Ser Celestial / Katsuki Bakugou x Oc (BNHA).© CANCELADA

Number Four.

¿Todoroki Shoto? ¡Qué chico tan serio!

—¡Katsuki-kun! ¡Quiero gomitas!— la chica jalaba a su compañero del brazo mientras daba brinquitos.

—¿Y a mí qué?— este le miró, estaba muy concentrado intentando pensar en un traje de héroe.

—¿No vas a acompañarme?— la chica hizo un puchero para tratar de convencer a su amigo.

—No, ahora no puedo— su temperamento se suavizó al ver el puchero.

—Oh...¡Está bien! Estás ocupado— de todas formas, a Yumeko le sentaba bien estar sin Katsuki un rato, para aclarar sus ideas con respecto a él.

Cuando te enamoras, lo más razonable es querer pensar y aclarar esas ideas y pensamientos sobre esa persona.

Pero cuando vives con esa persona, es prácticamente imposible.

Aún peor cuando te acostumbras a hacer absolutamente todo a su lado.

Porque no solo vivían juntos.

Yumeko y Katsuki estaban en la mala costumbre de hacer absolutamente todo al lado del otro, ya sea dormir, comer, hacer sus deberes.

Claro, todo tenía sus límites, como ir al baño, cambiarse y darse una ducha, la biología no les permitía hacer esas cosas juntos.

[...]

Para Yumeko, su mejor antidepresivo era las gomitas.

Puede sonar tonto cliché pero ese dulce de gelatina de colores siempre lograba ponerla de buen humor. A veces se sentía deprimida por la muerte de su madre, pero jamás se dejaba decaer, las gomitas siempre la ayudaban, sin exagerar.

Al llegar a su dulceria favorita, una extremadamente grande que también vendía elementos de repostería. Divisó a un grupo de chicas eufóricas mirando desde la ventana, todas de su clase.

—¿Están bien?— preguntó al acercarse.

—¡Minami-san!— las chicas la miraron sonrientes.

—¿Que miran? ¿Saben que pueden entrar?— Yumeko ladeó la cabeza.

—Estábamos viendo a ese chico— una de ellas señaló a un chico un poco alto, con el cabello de dos colores distintos, no podía verle el rostro ya que estaba de espaldas.

—Ya, ¿Y eso qué?— Katsuki Jr.

—¡Es muy guapo!— dijeron al unisono.

Yumeko las ignoró y entró a la dulceria, el chico solo estaba parado como intentando descifrar algo frente a la sección de dulces de gelatina, regaliz y gomitas.

La chica se acercó sonriente y tomó unas cuantas bolsas para tomar los dulces.

Cuando estuvo más cerca pudo ver el rostro del chico, se sorprendió, si era bastante atractivo y sus ojos eran muy bellos, heterocromaticos.