.
Dos meses, Pilar.
Dos putos meses.
Que has estado haciendo todo este tiempo?
Que has estado haciendo como para no venir a verme?
La princesa aprieta mi mano con delicadeza y sentir su tacto me hace
parpadear, la piel que cubre sus manos esta calida a pesar de la enorme ventisca que hay esta noche y me percato que esta distancia la vuelve nerviosa, pero aun así se mantiene sosteniendo mi mano porque parece entender que lo necesito, si Pilar me suelta ahora mismo no se que podria pasar y solo por eso quiero que siga de ese modo.
Solo por eso, Purre?
No, no es verdad.
Me pierdo varias veces mientras la observo y gracias a eso olvido lo demás, mi padre y esa mujer se dan el si y prosigue a firmar el acta, trago despacio y siento que cometere una locura, mi cuerpo arde y rapidamente tengo ganas de mandar a la mierda todo, o es así hasta que siento un leve apretón de la princesa.
Me encuentro con sus ojos verdes aquellos ojos que no he visto durante todo este tiempo y siento seguridad una increible sonrisa curva sus labios y el publico aplaude llamando nuevamente mi atención, ellos se besan y un malestar se extiende dentro de mi estomago, pero ya esta, esta hecho y no hay vuelta atras.
Observo a los invitados acercarse a la feliz pareja y darle el correspondiente
abrazo de felicidades mientras yo solo puedo preguntarme si hice lo correcto
o no, trago con fuerza y mis pensamientos se ven interrumpidos
cuando siento la mano de Pilar soltar la mia, levanto la mirada hacia ella rapidamente y con temor de que vuelva a irse de mi lado sostengo su mano reteniéndola.
Sus ojos se abren y yo solo me preparo a pedirlo.
- No lo hagas.
Pronuncio sorprendiéndola.
Niego.
- No te atrevas a soltarme. No se si estoy rogando o exigiendo, pero intuyo que ella cree que es una exigencia. - Joder, Pilar, no me sueltes.
Sus ojos pasan de estar sorprendidos a estar confundidos y se quedan como están cuando capto tristeza en ellos no quiero que sienta lastima por mi, pero si eso necesita creer para no soltarme entonces deare que lo crea, vuelvo a entrelazar nuestros dedos y escucho los pasos inconfundibles de zapatos que suele usar mi padre y los cuales no fueron una excepción esta noche.
- Señorita.
Pronuncia mirando a Pilar.
- Felicidades por la boda, Sr. Giménez.
Dice, pero mas que felicidades suena a compromiso.
Despues de todo lo que le he contado
lo maximo que Pilar puede mostrarle a mi padre son felicitaciones.
- Gracias. Le responde mi padre pone toda su atención a mi. - Es agradable que estes aqui. Se a que se refiere, el sabe exactamente que pude haber detenido todo esto. - Las cosas se hubieran puesto difíciles.
Trago con fuerza.
- Piliii!
Escucho la voz de Sara y no tardo en dar con la muñequita, su rostro luce realmente radiante mientras se acerca corriendo hacia nosotros.
Charlotte esta a unos metros y sigue con la mirada mientras continua recibiendo los abrazos de los invitados, cuando finalmente ve a donde se dirige mi hermana deja de ponerle atención y continua aceptando los saludos con mas tranquilidad, Sara llega hasta nosotros agitada y dejo ir la mano de Pilar cuando se acerca a abrazarla.
- Viniste! Pili!
Dice con emoción.
- No corras, Sara, puedes caerte.
Le dice mi padre rocondandole que puede tropezar con su vestido blanco.
- Estoy bien, papi. Le responde con un puchero y regresa toda su emoción a la princesa. - Viste? Mami y papi se casaron, ahora Pu y yo somos hermanos, yo tengo un hermano.
Esa ultima respuesta me hace sonreír, es la verdad y me siento aliviado solo con escucharla, quitando toda mierda del matrimonio esto es lo único importante y verdadero que me impulso a no haber irrumpido en esa boda.
Me basta con ver a Sara feliz eso es suficiente para mi.
- Tu y yo siempre seremos hermanos
muñequita. Le digo y ella me sonríe. - Te quiero.
- Yo también te quiero, Pu.
- José! La voz de mi padre me hace girarme hacia él Frunze el ceño. - Ven conmigo.
Pide o mas bien, me exige
Le lanzo una mirada a Pilar  y ella
parece dudar.
- Me quedare aqui con Sara, no ire a ningun lado.
Asiento y lo sigo no antes de escuchar
algo de la conversación de ambas sobre como yo dije que pensaba que ella no vendría y la princesa le responde que no habia forma en la que ella podría faltar este dia.
Me senti bien con esa respuesta.
Mi padre se detiene cerca a los pasillos de la recepción donde el ruido apenas se escucha y le dirige su mirada a su esposa por ultima vez antes de empezar a hablar.
