Salgo de encima del cuerpo de Luke y me muevo lo suficiente como para poder alcanzar con una de mis manos la almohada y situarla bajo nuestras cabezas. Me pongo de lado en la cama mirando hacia él y Luke imita mis movimientos para situarnos uno frente al otro. No tarda en llevar una de sus manos a mi cintura jugando con sus dedos sobre ella, para después moverse y así dejar un corto y dulce beso sobre mis labios antes de volver a recuperar su lugar. Yo muevo mis dedos por su pecho, como si caminara con las yemas de mis dedos sobre toda la piel que deja al descubierto la abertura de su camisa.
- Creo que me podría pasar horas así, hacía tiempo que un silencio no me resultaba tan cómodo.- Susurra mientras sube sus caricias hasta el brazo que tengo estirado hacia él.
- A mí me parece que tu intención era alargar el silencio de otra forma.- Comento en un tono divertido mientras centro mis ojos en los movimientos de mis dedos.
- No te lo voy a negar.- Suelta una pequeña risa antes de seguir.- Pero no te quiero presionar, sé que ya ha sido un gran paso el hecho de que fueras tú quien acortara la distancia entre ambos.- Yo vuelvo a subir mi mirada para fijar mis ojos en los suyos.
- Me alegra escuchar eso.- Sonrío al terminar de hablar mientras sigo acariciando su pecho.
- Iré todo lo despacio que necesites para confiar en mí, no tengo ningún tipo de prisa.- Al escucharle mi sonrisa se hace todavía más amplia, casi sin darme ni cuenta de ello.
- Esta actitud tuya choca tanto con la imagen que todavía tengo de ti de hace años, que a veces me cuesta procesar el hecho de que seas la misma persona con la que estuve en la universidad.- Hablo manteniendo el tono bajo de la conversación, mientras me muevo un poco en la cama para poder estar más cerca de su cuerpo, algo que realizo instintivamente, como si mi subconsciente necesitara esa cercanía y actuase por mí.
- Bueno, es que en parte creo que soy otra persona, los gustos cambian, las personalidades también, aprendí qué me aportaba cosas buenas de mi personalidad y qué no. He intentando modificar todo aquello que no lo hacía, hay algunas cosas con las que todavía sigo lidiando, pero creo que si después de siete años siguiera siendo la misma persona, consideraría que algo he hecho mal en mi proceso de crecimiento personal.- Expone con una calma absoluta en su voz, mientras continúa acariciando con suavidad mi brazo, hasta que decide mover el suyo para rodear mi torso con él y terminar de acortar la distancia que separaba nuestros cuerpos.
- Supongo que tienes razón.- Musito antes de mover mis piernas para poder entrelazarlas con las suyas, justo antes de que nuestros labios se vuelvan a fundir en un beso lento, en el que nos tomamos todo el tiempo del mundo para disfrutar de cada sensación que nos brinda.
Su mano se mueve con suavidad por mi espalda y yo he movido la mía hasta posarla sobre su cintura, para evitar que siguiera entre ambos y así poder acortar la distancia de nuestros cuerpos todo lo posible. Noto como Luke empieza a moverse con cuidado, haciendo que nuestras piernas se vuelvan a separar, mientras gira para situar su cuerpo sobre el mío. Sitúa sus manos a ambos lados de mi cabeza para no depositar todo su peso sobre mí y continúa besándome con la misma suavidad que antes.
Empiezo a escuchar un ruido que poco a poco me va sacando del mundo paralelo al que nos habíamos ido, hasta que eso que parecían simples balbuceos de un bebé soñando, se convierten en un llanto desgarrador. Yo me muevo de inmediato y Luke sale de encima de mí para dejar que me levante. Voy hasta la cuna de Norah para poder tomarla en brazos intentando calmarla, algo que consigo poco a poco cuando empieza a darse cuenta de que ya no está sola. En el momento en el que deja de llorar por completo, apoyo la parte baja de mi espalda contra la cuna y miro a Luke que nos observa sentado sobre la cama, yo no puedo evitar soltar una ligera carcajada.
