Aprender a Quererte!

Cap 99.

Narra Purre 

Dos meses después

Seria increíble decir que despues de esa noche Pilar y yo si tuvimos nuestro final felIz, pero estaria mintiendo porque la verdad es esta estoy lejos de conseguir un final feliz y no he sabido nada de ella en estos dos largos meses, del cual esta a unas semanas de convertirse en un mes mas desperdiciado en mi calendario admito que no ha sido facil y se ha sentido como mierda cada dia, uno peor que el dia anterior, aún asi nada de lo que experimentaba mi cuerpo desde esa noche ha sido tan doloroso como el momento en el que Facundo me dijo que la vio con alguien mas.
Como se sinto?
Digamos que hasta el momento no creí que algo mas me lastimarla tanto como la muerte de mi mama.
Bueno, parece que hay cosas que aún pueden lastimarme y me siento tan debil por tener esos sentimientos dentro de mi, la verdad es que al principio me negue a creerlo, pero termine aceptandolo cuando ella no me busco, entonces entendi que hasta ese instante esperaba volver con ella, esperaba que ella llegara a mi puerta y me pidiera volver mientras, yo agusto aceptaría, sin embargo no fue asi y entiendo que era el momento de parar.
Sí, ella ya me olvido.
Entonces por que yo deberia seguir guardando luto a nuestra relación?
Cuando mis ojos se abren aún es de madrugada la habitación esta oscura y mi respiración esta algo agitada, me quedo sobre el colchón y espero a que mis ojos se aclaren antes de sentarme, paso las manos por mi rostro con pesadez y lanzo una maldición en voz baja.
Mañana es el dia, el puto dia en el que mi padre contraerá matrimonio con su amante y realmente crei estar preparado para enfrentarlo, pero estoy lejos de soportarlo.
Estoy solo en esto y no se como haré para poder soportar mientras ambos se dan el sí.
Me levanto de la cama y abro el cajón de la comoda cerca a mi cama, tomo el paquete de cigarrillos y salgo de la habitación encaminándome hacia la
cocina, cojo el encendedor y saco uno de los cigarros antes de prenderlo y sentarme junto a la encimera.
Le doy una calada al cigarro y lo retiro de mis labios.
He echado de menos fumar.
De verdad lo he echado de menos.
No se cuanto tiempo me quedo meditando en silencio sobre mañana
haciendo el menos ruido posible que pueda despertar a Alaska, le doy la
ultima calada a mi cigarillo y lo dejo caer junto al cenicero.

De mala gana contesto la llamada en mi celular que no deja de sonar, mi padre me explica las razones de su corto tiempo antes de escoger su traje para el matrimonio y me pide quedarme con Sara hasta ese dia, no le doy objeciones y termino aceptando porque al menos cuidar de Sara me distraera de toda esta mierda.

~*.

