Aprender a Quererte!

Cap 37.

Narra Pilar 

Quiero vomitar..
De nuevo..

Tengo tantas ganas de vomitar que incluso he pedido a Purre que detenga el coche unos minutos, pero ni eso logra que se detenga mi malestar, ni el creciente dolor en el estómago cada cinco minutos, son los nervios, eso lo tengo claro, pero se siente como ansiedad y dolor físico y también como se tuvieras hambre y llevaras días con el estómago vacío.
- Quieres hablar sobre esto?
Me pregunta sin dejar la mirada de la carretera.
- En serio? Me vuelvo hacia él. - Estoy demasiado nerviosa, solo conduce, no quiero hablar de eso.
Se ríe.
- Está bien, entonces solo intenta relajarte, ya pensaremos en eso en la noche, por ahora hay un concierto que nos espera.
- Como conociste a ese grupo?
- No los conozco. Se encoje de hombros. - Le pedi a Santiago que me diera una lista de los mejores conciertos de covers a lo que has ido y.. Detiene al coche al dar la luz de cambio y se gira hacia mi. - Espero que no se equivoque, pague bastante por las entradas.
- Cuánto te debo? Cuánto están las entradas?
- Estoy invitándote, princesa. Me responde. - No me debes nada, te gusta la música de Morat, no es así?
Asiento.
- Creí que debía llevarte a un concierto antes de ya sabes.. Sonríe y al dar cambio la luz avanza. - Eso evita que estés menos nerviosa.
Me sonrojo.
- Llegaremos en dos horas, solo relájate.
- Lo haré.

~*.

- Esto es increíble, joder! Lo escucho gritar y sale del coche. - Mierda...
Estamos varados en medio de la nada, eso ocurre.
- No hay nada que pueda hacer? Salgo del coche y me detengo a su lado. - Purre..
- Sabia que se me había olvidado algo.
Purre pasa la mano por su cabello y lo jala hacia atrás. 
Eso es sexy.
No es un momento para pensar en eso, Pilar!
Sacudo la cabeza y me giro hacia atrás esperando ver un coche que nos ayude o algo que nos pueda llevar de regreso a casa, entonces veo un camión venir en nuestra dirección y golpeo a Purre en el hombro avisándole, me acerco a la pista de la carretera y comienzo a hacer señas, pero el camión nos termina ignorando y se aleja hasta que no hay nadie más que nosotros y otros pequeños coches que continúan su curso como si no vieran que necesitamos ayuda.
- Esto es un desastre. Me quejo. - Que vamos a hacer?
Purre me mira y cuando creo que no puede ser peor, pequeñas gotas de lluvia caen por mi rostro hasta comenzar a crecer y llover con más fuerza.
- Genial! Me quejo cubriéndome la cabeza como si de alguna forma evitará que la lluvia me moje. - Simplemente genial.
- Oh mierda...
Paso las manos por mis brazos y siento el frío invadir mi cuerpo.
- Dijiste que sabías que se te había olvidado algo. Le menciono y su mirada se encuentra con la mía. - Como no recordarte de ponerle combustible?
- Estaba preocupado por otras cosas, quería conseguir las entradas y olvide lo más importante. Una débil sonrisa curva de sus labios y sus ojos se juntan producto de la lluvia.  - Lo siento, princesa.  Se disculpa y puedo ver sinceridad en sus ojos.  - Quería que hoy fuera perfecto, no tenía intensiones de que el día se arruinara.. al menos no hoy y ahora, joder.. estamos varados a mitad de la carretera en plena lluvia.
No respondo y él al notar mi silencio que mira con confusión.
- Qué paso?
- Estoy sin palabras.
Sonríe.
- Y eso porque?
- No creí que pensabas en darme un buen dia y así calmar mis nervios solo por ser mi primera vez. 
Eleva una ceja.
- Te resulta sorprendente que no soy capullo después de todo?
- Nunca dije lo fueras.
- Pero lo pensaste
- Lo hice.
La sonrisa curva sus labios y aparta da mirada sin dejar de reír, pero no lo hago y me mantengo observándolo aun cuando se percata de que no he dejado de hacerlo, sus ojos avellanas me examinan seguramente esperando que diga algo que rompe el hielo, pero no lo hago y en lugar de eso solo muerdo mi labio inferior perdiéndome en los suyos, entonces su expresión cambia, pero cuando esta vez se acerca a cortar la distancia que nos separa, yo me adelanto y presiono mis labios sobre los tuyos.