- Bienvenido al mundo de intentar conseguir algo de intimidad con una persona que tiene un bebé.- Comento con diversión mientras acaricio la espalda de Norah que ya se empieza a acurrucar contra mí.
- Ya te he dicho que parece que no le gusto demasiado.- Responde manteniendo el mismo tono de broma que he usado yo anteriormente.
- Te aseguro que no es por ti. Hasta hace poco la dejaba dormir conmigo en cama, y estoy intentando que poco a poco se acostumbre a la cuna por las noches, pero cada vez que se despierta y ve que no estoy se pone a llorar, y obviamente no puedo evitar acostarla conmigo.- Me encojo de hombros antes de dejar un pequeño beso sobre la cabeza de Norah, que ya empieza a respirar con pesadez.
- Eso quiere decir que se han acabado los besos por hoy.- Dice riéndose al mismo tiempo que se mueve para poder levantarse de la cama.- Creo que esta vez sí que iré a por la chaqueta para irme.- Se acerca a nosotras y tras darle un pequeño beso a Norah en la cabeza, deposita uno pequeño sobre mis labios.
- Puedes quedarte a dormir.- Susurro, a lo que él reacciona frunciendo el ceño durante unos segundos.
- ¿Estás segura? No sé si eso ha cambiado en ti o no, pero si le sigues dando la misma importancia a dormir con alguien, no quiero que te sientas presionada a hacerlo.- Expresa mientras acaricia con dulzura uno de los brazos con los que rodeo el cuerpo de Norah para sostenerla.
- Estoy segura, además no creo que sea demasiado seguro que conduzcas ahora, entre el cansancio y la hora que es.- Explico, a lo que él se limita a sonreír y asentir con la cabeza.- Voy a ponerla en la cama para poder cambiarme.- Le indico mientras me muevo para poder acostar con sumo cuidado a Norah en el centro del colchón. Una vez tengo mis manos libres, me dirijo a mi armario y saco una camiseta varias tallas más grande, que me sirve de vestido. Me quito la blusa dándole la espalda a Luke, me pongo la camiseta, para así después quitarme el pantalón impidiendo que se me vea nada. Cuando me vuelvo a girar para poder mirarle, me encuentro con una mueca en su cara, entre confusión y diversión.
- Eres consciente de que ya te he visto desnuda muchas veces ¿no?- Cuestiona antes de soltar una pequeña risa.
- No con tu nueva personalidad.- Respondo uniéndome a su risa.- Creo que es demasiado pronto para que el nuevo Luke me vea desnuda.- Él vuelve a reír y sacude la cabeza un par de veces.
- ¿Tienes algún pantalón que me puedas dejar para dormir?- Pregunta mientras se quita su camisa para después doblarla con cuidado y dejarla sobre una de las mesitas de noche, lo que me hace volver a reír, al mismo tiempo que recorro con mi mirada de forma fugaz su torso desnudo, siendo consciente de que no ha cambiado demasiado en estos años.
- Eso ya me resulta más familiar.- Él se encoge de hombros y yo busco en mi armario hasta encontrar algo que le pueda servir.- Tengo unos pantalones cortos de Calum, si no te importa usarlos, es lo único que veo que te pueda resultar cómodo.
- Me vale, aunque me siento un poco como tu amante.- Comenta nuevamente con un tono burlón mientras toma los pantalones que le ofrezco para poder quitarse los suyos y ponérselos.
En cuanto los dos estamos cambiados nos metemos en la cama, dejando a Norah entre ambos. Yo apago las luces de la habitación y Luke susurra un "buenas noches", mientras mueve uno de sus brazos en la oscuridad hasta encontrar mi cuerpo, acariciando con suavidad mi cadera un par de segundos antes de recuperar su postura anterior.