Narra Pilar

- Estas casada?
Él chico delante de mi me mira con una enorme sorpresa.
Solo asiento.
- Pero no me dijeron nada. Frunce el ceño con enfado. - Tu madre dijo..
- Si, mi madre y mi esposo no se llevan del todo bien. Muerdo mi labio. - Y no deja de organizarme citas.
- Pareces joven para estar casada.
- No hay un limite para el amor.
Le respondo y parece comprender mis
palabras.
- Entonces te organiza citas.. Duda achicando los ojos. - Eso es desagradable.
Suspiro.
- Lo es y lamento que te haya hecho que venir hasta aqui, pero creí que lo mas conveniente era que yo misma viniera en persona a disculparme por su atrevimiento ademas tampoco queria dejarte esperando.
- Es amable de tu parte, gracias. Me responde y parece creerme. - Y por favor dile a tu madre que no haga ese tipo de cosas.
- Se lo diré.
Observo como abandon el Starbuck cruza la calle, suspiro aliviada y me acerco a pedir un Cappucino, pago con la tarjeta que mama me dio esta mañana y con la que me pidió comprar algo llamativo para esta cita se va a enojar, me queda claro, pero ya tuve suficiente con tres citas esta
semana.
Mama tiene que entender que yo no quiero salir con nadie, por dios!
Antes de salir del local, mi celular suena en mi cartera y lo busco creyendo que sera mama seguramente es el mismo chico quejándose al igual que las ultimas veces y estoy preparada para escuchar un grito de parte de ella, sin embargo me siento aliviada cuando leo el nombre de Renata.
- Pilar!
- Estaba a punto de ir a tu casa. Le respondo y sonrio. - Sabes? Creo que debi mudarme contigo estos últimos dias, mi madre...
La escucho sollozar al otro lado y me
detengo.
- Sucede algo, Rena?
- Si. Toma un respiro y sorbe por la nariz. - No lo sé, estoy asustada.. Santiago..
Frunzo el ceño.
- Que hizo ese idiota?
- No es..
- Voy a acabar con él si te hizo algo, Rena.
- No, Pili. Me detiene y vuelve a respirar con pesadez - Tengo un retraso.
Me quedo en silencio y mis pies ya no se mueven la noticia me ha caído como un balde de agua fria y creo que he perdido la capacidad de respirar.
- Pili, Pilar? Sigues ahi?
Insite con voz temblorosa.
Parpadeo registrando las palabras.
- Si, estoy aqui. Trago con fuerza, niego. - Un retraso? Te refieres a...?
- No me ha bajado, Pilar. Me dice con temor y empieza a llorar. - Tengo miedo, no se que hacer.
Sigo mi camino y pido un taxi mientras ella sigue hablando pero también esta llorando y a penas y puedo entender sus palabras. 
- Tranquila, no te entiendo. Le pido mientras le indico al conductor las ultimas calles que hay que doblar antes de llegar a su casa. - Renata, quieres dejar de llorar?
-Que voy a hacer, Pilar ?
Bueno, eso si lo entendi.
- Primero deja que llegue.
Pido y ella cede.
Cuando llego a casa de Renata, le pago al conductor antes de bajar y para mi sorpresa ella esta esperandome en la entrada, cuando me ve corre hacia mi
refugiándose en mis brazos y estoy tan sorprendida por esta actitud que dejo que lo haga, jamas imagine a ver a Renata de este modo y la verdad es que tampoco pude imaginaria viéndola con novio, pero ahora esta aqui en este presente, donde tiene novio y tal vez un posible sobrino mio creciendo en su interior.
Dios, Pilar, deja de pensar así.
Itziar se encuentra dando sus exámenes antes de ingresar a la facultad de artes academics y por ende soy la unica que puede apoyar a Rena, pero supongo que a mi amiga tampoco le agradara la idea de contarle a Itz en estos momentos.
- Ese energúmeno, idiota, insensible, pedazo de mierda. Pronuncia con furia mientras las lagrimas caen como cascadas por sus mejillas. - No puede hacer nada bien, le dije que se pusiera un puto condón! Pilar! Porque esta haciéndome esto?
Vuelve a llorar mientras me dedico a darle mi apoyo mas insultos salen disparados de sus labios y pobre Santiago en estos momentos probablemente tenga las orejas completamente rojas.
- Voy matarlo cuando lo vea, Pilar! lo hare, juro que lo hare. Solloza. - Lo odio tanto odio a ese energúmeno y a su polla de mierda.
- Deja de llorar, Rena. Le pido. - Al menos ya hiciste la prueba?
Ella niega y yo suspiro.
- Lo ves, puede ser una falsa alarma deja de llenarle de insultos y hagamos esa prueba.
Su espalda se endereza.
- No quiero.
- Que? 
- No quiero hacerla, Pilar. Niega con temor. - Que sucede si no sale el resultado que yo espero?
- No estas hablando en serio.
- Nunca hable tan en serio en mi vida.
- Tienes que hacerla Rena, tienes que hacerla para estar segura.
Finalmente  luego de largo rato insistiendo, ella cede, pero me obliga a que yo vaya a comprar la prueba de embarazo a la farmacia que se encuentra a unas calles de aqui, al principio pongo objeciones, pero mi manipuladora amiga me recuerda las cosas que hizo por mi en el pasado y termino cediendo dejo a una desconsolada Renata en casa y inicio el rumbo a la farmacia sin embargo, olvide el dinero y no me quedo de otra que pagar con la tarjeta de mama sabia que necesitamos estar seguras así que pedi seis pruebas y cuando recibí las seis en mis manos me gane una mirada de parte de las personas a mi alrededor incluso de la señora mayor que esta detras de la caja registradora, decido no decir nada y abandono la farmacia, cuando regreso a casa de Renata ella se encuentra esperándome.
Tira de mi brazo y cuando le doy la prueba las lagrimas corren sus mejillas, un nuevo llanto da inicio y hago todo lo posible para calmarla, cuando lo hace lemos las instrucciones juntas y al terminar explicarle me giro hacia ella
- Entendiste?
Ella asiente y limpia las lagrimas de
sus mejillas calientes, tiene la cara roja y no estoy segura si es porque esta enojada o por todo lo que ha sucedido, puedo predecir que es por ambas.
- No quiero hacerlo. Pili. Dice una vez mas y tengo ganas de golpearla. - Tengo mucho miedo.
- Lo haré contigo si quieres.
- Puedo hacerlo, es solo que no quiero hacerlo. Dijo moviendo la caja entre sus manos. - Si sale positivo...
- Si sale positivo seras la mami mas ardiente que conozco.
