Aprender a Quererte!

Cap 29.

Narra Pilar

No debería estar aquí, no debería, pero es increíble las coincidencias  que nos unen, que va, que estoy diciendo? coincidencias? Esto ha sido un plan de la excelentes amigas que tengo, es mucho más increíble que me trajeran con mentiras.
No lo puedo creerlo.
- Voy a ir por bebidas. Menciona Renata levantándose de la mesa. - Y vamos a pasarlo bien.
Se aleja dejándome con Itziar, sin embargo ella también me abandona cuando un chico de nuestra clase se acerca a pedirle que baile con él.
Mi mirada se dirige a todo el local, hay innumerables vasos y copas con sustancias alcoholicas sobre las barras y un enorme cartel que dice " Feliz Cumpleaños, Purre" es extraño, podía jurar que su cumpleaños era ayer, supongo que Purre es ellos que les gustan celebrar hasta que no pueden mantenerse en pie, mis ojos continúan mirando a mi alrededor, pero cuando doy con él mi corazón da un salto, ha estado observándome y quizá todo el rato que llegue, mi mirada no tarda en cruzarse con la de él, no puedo evitar sentirme incomoda, sin embargo cuando aparto mis ojos y vuelvo a subirlos un cuerpo se interpone entre nosotros, un chico que nunca he visto antes, es guapo y quizá haría feliz cualquier chica de este lugar, pero se muy bien lo que busca y no va a conseguirlo, menos en un estado borracho, planeo irme, pero cuando otros chicos igual de altos que él me impiden el paso comienzo a sentir miedo.
- Estas sola? Te invito a un trago?
Pregunta mostrándome su botella de cerveza.
- No bebo.
- Qua va siempre hay una primera vez para todo.
- No, gracias, no bebo.
Insisto con firmeza, aunque por dentro estoy temblando.
- Bien, pero podemos hacerte compañía. Le hace una señal a sus amigos. - No es así chicos? Sería muy descortés dejarla sola.
- No estoy sola, tengo que irme. Intento dar un paso, pero no me lo permite y sostiene mi brazo con brusquedad. - Suéltame!
- Vamos guapa, será solo un trago, pero si quieres puedo darte algo más. 
Tras escuchar el enojo puede más en mi sistema y sin que ninguno se lo espere aparto mi brazo con brusquedad y mi mano vuela hasta su mejilla y los chicos a su lado ríen, excepto él, sube la mano a su mejilla y gira su rostro en mi dirección, siento que algo malo va a suceder, él intenta acercarse y yo retrocedo encogiéndome. 
- Mala idea guapa. Dice uno de sus amigos antes de beber su cerveza. - No debiste golpearlo.
Intenta tocarme otra vez y temo lo peor, pero no logra hacerlo porque otro cuerpo se interpone. 
- Giménez. Menciona el mismo chico. - Feliz cumple, la estamos pasando bien, he encontrado un gatito para pasar el resto de la noche.
Tira de mi brazo y me acerca a él, me siento un oso de peluche.
- No es así gatito?
Su aliento impregnado a alcohol me invade, pero cuando intenta tocarme más, Purre se impide.
El chico del que no conozco su nombre cae al suelo y comenzamos a llamar la atención, mis ojos se abren como platos al ver su nariz sangrando y mi mirada no tarda en ir hacia el culpable.
- Venga, Giménez, no sabia que era tu chica, solo estaba tonteando, jorder
- Pues te larga a tontear otra parte. Se gira hacia ellos. - Escúchame, voy a partirles la cara si vuelven a tocarla, entiendes?
Ellos asienten con cierto miedo, Purre se acerca a mi y tira de mi brazo alejándome de ellos.
- Pero qué demonios sucede contigo? No sabes que si se acercan chicos así debes mantenerse lo más lejos posible? Te das media vuelta y te largas, no te quedas a escuchar la mierda que tengan que decirle.
Por qué rayos está gritándome?
- Acaso no viste que intentaba irme?
- Mierda, Pilar, si no estaba..
- Hey! Purre, feliz cumpleaños.
Otro chico lo saluda. Purre hace un gesto de respuesta y se vuelve hacia mi. 
- Creí que tu cumpleaños era ayer.
Menciono confundida.
- Lo celebramos dos dias, en realidad anoche a las 12 cumplí años y hoy sigo cumpliéndolos, así que sigue siendo mi cumpleaños.
Elevo una ceja y él sonríe, es increíble como cambia su actitud tan repentinamente.
- Ayer fuiste a mi casa. Menciona frunciendo el ceño. - Donde te pensabas que estabas? Mi casa no queda en un jodido barrio de Disneylandia, princesa.
Aparto da mirada unos segundos y lo escucho suspirar. - Vi tu regalo. Menciona. - Y el cd y también es papel, eres una excelente chef.
- Oh... creí que Malena lo había tirado a la basura.
- Así fue, me encargue de recuperarlo. Continue. - Me escogiste las mejores canciones de Morat, no se que decir.
- Gracias ayudaría?
- No, lo que ayudaría es que me dijeras porque te alejaste de mi.
- Ya te lo dije, nada bueno viene estando cerca de ti.
- Entonces por qué estás aquí?
No lo se y esa pregunta no me la esperaba.
- Se porque estás aqui, princesa.
- Me trajeron con mentiras.
Trato de sonar convincente.
