Cap 11.

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Narra Pilar

Esperaba alguna clase explicación de lo que ocurrió la noche anterior, pero luego recuerdo que se trata de Purre, si no tendré una explicación, en lugar de eso llévame a una pista de patinaje sobre hielo, y estoy segura que terminare con mi trasero en el hielo.

- No estás muy abrigada?
Pregunta mama al verme dirigirme a la puerta.
- Si, voy a ir a patinar con Lucas.
Miento.
- Patinar? Pregunta confundida. - En sério? Es un gran novio, cariño, tu padre apenas me llevaba a comer y al cine a tu edad. Suspira. - Supongo que con el tiempo los adolescentes vuelven más románticos.
- Estoy segura que papa es muy romántico.
- Ahora lo único romántico a lo que llegamos es al momento tener sexo.
Ok, no necesitaba escuchar eso.
- Mama...
- No me miras así, cariño. Ya deberías saber sobre este tema, es normal que tus padre hagan el amor.
- Es horrible saber que mis padres lo siguen haciendo, ya no siga más por favor
Ella ríe.
- Es normal cariño y.. Tose un par de veces. - Eso me recuerda a tu y Lucas.
- Mamá no!
- Solo quiero que seas precavida, no queremos un bebe tan pronto. Me preocupa que diga tan pronto, lo menos que quiero es volver con Lucas. - Mañana iremos al hospital, tengo un compañero de trabajo que puede recetarte.
- No me las puedes recetar tu?
- No es mi área, Pilar! Y quiero que sea muy cuidadosa, es normal ir a ver un ginecólogo con tu madre.
- De acuerdo. Dejo un suspiro. - Me voy.
- Envíale mis saludos a Lucas.
Ya es hora de que le diga que se acabo.
- Hoy voy a hacer guardia en el hospital, por favor no vengas muy tarde.
Le escucho gritar a través de la puerta.
Salgo de casa y los ojos de Purre me observan de pies a cabeza, pero los míos se detiene en la pequeña rubia, quien me sonríe inmediato.
- Creo que está muy abrigada, princesa.
- Ustedes también lo están. Menciono señalando sus abrigos. - Dale, vamonos!
Lo escucho murmurar y sube al coche, hago lo mismo sentándome al lado de su hermana, la pequeña rubia acerca su mano a la mía en forma de saludo mientras Purre hecha a arrancar el coche.
- Soy Sara.
Ella me sonríe.
- Soy Pilar! Respondo sosteniendo su mano con amabilidad. - Hola Sara!
- Eres la novia de mi hermano
- Si yo.. Trago despacio. - Soy su novia..
- Eres muy bonita. Se vuelve hacia Purre. - No es bonita, Pu?
- Sí. Mi mirada y la suya se encuentran por el espejo delantero. - Muy bonita.
Me sonrojo.
- En especial cuando se sonroja. Quiero golpearlo. - No es así, princesa?
- Princesa? Porque le dices princesa?
Pregunta Sara con una voz angelical
- Porque es una princesa. Le responde. - Es una princesa para mi, mi princesa.

Estúpido, Purre.
Cállate..

~*.