- Estoy sorprendido. Admite elevando las cejas. - Y agradecido porque supiste manejarte durante la ceremonia, no pense que..
- No pensaste que lo soportaria y que al final terminaria deteniendo tu boda? Le interrumpo. - Créeme no estaba lejos de hacerlo.
Suspira con pesadez.
- Lo se, no ha de ser fácil para ti
- No hables como si supieras lo que siento. Junto ambas cejas con enfado. - Esto querias decirme? Si es así no era necesario que me trajera aquí, bien pudiste decírmelo afuera.
- Siempre vamos a terminar discutiendo, hijo?
- No se que esperas que te diga. Suelto con brusquedad. - Pretendias escuchar una felicitaciones de mi parte?
- José!
Advierte
- Que lo haya permitido no cambia nada.
- No, no lo cambia. Responde y mis puños se aprietan. - Ya me quedo claro, pero espero que algun dia entiendas que esto lo hago también por ti, quiero darte una familia.
- Con ella.
Pronuncio sintiendo un sabor agridulce en mis labios.
- Si, con ella, demonios, que quieres escucharme decir? Levanta la voz y guarda silencio mientras espera mi reacción, pero no digo nada. - Yo amaba a tu madre, Purre.
- Pero la engañaste.
Traga duro
- Ella estaba enferma.
Me rio sin gracia.
- Esa es tu puta excusa?
- No es una excusa, yo necesitaba distraerme, no soportaba llegar a casa y verla postrada en una cama, necesitaba olvidarme de eso al menos unos minutos y ella estaba ahi cuando mas la necesite, estar con ella me hacia olvidarme de la tristeza que me provocaba al ver a tu madre en ese estado.
- Eso no justifica nada, donde estabas tu cuando mi madre te necesitaba? Cuando yo y mi madre te necesitaba?
- Cada uno sabe lidiar con su dolor esa fue mi manera de hacerlo y quizá no fue la indicada tal vez fue la manera mas debil y cobarde de afrontar la realidad, pero es la verdad. Dice sin apartar la mirada.  - Yo amaba a tu madre, pero no soportaba saber que en cualquier momento podria irse, me enamore de Charlotte creyendo que asi no doliera su partida, que estaria preparado, pero fue incluso mas dificil porque no solo lidie con el cariño y la tristeza, sino tambien con la culpa.
- Te lo merecias.
- Tu rencor hacia mi no te deja entender las cosas. Me dice. - Estoy tratado de arreglarlo.
- Dándome una familia. Repito sus palabras. - Con la mujer que engañabas a mi madre. 
- No tienes que aceptarlo, solo quiero que nos llevemos bien.
- Las cosas en si ya están lo suficientemente jodidas como para hacerlo. 
Respondo con honestidad.
- Sobre lo que hablamos de la universidad. Vuelve a hablar. - No te preocupes por eso, voy a mover todos mis medio para que ingrese a Brown.
Sí, había hablado con él sobre Brown y incluso le pedí ayuda para tener más posibilidad, eso había hecho con tal de estar cerca de ella, me habría atrevido a pedírselo a la persona que menos soporto, pero de nada sirvió.
Y ya ni siquiera importa.
- Déjalo. Le interrumpo. - No estoy interesado.
Eleva una ceja.
- Cambiaste de opinión?
- Estoy buscando más opciones.
- Cuando lo hagas, no olvides avisarme.
No respondo.
No dice nada mas y se marcha, me doy cuenta que sus palabras en si me afectaron y tengo que pasar la manga de mi camisa por mis ojos repetidas veces y esperando a que las lagrimas acumuladas y que amenaza por caer se borren por completo, cuando creo haberlo logrado regreso a la fiesta porque ademas de hablar con mi padre, hay otra persona a la que necesito decirle un par de cosas, sin embargo cuando llego solo veo a Sara cerca de Charlotte y a Pilar por ningun lado.
Me acerco a la muñequita.
- Sara, creí que estabas con Pilar.
Ella asiente aun con su rostro radiante
- Esta hablando por telefono, Pu.
Me senala el balcón y logro distinguir la unica silueta parada junto a la ventana.
Ella desaparece de mi vista adentrándose en el balcón y pica mi curiosidad, le agradezco a la muñequita y me acerco dispuesto a hablar con ella, sin embargo mis oídos captan muy bien una conversación.
- Yo tambien te quiero.
La escucho responder y mi corazón se aprieta mientras una oleada de enojo me invade.
Esta hablando con él?
Con él chico con el que Facundo la vio?
Es tan obvio que me siento un iluso y idiota al preguntármelo.
Los ojos verdes de Pilar dan conmigo y se despide antes de apagar el celular baja la mano y me mira esperando que diga algo.
