Aprender a Quererte!

Cap 14.

Narra Purre.

Una copa, dos copas... cinco copas.

Es increíble lo rápido que Pilar Pascual llega a emborracharse, estoy empezando a dudar en dejar que siga bebiendo pero es demasiado divertido las expresiones que hace mientras continúa refrescándose con todo tipo de bebida, esta chica continua sorprendiéndome, de verdad no creí que fuera ni siquiera aceptar la primera copa, pero estoy seguro que hay una razón por la que hace y si, jodidamente tiene a ver con el capullo de Lucas.
- Sabes qué? Tenías razón.
Menciona Pilar tomando otro chupito.
- Siempre la tengo, princesa.
- Lucas no se merece arruinar mi noche, que le den.
Me rió.
- Si, de eso hablaba.
El volumen de la música sube y tiene que acercarse para hablar, su aliento mezclado a alcohol y mentas ingresa por mis fosas nasales y aunque debería sentirme hostigado, es realmente refrescante y sexy...
- Quiero joderlo un poquito más!
Susurra con los labios hinchados. 
- Escucho tu plan, princesita. 
Jala de mi brazo y me lleva a pista de baile, entonces comienza a moverse, niego despacio y sujeto la cintura atrayéndola hacia mi pecho, su trasero choca contra mi entrepierna y esta vez sus movimientos cambian..
Vaya que cambian..
Mis manos van a su cadera y continúa con sus movimientos frotándose contra mi, sin saber lo que está provocando en mi interior, la música continúa y las luces de colores nublan mi vista, pero no lo necesito, no ahora, mientras sienta su cuerpo caliente pegado al mío, mi nariz se dirige a su cuello y el aroma a cerezas inunda mis fosas nasales, es agradable.. no imagino otro aroma perfecto para ella. Ella huele bien y aún con el sudor que provoca nuestros cuerpos pegados ella sigue embriagándome con ese perfecto aroma. Pilar se aparta de mi y se gira colocando ambas manos sobre mi pecho, sus dedos presionan y lo noto húmeda que está mi camiseta, sus manos terminan por subir por mi cuello y se cuelgan de el continuando con sus movimientos, no he bailado tanto tiempo con una chica y nunca imaginé que alguna vez lo hiciera con ella, pero aquí estoy sin querer separarme, controlando una puta erección que ella a conseguido.