- Mentira, estas aqui porque por más que lo intentes no puedes mantenerte alejada de mi.
- Ya te dije que fue una coincidencia, deja ese ego de lado.
- No es el ego, estoy diciendo la verdad, princesa.
He extrañado escucharme decirme así, aunque me cueste admitirlo, es la verdad.
- Estas enojada conmigo? Pregunta. - O hice algo que te enojara para que te alejaras?
- Ya te dije el porque, además estoy cansada de que intentes acostarse conmigo.
- Ahh.. Dice como si hubiera descubierto algo. - Entonces todo esto va de eso? Te diste cuenta que estas a punto de caer y me alejaste, joder como no lo vi antes.
- No se trata de eso, creí que con estos días habías reflexionado y se te había ido el calentón.
- No es ningún calentón. Me recuerda. - Quiero follarte a ti, solo a ti, nunca voy a dejar de quererlo, me muero de ganas, Pilar.
- Eres un hipócrita, solo a mi?, mentiroso.
- Si es por lo que he visto ayer, bien.. no tengo excusa. Me sorprende que lo diga. - Sigues enojada por eso? No respondo. - Quieres golpearme? Eso quieres? Bien, hazlo... te invi...
Parece que no me creía que lo haría porque cuando mi mano vuela hacia su mejilla, luce realmente sorprendido, el rostro de Purre se gira hacia un lado y sube la mano hacia su quijada mientras una mueca de dolor aparece en su rostro, soba su quijada con la mano y se gira hacia mi confundido, elevo mis cejas y le observo con una expresión " En serio creíste que no lo haría? Y él no tarda en sonreír.
Ahora quiero golpearlo otra vez.
- Bien, ya te desquitaste?
- Algo.
Respondo, pero necesito darle otro golpe.
Se ríe.
- De acuerdo, es mi turno.
Mis ojos se abren como platos.
- Vas a golpearme??
- Qué? Claro que no, Pilar! Vuelve a reír y se acerca a mi. - Voy a hacer algo mejor.
Algo mejor que golpearme?
No se porque no lo predije, mucho menos cuando cuando se acerco y comenzó a besarme, su boca pide la mía, pero no me doblego ante su beso, mantengo mi cordura en mi cabeza hasta que suciamente presiona mi nuca y introduce su lengua en mi boca, mis manos van directo a su camiseta y arrugo con fuerza con intensión de separarme, no lo logro, en vez de eso mis labios no tardan en responder y la sensación de volver a sentir su boca me llena a pesar de no ser un beso exigente, Purre me besa despacio hasta dejarme sin aliento, separa para recuperarla la respiración y vuelve a besarme una vez más.
- Mierda.. extrañe besarte. Susurra sobre mis labios.  - Te extrañé tanto que no tienes idea.
Me separo de él. 
- Ayer no parecías.
- Otra vez regresa el tema de sus celos? Frunce el ceño. - No necesitaría estar con ella si no me hubieras lanzado toda esa mierda.
Responde con cierto enfado.
- Eso quiere decir que te vas a acostar con Malena cada vez que peleemos?
- Mierda.. no, solo..
Ni siquiera él sabe que responder.
- No puedes mantener la bragueta cerrada ni siquiera una semana.
Espeto.
- Tengo necesidades, princesa.
- No, lo que tienes es una obsesión con el sexo.
- Necesidad.
Resalta.
Ruedo mis ojos .
- Estoy segura que no puedes vivir un día sin estar en una vagina. 
- Claro que puedo.
- No puedes, apostaría mi vida en eso.
La mueca de desagrado se forma en su rostro.
- No te metas con fuego, preciosa.
- No me llames así!
- De acuerdo, princesa. Deja escapar un suspiro. - Tampoco soy adicto al sexo, soy lo suficientemente capaz de controlarme, no vuelva a decir eso.
- Bien, tres meses.
Menciono dejándolo confundido.
- Qué?
- 3 meses. Repito una vez más. - Estoy segura que ni en tres meses puede estar sin sexo.
- Eso es obvio, nadie puede estar putos três meses sin follar.
- Yo lo estoy, llevo una vida sin hacerlo.
Se echa a reír.
- Claro que si, princesita, pero una vez que folles conmigo, no vas querer dejarlo. Niega. - Y olvídalo, no hay manera, es imposible.
- Sobrevivirás
- Claro que no.
Ruedo mis ojos.
- Um mes.
Susurro.
- Qué?
- Si en un mes no te acuesta con nadie, lo haré.
Respondo y su rostro parece confundido.
Eleva una ceja.
- Harás o que?
- Lo haré, me acostare contigo.
Purre luce realmente sorprendido, nunca antes lo vi así.
- Hablas en serio?
Asiento.
- Lo haré.
- Nada de trucos? Eleva una ceja. - Porque hasta ahora solo has estado calentándome.
- Nada de trucos, Purre. Confirmo y una sonrisa se desliza por sus labios. - Si en un mes no te tiras a nadie entonces lo haré, me acostare contigo.
- Bien. Responde decidido. - Lo haré y vas a perder, princesa.
- No lo creo, estoy segura que la primera semana abrirás esta bragueta nuevamente.
Me cruzo de brazos.
- La abriré en un mes para ti.
Eleva la cejas y no puedo evitar reír. Suspira y vuelve a sujetar mis mejillas.
- Pero por ahora me conformare con besarte.
- Qué te hace creer que te dejare?
- No te hagas la difícil, princesa.
Me sonríe y rosa su nariz con la mía.

Y sus labios no tardan en silenciarme.