Aprender a Quererte!

Cap 86.

Narra Pilar

- Estoy bien mama. Vuelvo a repetir por el celular. - La abuela me recibirá, no tienes de que preocuparte.
- Lo se, cariño. Dice suspirando. - Me siento un desastre como madre, debería estar ahí contigo, no a punto de asistir en una cirugia.
Me rio porque se que esta bromeando, aún cuando acompañarme debió encantarle, mama ama su trabajo.
- Estas llevando un botiquín, no es cierto? Interroga. - Ropa abrigadora? Escuche que en esta época del ano hace frio allá, oh dios mio, creo que debí comprar un par de chalinas más.
- Mama.
- Lo siento, Pilar, prométeme que te portaras bien, nada de incomodar a los abuelos, ellos ya estan ancianos.
- Se ven mas saludables que tu y papa.
Me río.
-De acuerdo cariño, tengo que irme.
- Lo entiendo. Interrumpo y hay un silencio al otro lado de la linea. - Señorita.
Mis ojos se dirigen hacia la señorita con un traje elegante.
- Ya vamos a despegar, por favor guarde su celular.
Me dice y simplemente asiento.
Ella se retira.
- Cuídate, pequeña  y me llamas cuando llegas. Dice y escucha como alguien la llama a traves del celular. -Si, ya voy.- Suspira.- Te quiero, cariño.
- Yo también mama.
Cuelga y apago mi celular antes de guardarlo.
- No crees que debiste decirlo?
Me dice Purre y yo niego.
- Mama no lo entenderia y vendria a buscarme así tenga muchas cirugías de por medio.
- Vaya de verdad le caigo mal..
- No es eso, no se si aceptaria que viaje con mi novio a casa de mis abuelos, además, dado que estoy mintiéndole.
- Y no le parece extraño que lo hables como si nada despues de lo que paso?. Interroga. - Me dijiste que peleaste con ella.
- Tuve que amistarme, no? O hubiera
hecho hasta lo imposible por acompañarme y pasar tiempo madre
y hija. Suspiro. - Ademas odio pelear con ella, normalmente nos amistamos a la semana.
Sonríe.
- No he visto a mis abuelos hace un año. Respondo y sus ojos me observan. - Por los trabajos de mis padre, pero supongo que ahora que tal vez decida estudiar ahí nos veremos mas seguido.
- Tu abuelo...
Lo miro con confusión.
El traga despacio.
- Es igual que tu padre?
Me río.
- Que?
Guarda silencio.
- Estas nervioso por conocer a mis abuelos?
Creo que solo a tu abuelo, Pilar.
- Es curiosidad, princesa.
- No te preocupes, todo saldrá de maravilla.
- Eso espero.
Creo que yo estoy incluso mas nerviosa que él, no se que pasara una vez que llegue, claro ademas de una enorme reprenda de parte de abuela por haberle mentido a mama, solo espero que acepte a Purre y no envie a dormir en algun tipo de hotel, menos cuando no sabemos nada de este lugar, sin embargo mi problema principal no es ese, sino si terminare adaptándome a ese lugar, dios, tal vez debi pensarlo antes de enviar una solicitud por simple rabia , aunque sí por algo suceden las cosas espero que todo salga con beneficios para mi, he investigado todo referente a Brown he visto fotos del campus, de su biblioteca de sus salones y incluso de su deporte, todo parece indicar que es la clase de lugar donde esperas que te suceda algo grandioso, es el lugar perfecto.

Las horas se vuelven eterna y una presión se hunde en mi estomago cuando llegamos, el ambiente es diferente y un frio gélido me abofetea a cara cuando salimos del avión, he investigado gracias a mama y se que el clima en providence es diferente al que estamos acostumbrados he estado aqui en verano por los abuelos, pero jamas crei que el invierno fuera tan helado, supongo que hice bien metiendo puros sweaters y casacas por obligación de mama.
Cuando salimos finalmente distingo a la abuela y el abuelo a lo lejos, llevan una acogedora ropa y parecen verse calientitos, muerdo mi labio por el frio y corro a abrazarlos, la abuela me rodea con los brazos y todo parece tranquilo hasta que ambos hablan.
- Quien es él?
Interroga la abuela separándose de mi
Saludo al abuelo y me giro hacia Purre.
- Es mi novio.
