Me llaman Mafia (#3 Hijos de la Mafia)

19

Valentina:

—¿No vas a estar hoy?. —Le pregunto a Francesco.

No quiero quedarme a solas con Massimo.

—Tengo que arreglar algunos negocios de Massimo. —Me responde. —Ultimamente a estado distraido.

Solo recuerdo lo que sucedió anoche.

Bajo la mirada.

—No te sientas mal. —Me dice Francesco. —Massimo casi siempre busca la forma de arruinar las cosas, por algo soy su Consigliere.

No digo nada.

—Tengo algo para ti.

Saca de su bolsillo un collar.

—¿Es..?

—Para Lio, toma. —Me lo entrega.

Sonrio. —Gracias.

Cojo a mi gatito que esta sobre mi cama y le coloco el collar.

—¿Cómo se ve?. —Le pregunto a Francesco.

—Como un gato con nombre.

Ruedo los ojos.

—Francesco. —Uno de los hombres de la casa le avisan.

—Lo siento, me estan esperando.

Asiento con la cabeza y el se marcha.

(*)

Monica hizo unos chocolates, asi que fui por ellos luego que me avisara con cautela, cojo unos cuantos y los llevo conmigo a la habitación.

Deboro unos cuantos y los dejo al borde de la repisa, me echo con Lio sobre la cama y acaricio su lomo, el ronronea.

Le sonrio a Lion.

Al menos tengo esto.

Al menos.

Massimo:

—Creo que debemos detenernos.

—¿De qué hablas, Massimo?. —La idea no le agrada nada a Chiara.

Suspiro.

—Dije que debemos parar.

Ella sonrie burlandose. —Cariño.. ¿Te recuerdo que no tienes el poder de pararme?

—¿Realmente vas a amenazarme?

—Sabes que no amenazo, Massimo. —Ella vuelve a sonreir. —El acuerdo..

—El acuerdo termino hace mucho, Chiara. —Le recuerdo. —Me ayudaste y te devolvi el pago.. Folle contigo ¿No? La que lo volvio constante fuiste tú.

—¿Yo? Eres tu quien lo ha vuelto constante, solo admitelo. —Me suelta. —Vienes a mi porque es el unico calor que has experimentado en tu miserable vida.

Cojo su cuello y la empujo contra la cama, ella se rie.

—Me encanta. —Sube las manos y cubre las mias. —Follame asi, Massimo.

—Estas enferma.

La suelto y me levanto.

—Ha sido la ultima vez, Chiara.

Al ver que hablo en serio sus ojos destellan furia.

—A mi nadie me bota, Massimo. —Me suelta y otra vez vuelve a amenazarme. —Voy a hacer que te arrepientas de haberme dejado. Eso te lo juro.

(*)

Es posible que haya perdido una reunión importante, ultimamente no me he sentido yo mismo y se exactamente la razón.

No quiero verla, hoy no.

No despues de lo patetico que fui anoche y lo horrible que fue el resultado.

Ella no va a perdonarme..

¿Por qupe seguir ezforzandome?

¿Por qué?

Y entonce ella, aparce frente a mi.

—Massimo...

Sus ojos estan llenos de lagrimas.

—Bella Ragazza..

—No encuentro a Francesco y ...—Ella llora. —Por favor, ayudame..

Esto en shock, sus lagrimas no dejan de caer.

—Por favor, ayudame..

Con un nudo en la garganta, pregunto. —¿Qué sucede?

—Es Lio... —Llora ella. —Lio esta muerto, Massimo.