Ser Celestial / Katsuki Bakugou x Oc (BNHA).© CANCELADA

Number Forty-one.

OPERACIÓN RESCATE.

Sin sabor.

Así describió Yumeko el desayuno que su padre le ofreció esa mañana, había vuelto a dormir en aquel pequeño departamento que Mic y Shouta comparten desde jóvenes, Midnigth una que otra vez se pasa por ahí para hacer compañía, aunque no había pasado ninguno de esos dos días en lo que Yumeko durmió ahí.

El desayuno olía muy bien, además de que se veía apetitoso, y lo era, por la cara de disfrute de Mic al comer fué que Yumeko lo dedujo.

-'No tengo apetito'-.

Comió solo por no querer preocupar a su padre, quién la miraba incesantemente, como intentando deducir que le pasaba por la mente, pero ninguno de los dos son buenos con las palabras, a menos que las hayan ensayado ya.

-Me retiro,- dijo al haber acabado su plato, decepcionada de no sentir el sabor, el desayuno se veía delicioso- iré a darme una ducha-.

Mic miró con preocupación a la chica que subía las escaleras con un rostro frío, una manera de que no leyeran sus intenciones o pensamientos, un rostro neutro que no denotaba ni tristeza ni felicidad, nada típico en ella, quién se mantenía siempre sonriente.

-Tienes que hablar con ella- mencionó Yamada terminando de engullir su desayuno- no parece que esté bien-.

-Lo haré luego de la misión de hoy-.

[...]

-'No estoy preparada'-.

Se dijo a sí misma al estar frente a la residencia Bakugo, justo frente a la puerta, a punto de tocarla, agradecía que su padre haya tenido otra reunión ese día y que se haya tenido que ir apenas dejarla frente a la enorme casa.

Toc toc.

La puerta se abrió, Yumeko se obligó a ver el rostro de Mitsuki, a simple vista no se veía triste o preocupada, su piel y su rostro se veían brillantes como siempre, pero Yumeko sabía que era por la glicerina de su piel, es más, sabía que no había dormido nada, produce más glicerina cuando está nerviosa.

-Yumeko- la mujer se lanzó a abrazar a la pequeña, quien no tardó en hundir su rostro en el cuello de la mujer-, estaba preocupada por ti, como no viniste a casa-.

-Dormí en casa de papá- respondió aún sin salir del abrazo- lo siento, creo que mi presencia hubiese hecho un peso menos para ti-.

La mujer dejo entrar a la chica, quién ojeaba el lugar como si fuera la primera vez que estaba ahí.

Porque ese no parecía su hogar, sin Katsuki ese no era su lugar.

Subió a su habitación, observando las fotos colgadas en la pared, absolutamente todas eran de ella y Katsuki, un par de ellas eran con Izuku y una era con la señora Inko.

-Es como si estuviese aquí por primera vez- abrió la puerta de la habitación, el varonil olor a Katsuki inundó sus fosas nasales, sus ojos comenzaron a picar en lágrimas.

-'Está igual que el día en que nos fuimos'-.

Yumeko lo dedujo por el hoddie blanco sobre la cama, ella la había tirado ahí justo antes de irse.

-Katsuki me estuviese sacando los ojos por el desorden- rio, era cierto aunque tonto, solo era un simple hoddie en la cama.