- Mucho gusto!
Sorprendentemente para Purre el abuelo le ofrece un apreton de manos, él lo acepta y parece mas tranquilo ahora que descubrio que él y papa son muy diferentes.
- No oí que tu madre mencionara a un novio. 
Dice la abuela atrayendo mi atención.
- Si, yo.. Muerdo mi labio. - Ellos no saben que vino conmigo.
La abuela ríe.
- Pilar!
- Lo siento, perdón, en serio lo siento, pero por favor. Ruego. - No se lo vayas a decir.
- No puedo creer que lo hicieras, Pilar, tu madre se va a enojar mucho.
Dice el abuelo.
- No si no se entera.
Aprieto los ojos.
Ambos comparten una mirada
La abuela suspira y se vuelve hacia el
abuelo.
"- Me recuerda a mi juventud, no hacíamos cosas como esas antes?
- Cariño esa no es la clase de enseñanza que debemos darle a nuestra nietita.
Dice el abuelo haciéndome sonreír.
Purre tambien sonríe.
- Vamos, recuerdo que nos escapábamos siempre.
Eso ya pico mi curiosidad
El abuelo suspira y se vuelve hacia
nosotros.
- De acuerdo, pero dormirán en habitaciones separadas.
- Entendido.
Ya me lo esperaba, pero realmente estoy decepcionada.
Al llegar a la casa de mis abuelos dejamos las maletas en casa y nos instalamos antes de ir a almorzar, al parecer la abuela se preocupo mas en hacer la cena que preparar un almuerzo, nos llevo a un restaurante de todo tipo de platos de los que suele ir con el abuelo y desde que entramos la decoration y la musica le da un toque maduro, no es ni elegante, ni refinada y es perfecto solo por el hecho de que Purre luce muy cómodo aqui y quizás no se ha dado cuenta porque no ha dejado de hablar con el abuelo, los pedidos llegan y se ven realmente deliciosos.
Pruebo un poco de la carne.
- Oh dios, cual es el nombre de este?
- Confit Pork ribs. 
Responde el abuelo antes de probar e su plato.
- Delicioso, no?
Le doy otra probada.
- Entonces tu madre reunio a tu anterior novio a tu novio actual en una misma cena. Interroga el abuelo y mis ojos van hacia él y Purre. - No puedo creerlo, ella realmente se pasó.
- Ya la perdone por eso. Respondo y dirijo mi atención a la abuela. - Ademas, resulto de maravilla, papa y Purre se empezaron a llevar bien.
La abuela se ríe.
- En serio?
Purre sonríe.
- Si, aunque al principio fue difícil.
- Lo imagino, Marcelo es celoso cuando se trata de su esposa y su hija.  Corta otro pedazo y come. - Aun recuerdo cuando armo un alboroto en casa porque un chico vino a buscar a tu madre.
- Eso hizo?
Mi boca se abre.
- Y lo golpeo.
Responde la abuela.
- Y fue un buen golpe. Señala abuelo haciéndonos reír. - Es un buen muchacho y ese chico se lo mercia.
Ya me garro la curiosidad.
- Se lo merecía?
- Digamos que tu mama salia con él y ese chico rompió su corazon. La abuela suspira. - Pero ya saben lo que dicen, no sabes lo que tienes hasta que...
- Lo pierdes.
Completa el abuelo.
Hay un corto silencio.
- Intento volver con tu madre y para
entonces ella ya se habia enamorado de padre.
- No tenia idea de que papa tenia un rival.
- Uno? Ríe el abuelo. - Tenia muchos. Y frunce el ceño. - Y no se si en ese entonces me agradaba esa situación, mi hija parecia la carnada de un cardumen.
Me echó a reír.
- Es porque tuvimos una mujer hermosa.
- Y ella nos dio una nietita hermosa.
Completa el abuelo.
Una sonrisa se alarga en mi rostro
- Creo que mama se lleva muy bien merecido ese puesto.
Me rio.
- Estas segura? Purre se vuelve hacia mi. - Recuerdo que también tuve que batallar con un par de chicos y no se sí contar al tercero porque es tu mejor amigo.
- No es como si Lucas fuera una competencia tampoco. Eleva una
ceja. - Y estoy lejos de tener algo con Tomi.
- Porque me amas y soy tu novio.