- Todo bien? Ella se adelanta y se acerca a mi accelerando los latidos de mi corazón. - Hablaste con tu padre?
Trago duro.  
- Me confeso que engañó a mi madre por pura cobardia, no soporto la idea de perderla y se acosto con la primera chica que le hiciera olvidar que tenia una esposa enferma en casa. 
- Purre..
- Fue un maldito cobarde, te suena eso?
Su rostro cae y me mira con dolor.
- Donde has estado? Interrogo y al no obtener respuesta prosigo. - Por que no has venido antes? Suelto una corta maldición cuando no escucho otra vez una respuesta, pero logro ver las lagrimas acumularse debajo de sus ojos. - Por que has venido, Pilar?
Ella se muerde el labio reprimiendo un sollozo, pero logro escucharlo.
- Por ti.
Incluso esa respuesta hace agitar mi corazón y me asusta, me asusta lo que Pilar logra provocar en mi con solo palabras y me dado cuenta que estos dos meses desperdiciados con cualquier chica que encontraba no han valido la pena porque ella, esta chica frente a mi es la unica que tiene mi corazón.
- He venido por ti.
- Por que ahora?
- Por que te lo prometi.
Frunzo el ceño con confusión. Ella aparta sus lagrimas y continua. 
- Prometi que este dia no estarias solo, prometi que estaria contigo.
Trago despacio.
- Y ahora que? Pregunto temiendo lo peor. - Que pasara despues de hoy?
Ella se queda mirandome y no responde con claridad mi pregunta.
- Ahora, yo estoy contigo. Evade mi pregunta y con una leve sonrisa curvando sus labios. - Y puedes hacer lo que quieras conmigo. 
- No puedes hacerme esto, Pilar. Susurro y me mira con confusión. - No puedes venir y pedirme eso, no puedes hacerlo.
- Se que no puedo hacerlo, pero quiero hacerlo. Dice negando por lo bajo. - Yo quiero hacerlo, Purre.
- Creí que tenia novio. Finalmente suelto. - Es correcto que hagas esto?
La confusion golpea su rostro.
- Novio?
La esperanza crece en mi interior, pero aun así me atrevo a preguntar porque necesito salir de dudas.
- Facundo me lo dijo, te vio con un chico.
Una O se forma en sus labios y mi esperanza cae en picada.
- Mi madre ha estado organizándome citas durante todo estos ultimos meses.
Esta bien, novios no, pero citas si
Joder, eso no me tranquilize mucho.
- Has ido a ellas.
Confirmo.
- He ido a disculparme con ellos y a decirles que estoy casada.
Elevo una ceja.
- Casada?
- Una mentira por mi bien común.
Pronuncia con una leve sonrisa. 
- Entonces no hay ningun chico?
Preguntando buscando que lo confirme.
- No hay ningun chico, Purre. Dice con una leve sonrisa. - Solo estas tu, no he estado con nadie desde que estuve contigo.
Desearia decir lo mismo, de verdad
desearia decir lo mismo, pero estaba tan enojado que no pude controlarme, yo solo crei que todo se había acabado y creí que de ese modo me olvidaria de todo, puedo decir que tal vez hasta me comporte como mi padre en su momento.
- Estoy enojado. Confieso. - Sigo enojado, princesa.
- Lo se. Pronuncia. - Pero estoy aqui y no me importa, puedes hacer lo que sea conmigo.
- Lo que sea.
Arrastro las palabras.
Ella asiente.
Y no lo pense mas porque no necesitaba hacerlo, me acerque a ella y lleve una mano detras de su espalda desnuda impulsionando su cuerpo y pegando su boca sobre la mia, los labios de la princesa se cerraron sobre los mios y una corriente nublo todos mis sentidos mientras comence a mover mi boca agilmente sobre la suya, mi lengua encontro la suya y la abrace rodeando su cintura con tanta fuerza que un placentero gemido me lleno los oidos, las manos de Pilar fueron a parar a mi cuello y formaron un nudo mientras comenzo a seguir el beso, mis parpados se apretaron y pude sentir su familiar perfume impregnarse en mis fosas nasales.
La bese como recordaba hacerlo y como nunca olvidaria hacerlo.
Nos besamos hasta quedarnos sin aliento y cuando necesite del puto aire me separe juntando nuestras frentes estaba agitado, pero sabia que era lo que yo queria en este preciso momento, un beso no era suficiente y si ella me estaba dando este pase libre por solo esta noche, no iba a desperdiciarlo.
- Esta bien. Pronuncio jadeando sobre sus labios. - Vamonos de aqui.

Tal vez estoy dando pie a que vuelva a romperme el corazón y aunque tenía miedo de que me dejara después de esto, no pensaba desaprovechar esta oportunidad, porque por lo menos tendría a Pilar una noche mas.

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