- Venga princesa, atrévete a dar un paso.
Pide con la voz llena de burla.
Me niego rotundamente, pero Purre no acepta y se acerca a sostener mi brazo.
- No! Chillo aferrando mi otra mano sobre las barandas. - Estoy bien aquí.
Purre aguanta la risa y intenta acercarse más, pero yo solo quiero que se aleje y estoy a un paso de empujarlo.
- Dame la mano.
Vuelve a pedir.
No puedo moverme, siento que voy a caerme y quizás el suelo duele.
- No voy a soltarte, princesa. Pide. - Confia en mi.
- Creo que voy a...
Y sin que me lo espere toma mi mano tan rápido que estoy me doy cuenta que estoy un paso lejos de la baranda de fierro.
- No, no.. Purre!
Niego despacio viendo como me aleja de mi lugar seguro.
- Tranquila Pili, si hace un movimiento en falso si vas a caerte y no creo que quieras tener un trasero congelado.
- Es muy fácil Pili! Menciona la hermanita de Purre a mi lado. - Mira..
Se mueve deslizando sus patines en el hielo y sonrío.
- Si me sueltas me vengare!
Aviso apretando mis manos en sus brazos. Él alarga una sonrisa mientras mantiene la mirada en nuestros patines, retrocede con cuidado.
- No me sueltes! Grito sujetando con fuerza su brazo. - Dios, no!
Purre sujeta una de mis manos y jala con cuidado hasta que separamos un poco.
- Ahora voy a soltarte la otra mano.
Qué va hacer qué?
- No, Purre...
- No tengas miedo, es fácil.
Su mano deja la mía ir y finalmente tengo el control, pero cuando creo que estaba yendo bien, caigo sobre mi trasero y subo con cuidado con una mueca mientras escucho una risa a mi lado.
- Tu novia es muy graciosa, Pu!
Sara se ríe a mi lado.
- Sí, lo es.
Responde logrando que yo me ponga finalmente de pie.
- Dijiste que no me soltaras, tonto.
- No recuerdo haberlo hecho.
Ríe y me mira con una sonrisa.
- Tengo hambre, Pu!
Pide la pequeña atrayendo nuestra atención.
Cuando por fin mis pies dejan los patines, no se quiero volver a tocar el hielo, no soy buena para esto.
- Ve, yo le pondré los tenis.
Pido volviéndome a él.
Purre asiente y acaricia el cabello de Sara antes de ir hacia la cafetería principal, siento a Sara en una de las bancas y comienzo a quitarle los patines.
- Crees que lo hice bien?
Pregunto entre risas. Ella niega moviendo su cabello rubio.
- Puedo enseñarte Pili
- Purre es quien te enseño a patinar.
Asiente con su cabecita.
- Antes patinábamos mucho, ahora papi es difícil.
- Quizás su papá cree que es peligroso, los padres se preocupan mucho por los hijos.
- Papi y Purre pelean mucho. Su cabeza se baja un poco. - Y creo que es mi culpa.
Oh Dios no!
- Como podrías tener la culpa? Mis ojos suben a su pequeño rostro, una cálida sonrisa dibuja en mis labios y con mi dedo levanto su mechón logrando que me mire. - Eres un ángel.
- Es lo que Purre siempre me dice. Responde entusiasmada. - También crees que soy un ángel?
- Claro que sí, y los ángeles no pueden hacer daño. Menciono con sinceridad. - Por eso tu no tienes la culpa, es solo que aveces los mayores suelen discutir.
- Entonces no es mi culpa?
- Claro que no!
La pequeña sonríe aliviada y la voz de Purre nos interrumpe, Sara toma mi mano y ambas nos encaminamos hacia la mesa llena de postres.

No pensaba divertirme hoy, pero ella lo ha logrado.

~*.

- Le caíste bien, Sara.
Menciona cerrando la puerta de su coche.
Me giro hacia la pequeña rubia y la observo dormir sobre el asiento trasero, con la sudadera de Purre cubriendo el cuerpo, me mantengo así y una sonrisa se desliza de mis labios al darme cuenta que Purre si puede llegar a tener un lado sobreprotector y que sus sentimentos por su hermana son muy grandes.
- Es una buena niña. Susurro siendo consciente que esta durmiendo. - Y lo que hiciste hoy, tiene una suerte de tener un hermano como tu.
La sorpresa invade su rostro.
- Pilar Pascual acaba de adularme. Me sonríe y es una sonrisa cálida que ciertas veces veo en él. - Es extraño que no haga un idiota en una frase dirigida a mi.
- Dejara de haberlo si sigues hablando así.
Me vuelve a sonreír y sus ojos se mantienen fijos en mi, entonces el silencio invade nos invade, es que acaso no tiene nada que decir que rompa el hielo, no lo tiene, en vez de eso su mano sujeta mi rostro y juega con el mechón de mi cabello antes de ponerlo detrás de mi oreja, trago despacio observando cada uno de sus movimientos, pero me adelanto y vuelvo a hablar.
- Gracias.
Pronuncio las palabras en voz baja, pero me a escuchado.
Purre me mira confundido y se mantiene así hasta que finalmente soy yo quien acorda la distancia, mis labios presionan su mejilla con delicadeza y cuando me aparto me observa con confusión, deslizó una sonrisa y retrocedo dispuesta a irme.
Sin embargo no alcanzo a dar ningún paso, porque de inmediato siento su jalón en mi brazo, me vuelvo hacia él y se acerca a mi causando que me embriague con su aroma.
- Ahora no puedes dejarme así.
- Qué?
- Y no es la manera correcta de despedir a tu novio.
Cuando sus labios se dedican a aclarar mis dudas, las manos de Purre hacen presión en mis mejillas como si me exigiera a corresponder, y lo hago, por alguna extraña razón por más que sea incorrecto, lo hago, presiono mi boca sobre la tuya y dejo que me guíe en el beso, se siente bien, incluso mejor que la primera vez que nos besamos, y quizás sea porque en este caso nada es actuado y sinceramente no sé si necesito sentirme preocupada por ello.
No dura mucho, pero cuando se aparta pongo mi atención en él, me sonríe con ese maldito ego que rodea su rostro, sus manos dejan mis mejillas y su pulgar recorre mi labio despacio.
- Nos vemos luego, princesa.

Pero qué rayos acaba de suceder?

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