Le interrumpo.
Mi comentario la hace reir y es extraño porque tambien comienza a derramar nuevas lagrimas, Renata me rodea con los brazos y suspiro.
- Abrazo de buena suerte.
Murmura junto a mi oído.
Se separa de mi y se levanta en dirección al bano, antes de ingresar me lanza una mirada de suplica y yo insisto, ella entra al bano mientras, yo me como las uñas al pie de la puerta, al principio todo iba bien, pero comienza a demorar y así mismo a preocuparme, le lanzo un par de golpes y ella no responde.
Doy un golpecito mas sobre la puerta.
- Rena?
- No puedo, Pili. Me responde con la voz rota. - La tengo frente a mi y no puedo abrirla.
Muerdo mi labio.
- Escucha, Rena. Empiezo. - Tienes que hacer la prueba, de acuerdo?
La escucha sollozar.
- Estoy aqui, bien, pase lo que pase estaré contigo.  Le hablo con tranquilidad. - Tienes que hacerla, vamos a hacer esto juntas.
Ella no responde.
- Renata.
Insisto. 
- De acuerdo.
Salio del baño unos minutos después con los seis palitos en sus manos, estaba asustada se le notaba en la mirada y jamas vi a Renata de ese modo, tome un largo suspiro y sostuve las pruebas en mis manos porque sabia que ella en ese estado actual no seria capaz de mirar.
- Cuanto hay que esperar?
Pregunto mientras daba vuelta por la
habitación y mordisqueando sus uñas.
- Pilar. 
- No lo se, creo que solo hay que esperar.
- Odio esperar.
- Rena, ya esta, solo queda esperar y ya.
- No quiero mirar, Pili. Niega. - Por favor mira por mi.
Oh Dios mío!
No quiero hacer eso.
Renata se alejo los mas posible de las
pruebas y se sento en el mueble, pero luego de unos minutos se volvió parar y comenzó a caminar, las pruebas aun no daban el resultado, pero poco a poco se lograron ver y necesitaba decirlo necesitaba decirle a mi amiga que estaba embarazada sin que le de una crisis.
Pero, acaso eso era posible?
- Y bien?
- Rena..
Ella no aguanto mas, tomo la prueba entre sus manos y rapidamente sus ojos se abrieron como platos, entonces comenzó a ver las demas y poco a poco vi como las lagrimas comenzaron a caer por sus ojos
verdes.
Y no son exactamente de felicidad.
- Estas embarazada, Rena. No se que rayos decir, que se dice en una situación familiar? - Felicidades.
Respuesta incorrecta.
Al oirme fui la causante de su llanto tiro las pruebas y se sento sobre el mueble mientras comenzaba a llorar.
- Que  voy a hacer ahora, Pili?
- Vas a tener un bebe.
De nuevo, respuesta equivocada.
- Pero no quiero tener un bebe, Pili. Nego. - No quiero ser madre, no estaba en mis planes y no es como si tuviera planes para un futuro, pero ahora ni puedo tenerlos porque voy a pasar el resto de mi vida cambiando pañales con mierda y oliendo a vomito de bebe. Yo..no. dios, no puede estar pasándome esto.
- No es como si los bebes solo hicieran mierda y olieran a vomito todo el dia.
Me fulmino con la mirada.
- Lo siento, pero, Rena, vas a ser una buena madre, lo se.
Digo con sinceridad pero ella parecia solo ver lo malo.
- Mi madre va a matarme y papa. Oh dios ellos no se merecen esto, me echaran de casa y no tendre a donde ir, no podre cuidar a un bebe en la calle y como puedes decir que seré buena madre, Pilar? Esto es una pesadilla de mierda.
- No lo es, ya veras que despues de unos meses todo marchara mejor y Santiago y tu estaran riendose de esto.
- Santiago! Como voy a decirle a él? Y Renata segura viendo lo malo, supongo que no puedes esperar nada positivo cuando una noticia así llega de pronto. - Que le voy a decir?
- Le diras que sera padre.
- No va a aceptarlo ni siquiera yo lo acepto, Pilar.
- Si no lo acepta entonces va a recibirse un buen golpe de mi parte.
Ella se rie y niega.
- No es momento para reise. Se regaña ella misma. - Ademas apenas y pude hacerme la prueba, no creo poder decírselo.
- Tienes que hacerlo, Rena, es el padre.
- Hasta ahora no me explico como pudo embarazarme. Niega.- Es su culpa, Pilar, tome mis píldoras y encima me baje esa estupida aplicación del calendario menstrual, es culpa de Santiago, el es el responsa. Parece darse cuenta que culpando a todos. - Dios, solo tengo mucho miedo! Que  debo hacer?
- Primero debes decírselo. Dije y me miro con horror, prosegui. -  Y luego a tus padres y deben hablarlo.
Ella asiente con temor.
- Necesito unos dias, necesito pensar
bien esto y como lo voy a hacer.
Se abraza a si misma.
- Y debes pensar en nombres. Menciono y sus ojos me observan. - Para el bebe, tambien la ropita y..
- Pilar..
Una sonrisa tierna curva sus labios, parece mas aliviada
- Y tambien quien sera la madrina si yo o Itziar.
- Definitivamente ambas.
Sonrío.
- Por ahora, no vayas a decirselo a Itz. Me ruega - Tiene la boca suelta y quiero decirselo a Santiago primero, no quiero que ella meta la pata.
Suspiro.
- Esta bien, pero hazlo rápido, ella llega mañana y no me gusta que guardemos secretos.
- Lo hare, solo dame un par de dias.
- Los dias que necesites.
Suspiro resignada.
Vuelve a abrazarme y esta vez su cuerpo ya no tiembla como al principio, cuando Renata finalmente se calma me levanto decidida a irme le preparo un te y se lo doy antes de colgar mi cartera al hombro, hoy a sido un dia largo pero supongo que lo mas dificil sera lo que vendra al final.
Miro la hora en mi celular.
- Tengo que irme.
Cuando crei que las lagrimas se
extinguieron en ella, sus ojos vuelven
a llenarse de ellas y esta vez haciéndome llorar a mi también, vuelvo a abrazarla y ella me responde.
- Tranquila, Itziar llegará mañana estarás con ella aún cuando no tengas que decirselo todavia.
Le recuerdo.
- Voy a echarte de menos. Susurra
apretándome en un fuerte abrazo. - Ahora mas que nunca.
- Hablaremos todos los dias, de acuerdo?
Se aparta de mi.
- Lamento que tu ultimo dia aqui la pasaras de esta manera.
- Esta bien, me entere que sere tia, es la mejor noticia que pude recibir.
Admito con felicidad.
Ella me sonríe.
- Entonces vas a...
Niego y me mira con confusión.
Trago despacio.
- Antes de irme, tengo un lugar al que debo ir.