Me rio y escucho a los abuelos reír.
- El punto es que eres hermosa, princesa, y tengo que batallar con cualquiera que quiera acercarse a ti.
- Princesa?  Interroga la abuela y mis mejillas arden. - Eso es muy dulce.
Intercambio una mirada con Purre.
- Soy dulce.
Pronuncia elevando las cejas y yo ruedo los ojos.
Toda el almuerzo esta lleno de anécdota y risas y me siento comoda que Purre comparta eso conmigo finalmente una vez que acaba, me quedo con Purre mientras la abuela y el abuelo regresan a la casa seguramente a terminar la cena, no la detengo, se que es importante para ella que este aqui y le prometo llegar lo antes posible a casa.
- Luces feliz. 
Me dice Purre mientras esperamos el autobús.
Muerdo mi labio y una sonrisa se me
escapa. 
- Te llevaste bien con ellos.
- En serio? Por un momento casi me hago en los pantalones.
- Tonto, salió bien.
- Si, salió bien.
- Y adonde vamos primero? Interrogo y veo que un Mirabus pasa cerca de nosotros. - Podemos subir ahí, aprender de la cultura y luego podemos ir a una tienda de Donuts.
- Donuts?
Asiento.
- Oí que la capital es un excelente lugar para encontrar una tienda de donas y no quiero irme sin probar una. Comento y en lugar de subir al autobús, nos dirigimos hacia la estación de los mira-Bus.
- Acabamos de comer, princesa.
- Aún tengo hambre.
Se ríe.
- Que voy hacer contigo? 
- Puedes amarme mas de lo que ya lo haces.
- Joder, eso es imposible.
Vuelvo a reír.
Cuando subimos no dejo de sorprenderme por los camino que
recorremos y la maravilla de cosas por
las que no dejo de tomar fotos y incluso creo que estoy incomodando a Purre, pero cuando me vuelvo hacia él, solo lo veo sonreirme, alargo mi sonrisa apenas se me ocurre algo y le pido a un señor cerca de nosotros que nos tome una foto, lo hace y me entrega el celular.
- Gracias. Digo y él solo asiente retirándose, paso las manos por la
pantalla mirando la foto. - Me gusta creo que la pondre de fondo de pantalla.
Purre me arrebata el celular y se envia la misma foto a su celular.
Elevo una ceja. 
- Que haces?
- También la quiero del fondo de mi pantalla.
Mi corazon se acelera al escuchar su respuesta. Lo hace y me muestra su celular.
- Joder, si, salimos bien.
El Mira-Bus llega al final de su destino y casi somos los ultimos en bajar, logro distinguir una tienda de Donas y tiro de su brazo.
Después de un rato, Purre llega con nuestro pedido, sostengo la pajita de la bebida y la abro antes de colocarla beber de ella pruebo un poco de la dona de chocolate y el sabor inunda mis papias gustativas.
- Ohhh dios, están muy ricos. Digo
doy otro mordisco antes de beber otra
vez. - Creo que quiero llevar algunas para las chicas.
- Por eso pedi otra caja, princesa.
- De verdad?
Suspiro y mi mirada se detiene en la poca luz que ingresa por las ventanas ya va a anochecer y sera mejor llegar antes, mañana tengo que levantarme lo mas temprano posible y tal vez ni duerma toda la noche por lo nerviosa que estoy, aun asi que Purre  este conmigo me tranquiliza más.
- Ha sido un dia increíble.
Me sonríe.
- Lo ha sido.
- Nunca creí que viajara contigo. Una sonrisa curva mis labios. - Gracias por venir conmigo.
- Siempre voy a seguirte, princesa, a
donde vayas. Traga despacio y continua. - Así te apartes de mi, te seguiré.
Sonrío y levo una ceja con confusión.
- Eso sono demasiado extraño, estas bien?
Guarda silencio. 
- Purre?
Insisto.
- Solo hablo hipoteticamente.
- No deberia ser asi. Respondo y le doy un mordisco a la dona banada en fresa. - No voy a apartarme nunca de ti.
No responde y lo escucha suspirar.
- Hay otro lugar al que quieras ir?
Niego.
- Ya es tarde, deberíamos volver, ademas creo que la abuela va a preparar mi comida favorita.
- Oh mierda, eso no pienso perdérmelo
- Tampoco yo.