¡Manager! [BTS]

Tranquila, mi niña.

Respire hondo, restregué mis ojos, y por último plante una sonrisa en mi rostro, bloquee mi teléfono y mire a mi derecha, ahí estaba el, durmiendo plácidamente, bese su frente y me levante del asiento camine entre los asientos dándole un beso a cada uno, Namjoon me miro con los ojos entreabiertos.

- ¿Ya llegamos? – Negue suavemente con la cabeza.

- No, esta es mi parada, sigan durmiendo... - Murmure y palmee su cabeza, el sin entender mucho porque estaba tan cansado que se volvió a dormir, baje de la camioneta y el chofer me ayudo con los bolsos. – Muchas gracias.

El señor se subió para seguir conduciendo y yo miré el edificio, era muy alto y moderno, había muchas fans de distintos grupos, me puse una gorra y el cubrebocas, un guardia me dio paso entre la multitud, las chicas gritaban histéricas, tal vez pensaban que yo era una Idol, o tal vez me reconocieron y me insultaban, no sé, me siento perdida, siento que estoy en una pesadilla... Otra vez...

- ¡Es ella! ¡Es quien arruino la relación de Suga oppa! – Exclamo una, y de pronto sentí como todas las personas presentes se abalanzaban más hacia mí, el guardia no podía solo por lo que salió otro más a ayudarlo.

- ¡Maldita puta! ¡¿Cómo pudiste hacer eso?! ¡No mereces ser su manager! – Exclamo otra entre todo el griterío. Sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas, tome mis anteojos de sol y me los coloque para que nadie me viera llorar.

Ya dentro de la agencia hice una reverencia en agradecimiento con los guardias y revise mis brazos, tenía varios rasguños en ellos, y mi cabello estaba un poco despeinado, camine hasta el baño, iba como un robot, no saludaba, no miraba a las personas a mi alrededor, solo... Caminaba. Al llegar arregle mi cabello, de uno de los bolsos saque maquillaje y arregle un poco mi rostro, mire al espejo y sonreí, fue la sonrisa más falsa de mi vida, ni siquiera en casa de mis padres fui tan hipócrita, camine hasta la oficina del CEO y toque la puerta, se escuchó un "Adelante" desde adentro, y abrí la puerta dejándome ver.

- Pasa Luciana, sentate... - Hice caso, me senté en el sofá frente a su escritorio. – Creo que tenes idea del porque quiero hablar con vos, ¿No?

- Si, creo que estoy segura.

- Hace menos de una hora, salió una noticia, sobre SunHee, Suga y vos. – Asentí con la cabeza.

- Si, lo vi...

- Quiero que me expliques... ¿Qué hay entre Suga y vos? ¿Por qué ellos dos volvieron? – Se recostó en su sofá y cruzo sus brazos. Me miraba serio, muy intimidante, a decir verdad, yo solo suspire y mire mis manos entrelazadas, jugaba con mis anillos por el nerviosismo.

- Ellos... Volvieron porque... No sé por qué, y entre él y yo, bueno, a mí me gusta, me gusta mucho y creo que el también de mí.

- Bien, eso no lo acepto. – Dijo brusco.

- ¿Eh? ¿Qué cosa? – Estaba confundida, ¿A qué se refería con "eso no lo apruebo"?

- No voy a dejar que el salga con vos, él va a seguir con su relación con SunHee, la ame a ella, te ame a vos o a quien sea. ¿Entendido? Tomate una semana para descansar, las fans no están muy alegres con tu persona, evita salir, evita el contacto con los chicos y las fans. Luego de esa semana podés retomar tus actividades y quiero que hagas publicidad con la relación de Suga y SunHee.

Me quede callada, atónita, me sentía una estúpida, una idiota, una niña pequeña que estaban regañando cuando la culpa no era de ella, si no de su hermana mayor que había roto el florero, pero como siempre, quieren más a esa hermana, le creen a pesar de ser siempre la que rompe las cosas. Estaba por hablar, pero el levanto un dedo y negó con él.