No se cuánto tiempo pasa, pero no quiero separarme, aún no y cuando creo que la situación no puede empeorar entonces lo hace y todo el control se pierde en mi, su boca devora la mía sorprendiéndome y el sabor a alcohol me llena, jodidamente lo hace, hasta puedo sentirlo en cada una de mis papilas gustativas, mi mano sube a su mejilla y presiono su boca tan fuerte que un gemido se escapa de ella, sus manos se aferran a mi cabelo y siento sus dedos hundirse en él, gime y ella vuelve a besarme, pero cuando estoy lo suficientemente perdido me doy cuenta  donde hacia voy y estoy aprovechándome de una chica lo suficientemente ebria para no acordarse de nada al día siguiente y lo peor es que se trata de ella.
Es Pilar Pascual!
No puedo enrolarme con ella, no puedo, muchos menos aprovecharme.
Esta jodidamente mal, muy mal.
Pero quiero hacerlo, muy en el fondo aunque sé que está muy mal.
Gruño internamente y me aparto de ella juntando mi frente a la tuya, mis dedos acaricia su mejilla.
- Vamos a detenernos aqui, princesita.
Menciono.
- Pero si la estoy pasando muy bien. 
Menciona con una sonrisa.
Mi mirada se aparta de ella y va en dirección al idiota de su ex novio, su basta mirada nada intimidante y jodidamente estupida me demuestra que ha sido testigo ocular de nuestra follada en plena pista de baile.
- Suficiente castigo por hoy. Menciono apartándome de ella. - Creo que ya le ha quedado claro a todos que hemos vuelto.
- Pero no podemos volver, no estamos juntos.
Mi mano cubre de inmediato su boca y siento a través de mis dedos como una risa se alarga en sus labios.
Aparto mi mano despacio. 
- Te mola decir verdades estando ebria?
- No estoy ebria. Pilar coloca ambas manos en su cadera. - Aún puedo mantenerme en pie.
Me rio y observo a Santiago acercarse a nosotros, me rodea con un abrazo y le sonríe a Pilar.
- Ustedes sí que saben dar un espetáculo, pero ya les quedo claro a todos aquí lo enamorados que están.
Aprieta mi mejilla y se recibe un golpe de mi puño en su hombro.
Santiago me suelta y se vuelve hacia Pilar, le rodea con el brazo y algo extraño me presiona el estomago en el momento que ella le sonríe riéndose, pero la dejo pasar porque lo que a continuación me deja helado.
- Vamos a jugar, quieres unirte Pili?
- Jugar?
Pregunta entusiasmada, parece una niña pequeña y el recuerdo de mi pequeño ángel me llena la cabeza.
Pero, una mierda no está en condiciones de jugar algo así y cuando lo estuviera sé que no lo aceptaría.
- Quiero jugar!
Su respuesta hace abrir mis ojos de par en par.
- Bueno, vamos!
- Ni de joda.
- Tranquilo, Purre. Santiago sonríe y ahora mismo quiero golpearlo. - No es sobre ninguno de esos, es Karaoke.
- Desde cuando juegas Karaoke en una puta fiesta?
- Desde hoy, ya deja de joderme.
- Karoake? Quiero cantar!
No puedo con esa chica borracha..
Santiago la dirige hacia la sala donde están todos reunidos, cuando la canción termina la princesa corre hacia ellos y Santiago le entrega el micrófono, la curiosidad me invade por oírla cantar hasta que diviso a Malena en una de las esquinas, ella me sonríe y se muerde el labio dándome indicios de lo que quiero, cuando ella empieza a andar al segundo piso, soy consiente de que estoy siguiéndola.

~*.

- Creí que lo habías dejado con ella. Dice Malena terminado de subirse los shorts. - Te comías la boca enfrente de todos.
- No parecía importarte unos minutos atrás mientras follamos.
Termino por colocarme la camiseta.
- No se por qué no lo dejas con ella cuando conmigo puedes tenerlo todo, falle, lo sé. Estoy arrepentida, Purre, acaso no lo ves?
- Sé que hoy no has follado solo comigo, Malena. Mi respuesta la sorprende. - El puto olor a hombre estaba en ti, deja de mentirme.
Sus cejas se juntan.
- Si volvieras conmigo no necesitaría acostarme con otros. Estás siendo un capullo, Purre. 
- Si, ya me lo han dicho.
No voy a volver con ella, no lo haré, y salgo de la habitación, pero ella sabe como manipularme como nadie.

