Massimo en multimedia
Valentina:
—¿Por qué están quitando las cortinas?. —Le pregunto a uno de los hombres que trabajan en la mansión.
No me responde, nunca lo hacen.
Veo a Francesco y me acerco a él.
—Las cortinas.
—Son ordenes de Massimo.
Alzo una ceja.
—Lo lamento, Valentina, pero te lo advertí. —Me asegura. —No estás aquí para trabajar aquí.
—¿Y para que estoy aquí?
Observo como siguen quitando las cortinas.
—Don ya volvió, cenara contigo esta noche.
—Pues yo no quiero cenar con "Don"
—No es algo que tú lo decidas.
No respondo.
—Encontraras el atuendo perfecto sobre la cama de tu habitación. Si tienes algo que decir te sugiero que se lo digas a Massimo, siempre y cuando haya respeto.
Me mantengo en silencio, su mirada sigue en mí.
Antes de irse, dice. —No le gusta que lo hagan esperar.
(*)
No estoy acostumbrada a vestirme bien solo para asistir al comedor de una misma casa y el vestido me aprieta.
Mucho.
Hasta figurar cada parte de mi cuerpo, siento que mis pechos se salen y mi trasero duele.
¿También son ordenes de Massimo?
Pues es un hombre pervertido.
Me observo en el espejo y golpean la puerta avisándome que ya debo ir.
(*)
ESTÁS LEYENDO
Me llaman Mafia (#3 Hijos de la Mafia)
RomanceValentina Ferrer tiene un carácter fuerte, motivo por el cual a sabido sobrevivir, incluso cuando se entero que sus padres la vendieron a un hombre como Massimo Gabbana. Contra su voluntad, ahora se encuentra en cautiverio. Y la única ruta de escap...