Después de deshacerse del preservativo, Luke vuelve a tumbarse a mi lado sobre el colchón, ambos tenemos todavía la respiración bastante alterada. Noto como posa su mano sobre mi abdomen y yo giro mi cabeza para poder mirarle a los ojos, él tiene su mirada fija en el punto que está acariciando, y en su boca se forma una pequeña sonrisa ladeada. Yo examino su expresión tratando de adivinar en qué puede estar pensando, a la vez que noto como las yemas de sus dedos juegan alrededor de mi ombligo. Él termina soltando un suave suspiro antes de elevar su mirada para encontrarse con la mía, y en ese momento su sonrisa se vuelve ligeramente más amplia.
- ¿Cómo te encuentras?- Pregunta tras unos segundos mirándome en silencio.
- Bien, tengo la sensación de haber hecho lo que debía, por mucho que ahora tema arriesgarme en situaciones como esta.- Él sonríe de nuevo y baja la mirada un segundo antes de subirla de nuevo al escuchar otra vez mi voz.- Hay algo que me dice que arriesgándome contigo no tengo por qué temer.
- Me impresiona tanto la importancia que le das ahora al sexo.- Susurra momentos antes de besar con suavidad mi hombro.
- La última vez que no se la di, terminé quedándome embarazada de un tío que era una mierda de persona. Y ahora que me siento tan vulnerable en todos los aspectos, creo que uno de los momentos en los que más me siento así es al mantener relaciones con alguien.- Me encojo de hombros tras explicarme y él asiente con la cabeza. Luke se estira para poder alcanzar su móvil sobre la mesita de noche y tras mirar la pantalla un par de segundos, vuelve a suspirar.
- Voy a tener que marcharme, tengo cosas que hacer.- Se acerca lo suficiente como para dejar un corto beso sobre mi frente.- Me encantaría quedarme más tiempo, pero no pensaba que era ya tan tarde.
- No pasa nada.- Sonrío sin mostrar los dientes, y él sube una de sus manos para rozar con el dorso una de mis mejillas.- Mañana si tienes tiempo podemos vernos otra vez.- Sugiero mientras observo como él se incorpora para poder empezar a vestirse, rescatando las prendas de ropa que están tiradas por el suelo.
- Tengo una comida familiar, con toda la familia, no sólo mis padres, si no sabes que te invitaría.- Aclara a la vez que se abrocha los pantalones, yo asiento suavemente con la cabeza.- Pero si terminamos pronto te aviso y tomamos un café aunque sea.- Yo sonrío ante su propuesta.
- ¿Estás bien? Te noto un poco raro.- Pregunto observando como se acomoda la camisa sobre sus hombros, todavía sin haberla abotonado, él me mira frunciendo el ceño e inmediatamente rodea la cama para poder llegar a mi altura.
- Lo siento, es que de verdad que tengo bastante prisa, no contaba con que pasara todo esto y pensaba que íbamos a acabar antes, de hecho Calum debería estar ya aquí.- Se explica antes de sentarse de nuevo sobre la cama.- Pero no me pasa absolutamente nada y estoy más que feliz con todo lo que ha pasado.- Sonrío más tranquila tras sus palabras y él presiona sus labios contra los míos un par de segundos antes de empezar a abrocharse la camisa.- Te llamo a la noche para que podamos hablar un poco más ¿vale?- Yo asiento con la cabeza y alargo mi brazo para poder tomar el vestido que está totalmente arrugado, y me lo pongo simplemente para no continuar estando completamente desnuda.
Cuando termina de vestirse ambos nos ponemos en pie, y yo simplemente sujeto el vestido con mis manos para poder tapar mi frente sin tener que abrocharlo. Luke rodea mi cuerpo con sus brazos, haciendo que ambos nos fundamos en un abrazo de bastantes segundos y después vuelve a besar con ternura, justo antes de despedirse y salir por la puerta de mi apartamento. En el momento en el que me quedo sola, no puedo evitar sonreír ampliamente por el gran avance que he hecho con él.
Decido dejar el vestido de nuevo sobre la cama y me dirijo al baño para poder darme una ducha, durante la cual no puedo evitar que se pasen imágenes por mi mente una y otra vez, de lo que ha pasado hace unos minutos. Al terminar me envuelvo en una toalla mientras me desenredo el pelo frente al espejo del baño, momento en el que escucho la puerta de la entrada abrirse, y segundos después la voz de Calum rompe el silencio anterior.
- Ya estamos aquí.- Yo me dirijo a la puerta del baño para poder abrirla, y él no tarda en aparecer en ella mientras sujeta a Norah entre sus brazos.- ¿Ya estás sola?- Pregunta, a lo que yo asiento con la cabeza y en cuanto estoy ya peinada, me acerco a ellos, viendo como Norah no tarda en estirar sus brazos hacia mí buscando que sea yo quien la sujete, por lo que no dudo en hacerlo. Después los tres caminamos hasta el salón y nos sentamos en el sofá, yo lo hago con cuidado de que la toalla no se me mueva demasiado para no quedarme desnuda en cualquier momento.- ¿Ha ido bien?
- Sí, todavía me sorprende que hayas accedido a ayudarle.- Comento mientras observo como saca de uno de sus bolsillos un juguete para dárselo a Norah, quien no duda en empezar a entretenerse con él.
- Ya te he dicho que lo llevo mejor.- Se encoge de hombros a la vez que se acomoda mejor en el sofá.- Y viéndote así, debo interpretar que al final has decidido acabar con esa idea de no mantener relaciones sexuales con nadie.- Yo me quedo unos segundos en silencio.
- Sí, no te voy a mentir.- Termino diciendo antes de soltar un suspiro, observo como él traga saliva de forma notoria al mismo tiempo que asiente una vez con la cabeza.- Surgió, me sentía realmente muy cómoda con él, nos reímos un montón durante toda la tarde, bailamos, cantamos, y al final no pude evitarlo, una parte muy grande en mi interior quería que pasara, y me parecía absurdo seguir reteniéndola, creo que no tengo por qué seguir con ese miedo con él. Al final en estos meses me ha demostrado que puedo confiar en él y que está ahí para mí cuando le necesito. Tal vez me pueda llegar a plantear dar un paso más.- Calum me escuchar con atención durante mi pequeño discurso, en el que me salen las palabras solas, a una velocidad más alta de lo que hablo habitualmente. Sin embargo, en el momento en el que pronuncio la última frase, su ceño se frunce notablemente.
- Me extraña mucho que digas eso.- Comenta, antes de dirigir su mirada a Norah quien está moviendo el juguete tratando de llamar su atención, por lo que durante unos segundos decide centrar su atención en ella.
- ¿Por qué lo dices?- Pregunto cuando sus ojos se vuelven a fijar en los míos.- Sé que te he dicho que me planteaba tener una relación nadie, pero no sé, puede que me esté haciendo cambiar de opinión, creo que no es tan raro.- Trato de explicarme, pero su expresión sigue igual de confusa que antes.
- Lo sé, entiendo perfectamente que ahora te pueda apetecer eso.- Se pasa una mano por el pelo, acomodándoselo antes de volver a hablar.- Lo que no comprendo es que quieras hacerlo aún sabiendo que él se vuelve a Los Ángeles en menos de un mes.- En el momento en el que pronuncia esas últimas palabras, quien frunce su ceño soy yo, mostrándome tan sorprendida como confusa con sus palabras.- Y por esa cara, creo que la acabo de cagar y que he dicho algo que no debería.- Yo me quedo en silencio y bajo la mirada de inmediato, repasando en mi mente lo que acaba de decir, notando como el latido de mi corazón se empieza a acelerar por segundos.