Me despierto con la voz de Norah haciendo pequeños ruidos mientras se mueve en la cama, intento despejarme lo más rápido que puedo y enciendo la luz de la habitación, algo que causa que escuche a Luke quejarse mientras se intenta tapar la cara con las manos, yo no puedo evitar reírme y simplemente me levanto con Norah en brazos. Le indico a Luke que nos vamos a desayunar y él simplemente me hace un gesto de aprobación con la mano.
Al llegar a la cocina me encuentro con que Calum ya está allí, tomándose un café mientras mira algo en su móvil. Al vernos aparecer, eleva su mirada y nos dedica una corta sonrisa antes de volver a fijar su atención donde estaba antes. Yo dejo a Norah en la trona y empiezo a preparar el desayuno para ambas.
- ¿Habéis pasado la noche juntos?- La voz de Calum hace que me gire para mirarle cuando estaba terminando de cortar una pieza fruta.- He visto su chaqueta aquí.
- Sí, pero solamente hemos dormido.- Aclaro mientras me cruzo de brazos esperando su respuesta.
- No te molestes en darme explicaciones, sé que no tienes que hacerlo.- Su tono de voz es totalmente apático.- Me alegro de que al final hayas decidido que sí que vas a tener una relación con alguien, a pesar de que no querías.
- No voy a tener nada, Calum. Durmió aquí porque era ya muy tarde, no hay nada más.- Dejar escapar un pequeño suspiro antes de seguir.- Y tampoco hace falta que me mientas, sé que no te alegras por nada que pase entre Luke y yo, a no ser que ese algo sea que le aleje de mi vida.
- No quieres que te mienta, pero tampoco quieres escuchar la verdad.-Responde echándose hacia atrás en el respaldo de la silla mientras se cruza brazos.
- No, es que si tu verdad es hacerme daño, no me interesa, porque se supone que un amigo no busca joder al otro.- Calum niega con la cabeza un par de veces.
- Eso no es así.- Protesta y yo me quedo en silencio unos segundos antes de volver a hablar.
- Mira, pensaba que esto estaba funcionando y que las cosas estaban más calmadas, pero veo que no es así.- Calum me observa con atención y yo tomo una respiración profunda para decir lo siguiente.- He estado pensando estos días y voy a dejar el piso durante un mes.
- ¿Qué?- Su cara cambia al instante, mostrando claramente preocupación en ella.
- Tú necesitas tu espacio para poder superar todo esto, y yo lo necesito para no sentir esta presión cada vez que me apetece simplemente ver a Luke.- Él nuevamente niega con la cabeza ante mis palabras.- He estado mirando estudios pequeños, y puedo hacer frente sin problema al pago sin dejar de pagar éste, y para nosotras dos es más que suficiente.
- ¿Y qué vas a hacer con Norah? ¿Quién la va a cuidar cuando tengas que ir a trabajar?- Pregunta centrando por un momento su mirada en ella.
- Pues no lo sé, pero son sólo quince días, después empiezo mi mes de vacaciones y si no me queda más remedio durante esas dos semanas tendré que contratar a alguien que pueda hacerse cargo de ella. Pero sé que esto no puede seguir así entre nosotros.- Calum se queda en silencio durante bastante tiempo antes de volver a hablar.
- Me vas a alejar de ella.- Susurra en un tono de voz que consigue encogerme el estómago.
- Calum, sé que te has implicado con Norah como si fueses su propio padre, pero tarde o temprano nos tendríamos que separar y seguir nuestras vidas viviendo en lugares diferentes. No te voy a alejar de ella del todo, puedes verla siempre que quieras y por ahora es sólo un mes, si las cosas van bien, volveremos.- Él se pasa una mano por el pelo un par de veces.
- Déjame que siga siendo yo quien la cuide, no nos veremos más que un par de minutos cuando llegues o te vayas, por favor.- Calum alarga una de sus manos hacia Norah, quien está empezando a impacientarse por poder desayunar.
- Ya veremos, me lo pensaré estos días hasta que encuentre definitivamente el estudio al que irme.- Vuelvo a darle la espalda para terminar de preparar todo y darle un surtido de frutas a Norah, que empieza a comer enseguida. Después me siento en mi sitio empezando a tomar una de las tostadas que me he hecho, mientras el silencio inunda por completo la cocina, hasta que una voz me hace girarme hacia la entrada.
- Buenos días.- Observo a Luke que se ha hecho un moño con su pelo, dejando su cara totalmente despejada, todavía no se ha puesto la camiseta y continúa teniendo puestos los pantalones de Calum.
- Me voy ya, que tengo cosas que hacer.- Es la respuesta de Calum, que se levanta y antes de salir llena de besos la cara de Norah.
- Parece que lo de ayer ha sido un espejismo.- Comenta Luke mientras toma asiento a mi lado.
- Ya, supongo que no se esperaba que durmieras aquí. Y que aparezcas en la cocina medio desnudo y con sus pantalones, tampoco ayuda demasiado.- Explico antes de darle un pequeño sorbo a mi café comprobando que todavía está muy caliente.
- Lo siento, no me imaginaba que fuese a estar aquí, al abrir la puerta de la habitación no escuché ninguna voz y pensé que estabas sola.- Se excusa de inmediato.
- No te preocupes, no era un reproche, simplemente que estoy segura de que eso le ha afectado también.- Decido guardarme el hecho de que lo más probable es que el motivo de su reacción se deba más a que estoy pensando en irme.- Tienes café, si te apetece desayunar.- Luke asiente con la cabeza y se levanta para poder echarse un poco en una taza.
- En media hora como mucho me tengo que marchar, tengo cosas que hacer esta mañana.- Comenta mientras vuelve a sentarse.- ¿Estarás bien? Noto el ambiente un poco extraño.
- Sí, no te preocupes.- Le miro dedicándole una sonrisa, a la que él no tarda en responder.
Ambos desayunamos hablando un poco de temas más que triviales, y al terminar él vuelve a mi habitación para poder volver a ponerse la ropa de ayer. Cuando sale, lo hace hablando por teléfono mientras se intenta abrochar la camisa con una sola mano, por lo que me acerco a él para ayudarle, algo que hace que se forme una gran sonrisa en su boca mientras vocaliza claramente un "gracias". Al terminar la llamada, toma su chaqueta del mismo lugar en el que la dejó ayer y se la pone. Antes de irse, se despide de ambas con un pequeño beso en la mejilla, algo que en un principio me extraña, pero decido no darle mayor importancia.