~*.

Narra Purre

Cuando la ceremonia da inicio no se donde meterme, me duele el cuerpo y la cabeza mientras unas intensas ganas de vomitar me invade, me quedo quieto fuera de la recepción después de que mi padre me advirtiera que no haga nada estupido. Inteligente de su parte, por cierto porque en estos momentos no se como sentirme o de lo que sere capaz de hacer la ceremonia da inicio cerca de las 8 de la noche y desde mi lugar al final puedo verlos frente al juez todo sucede muy rapido y cuando veo que los testigos se acercan a firmar, un golpe me explota en el estomago entonces decido concentrarme en el hermoso ángel sentado en los primeros asientos, esta encantada y lleva su pequeño moño con una tiara en medio, su vestido blanco esta reluciente.
Entonces se acerca la pregunta y también la pregunta interna para mi.
Es correcto lo que estoy haciendo en estos momentos?
Es correcto, mama?
Lo es?
Trago con fuerza y mi respuesta llega cuando mis ojos se detienen en ese ser que tanto amo, la muñequita se ve radiante y no por ese hermoso vestido que trae encima, sino porque realmente luce entusiasmada por ver esa unión.
Mi ángel.
Mi pequeña hermana.
Siento mis ojos llenarse de lagrimas y las dudas se instalan en mi pecho, yo quiero tanto a Sara, pero no estoy seguro de poder permitir esto.
Lo siento, muñequita.
Aprieto los puños y me doy la vuelta
intentando salir de ahí antes de cometer una locura, entonces levanto la vista y mis ojos se abre al reconocer esa silueta que va acercándose, por un momento creo que es obra de mis fallidos pensamientos y en mi deseo de seguir recordándola, incluso si fuera así, en mi cabeza tengo recuerdos de como luciría ella en ese vestido que compramos aquella vez, la imagino usándolo y incluso acercandose a mi mientras me mantengo quieto en mi lugar, mi corazón se aprieta en mi pecho y esta vez quiero llorar pero de fodida felicidad, y gritarle donde a estado todo este tiempo que la necesite y también agradecerle que se encuentre en este momento a mi lado porque eso es lo que necesitaba, hoy mas que ningún dia necesitaba tenerla a mi lado.
Pero es un jodido espejismo y no es
real, es un producto de mi imaginación y de mis deseos de verla o eso pienso, lo pienso, hasta que está frente a mi y separa sus labios para decir algo, sus ojos verdes se clavan en los mios y mis piernas se desvanecen.
- Princesita.
Susurro con voz debil.
Sus ojos se llenan de lagrimas y su mano se desliza sobre la mia, el simple tacto provoca una corriente en mi cuerpo y las emociones de tristeza me invaden.
- Estoy aqui, Purre. Su voz llena mis oídos mientras entrelaza sus dedos con los mios. - Estoy aqui.

Entonces lo se
Se que ella es real.

~*.