Bajo las escaleras y intento buscar a Pilar con la mirada, la sesión de Karaoke ya acabo y no hay rastro de ella por ninguna parte hasta que doy con él y enojo irradia mis venas cuando recuerdo porque trae esos jodidos moretones. 
Mis puños se aprietan y me acerco a ellos hasta que Pilar me ve a lo lejos y me señala en su dirección, no tardo en llegar a ella y al capullo de Tomi, sujeto a Pilar del brazo y me percato que esta vez está más ebria de lo que la deje mientras cantaba.
- Vamos, princesa, creo que ya debes ir a casa.
Pido intentando que me mire.
- Estoy conversando con un amigo. Sonríe a Tomi. - No es?
- No somos amigos.
Menciona.
Pilar hace un gesto con los labios.
- Tampoco quiero serlo, idiota.
Una sonrisa se alarga en mi rostro, pero luego desaparece cuando escucho la voz de Tomi, debería mantenerse jodidamente callado, estoy a poco de estallar mi puño en su cara, otra vez.
- Deberías cuidar más a tu novia, Giménez.
- Vas a darme un consejo de como hacerlo?
Separa los labios para responder, pero no lo hace y la razón es simple porque lo siguiente que observo es como Pilar le vomita encima de Tomi.
- Mierda.
- Oh Dios..
Y vuelve a vomitar sobre Tomi, él suelta maldiciones mientras intenta limpiarse con un trapo, Pilar se limpia los labios y intenta controlar su respiración.
- Lo siento tanto, Dios.. no, no sabes? No lo siento, si pudiera te vomitaría de nuevo. Le espeta. - Como te através a rechazar mi amistad?
Definitivamente esta ebria.
- Pili!
La voz de una de las amigas tontas nos interrumpe.
- Dios, cuánto has bebido?
Pilar hace una señal con los dedos.
- Un poquito.
- Si, claro.
- Tu nombre es?
Ella me mira confundida. 
- Soy Renata.
- Bien, Renata voy a llevarte a casa.
- NO! Grita su otra amiga tonta. - No puedes.
Elevo una ceja.
- Sus padres van a matarla. 
- Entonces llevo a su casa?
Espeto.
- No puedo, mis padre llamaran los suyos y se hará un caos.
Niega sin quitar la vista de la princesita .
- Jorder. Rasco mi nuca. - La llevare a mi casa.
Ambas me miran como si estuviera loco, pero qué esperaban supuestamente nosotros somos novios.
Falsos novios..

.~*.
Llegamos a mi casa en poco tiempo y cuando la bajo del coche no me ayuda a caminar así que opto por cargarla en mi hombro, sin embargo cuando intento buscar las llaves no deja de moverse.
- Yupi! Grita. - Estoy de cabeza!
- No me digas.
- Mierda! Está diciendo malas palabras. - Estoy viendo tu trasero, uff.. tienes un gran y enorme trasero, lo tienes mayor que el mío .
Eso no es verdad.
- Tienes un hermoso trasero, princesita.
Ella se ríe.
- Nooo, mira eso, es redondo un hermoso trasero.
Si mañana le cuento todo esto no va a creérmelo.
Finalmente logro abrir la puerta, pero ella no deja de gritar y alagar mi trasero, cierro la puerta y la bajo con cuidado, pero está tan ebria que casi cae, le sostengo de los brazos y su cuerpo choca contra el mío, retrocede y sube su cabecita antes de subir la mirada a mis ojos y se mantiene mirándome que no logro entender que está pensando.
- Tienes bonitos ojos, Purre! Menciona con una sonrisa. - Bonitos ojos y un sexy trasero.
Me río
- Suficiente, a dormir princesa.
Ordeno.
Me dirijo hacia la comoda y saco una camiseta blanca mía, pero la sorpresa y el deleite llenan mis ojos cuando me giro hacia ella.
Jodidamente en ropa interior.
Rosa..
Perfecto para ella..
- Que demonios haces?
- Tengo calor , cuantos grados hace aquí?
Sí, yo también estoy empezando a tener.
- Los suficientes. Contesto y le arrojó la camiseta. - Puedes dormir con esto.
Sujeta la camiseta y extrañamente lo huele, elevo una ceja sin entender lo que hace, pero ella se encarga de aclarármelo.
- Huele a ti.
Sonríe y se coloca la camiseta.
Pero ya es demasiado tarde, ya he visto sus curvas y la sensación de mis manos en ella comienza a llenarme la cabeza, la princesa no tarda en recostarse en mi cama.
- Es suave.
No digo nada, solo decido a observar lo poco que se ve le a subido la camiseta por los muslos, sus bragas rosa se ven ligeiramente y la camiseta blanca la tiene tan pegada que las curvas salen a relucir, mi mirada recorre sus piernas y se detiene en su trasero.
Redondo y precioso trasero.
Esta noche estoy jodido.
- Vas a cuidarme esta noche, Purre?
Pregunta mirándome a los ojos.
Trago despacio.
- Lo haré y voy hacerlo.

La verdad es que no lo se..