Después de buscar una y otra vez entre las bolsas en las que había guardado los tornillos y las piezas pequeñas de la cuna, termino dándome por vencida y me siento en el borde la cama bufando, mientras me paso las manos por la cara, intentando pensar si tal vez habré guardado una de las bolsas de tornillos en otro sitio y por eso no la encuentro. Pero no consigo llegar a ningún punto en mi cabeza donde recuerde eso en concreto. Luke se sienta a mi lado y pasa una mano por mi espalda con suavidad.
- Podemos llevar los que tenemos a alguna tienda de bricolaje y preguntar por si ahí tienen tornillos y tuercas de este tamaño.- Sugiere sin dejar de acariciar mi espalda.- Y si no tienen, pues ya buscaremos opciones, no te agobies.
- Sí, tienes razón.- Respondo llevándome ambas manos al pelo para poder apartarlo de mi cara, echándolo hacia atrás.
- ¿Crees que te pueda hacer falta algo más? Así de paso que vamos, compras todo lo que te haga falta.- Yo me quedo en silencio mientras pienso si hay algo que pudiese necesitar.
- Me parece que no, pero si no te importa, ya que tenemos que ir en coche, podría parar un segundo en casa para traerme un poco más de ropa, así te puedes quedar tú con Norah y acabo antes al subir y bajar yo sola, que si tuviera que hacerlo con su carrito y la maleta.- Luke asiente con la cabeza mostrándose de acuerdo con lo que digo.- Pues me cambio en un segundo y nos vamos.- Me levanto de la cama para poder ir a la maleta y sacar de allí unos jeans y una blusa de color blanco. Me cambio en el lado opuesto al que está él sentado, por lo que no me puede ver y una vez estoy nuevamente vestida, me hago un moño para que el pelo deje de molestarme.
Al terminar, Luke se encarga de llevar a Norah en brazos y yo llevo el carrito vacío, puesto que para simplemente bajar un par de pisos, nos parece más cómodo hacerlo de esta forma. Después vamos hasta mi coche y ponemos a la pequeña en su asiento, yo me aseguro de que sus cintas de seguridad están bien y después nos subimos ambos al coche. Después de dar un par de vueltas para poder encontrar sitio para aparcar, por fin lo consigo sin que esté demasiado lejos. Me bajo del coche después de avisar de que no tardaré demasiado y camino durante un par de minutos hasta llegar a la entrada del edificio, para así posteriormente llegar hasta el apartamento que comparto con Calum.
- Al final no te vas a ir nunca.- Escucho la voz de Calum, tan pronto como cierro la puerta de la entrada, para poco después aparecer en el pasillo al salir de su habitación.
- Sólo vengo a por algo más de ropa.- Explico al pasar por su lado para poder dirigirme a mi cuarto.
- ¿Y Norah?- Pregunta siguiéndome hasta mi destino.
- Se la he dejado a un vagabundo de la calle, son sólo cinco minutos.- Respondo sin mirarle mientras empiezo a sacar prendas de ropa del armario.- Olía un poco a vino, pero oye, seguro que es buena persona.
- Vamos, que la está cuidando Luke.- Habla mientras se apoya contra la pared que hay junto a la puerta de entrada a mi habitación, en ese momento le dedico una corta mirada antes de seguir con mi tarea.
- Si ya lo sabías, ¿para qué me preguntas?- Cuestiono mientras empiezo a doblar todas las cosas que he ido sacando, para empezar a meterlas en otra maleta, que es más o menos el doble de la que me había llevado.
- Porque tenía la esperanza de que estuviera con alguna compañera tuya del trabajo, o mira, la idea del vagabundo tampoco me parece tan mala si me paro a pensar fríamente en ella.- Yo me río negando con la cabeza.
- Me alegra ver que al menos pareces estar de mejor humor.- Comento antes de dirigirme a la zona en la que tengo la ropa de Norah para poder hacer lo mismo que con la mía.
- Es lo que me queda para poder afrontar que no te veré por aquí en una temporada.- Su tono de voz se apaga ligeramente con esa última frase y yo me mantengo en silencio mientras termino de hacer la maleta con todas nuestras cosas.
- Lo llevarás bien.- Digo mientras pongo la maleta en el suelo y me acerco a él, que sigue en la misma posición desde que entramos.
- Espero que no se alargue más de lo que has dicho.- Susurra cuando ya estoy frente a él y yo me limito a soltar un pequeño suspiro antes de abrir mis brazos para poder rodear su cuello con ellos, al mismo tiempo que él rodea mi cintura con los suyos.- Te voy a echar de menos.
- Lo sé, yo a ti también.- Me separo de él y simplemente le dedico una pequeña sonrisa antes de volver a tomar el asa de la maleta para poder salir de allí.
Al volver al coche, tras guardar mis cosas en el maletero, me disculpo con Luke por haber tardado un poco más de la cuenta y después pongo el coche en marcha para poder dirigirnos hasta una tienda de bricolaje, que aunque no está demasiado cerca, de hecho tardamos media hora en llegar, es la más completa. Al estacionar en el parking, saco el cochecito de Norah, para poder ponerla sobre él y una vez está acomodada, entramos en el lugar, que es una nave bastante extensa con pasillos llenos de gente y de herramientas.
Vamos por el pasillo principal mirando con rapidez si alguno de los secundarios tiene algún cartel que ponga tornillos o algo parecido. Y casi llegando al final conseguimos encontrarlo, por lo que Luke saca de uno de sus bolsillos la bolsa en la que había metido los tornillos de referencia mientras empezamos a buscar por la infinidad de estantes, algunos que sean iguales, o al menos muy parecidos. Cuando ya nos estamos empezando a desesperar y a ver todos iguales, escuchamos una voz detrás de nosotros.
- ¿Necesitan ayuda?- Tras escuchar la pregunta ambos nos giramos hacia la persona que nos habla.- Hostia puta.- Tardo unos segundos en reaccionar al fijarme en su rostro, puesto que para nada me esperaba que estuviera aquí, ya que tenía entendido que su trabajo era otro muy distinto.- Luke y Kaytlin juntos de nuevo.- Suelta una pequeña risa y yo miro de inmediato a Luke, para comprobar que su cara ha cambiado de golpe, puedo notar por la forma en que se han endurecido sus facciones que está apretando la mandíbula, al mismo tiempo que su respiración se hace más pesada por segundos.
